24 enero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Gente tóxica…

Quiero aprovechar el espacio para comentar un tema muy frecuente, que todos hemos sufrido más de una vez en lo que llevamos de vida. Las palabras motivan o hieren profundamente, los seres humanos somos increíblemente frágiles: emocionalmente somos tan delicados que las palabras tienen gran poder de perfilar nuestras vidas.

Aquella persona que descarga comentarios negativos, que nos hieren, la podríamos llamar gente tóxica y puede ser cualquiera: un hermano, un amigo, tu papá, tu mamá, un vecino o tal vez tu jefe e incluso tu pareja (espos@, novi@ o concubin@). Sus comentarios sabotean de alguna manera todos nuestros esfuerzos por llevar una vida feliz y productiva; una persona puede ser tóxica para alguien y no serlo para los demás.

A todos nos gusta ganarnos el respeto, la aceptación, el reconocimiento, incluso el cariño de los demás y escuchar palabras de aliento, tristemente no siempre es así, porque nunca falta una persona tóxica. Es necesario reconocerla y saber qué hacer si nos topamos con ella, ¿cómo identificarla?

* ¿Te pones de mal humor o te sientes menos después de una plática con ella?

* ¿Te sientes poco atractiv@ estando con esa persona?

* ¿Te ignora?

* ¿Te provoca dolor de cabeza, te tensa y sientes alivio cuando se va?

* ¿Al hablarle tartamudeas o cambia la expresión de tu rostro?

Si contestaste SI, te podrás dar cuenta de que estas personas cambian nuestro comportamiento y sentimientos; una persona con baja autoestima hará todo cuanto pueda para sabotear las relaciones o para sentirse importante. La raíz en la mayoría de los casos son los celos y actúan de manera irracional, a la gente tóxica le molesta cuando otro tiene éxito, cuando es atractivo, popular, simpático, culto, prominente, etcétera.

Vivir para darle gusto a todo el mundo es imposible, así como sacrificar ciertas cosas sólo para ser aprobados o aceptados.

Lo que tenemos que hacer es amarnos, aceptarnos y comprender que para alguien siempre seremos una amenaza para su seguridad y sin razón específica. Dice la filosofía popular: no sé cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo.

Hay varios tipos de personas tóxicas:

La que a todo mundo recorta.

La del club de la lágrima perpetua.

La mosca muerta.

La chismosa.

La que disfruta difundir malas noticias.

La sabelotodo.

La metiche.

La que aparenta lo que no es.

La que se cree simpática.

La que mira por encima del hombro a los demás.

La doble cara…

Hay que evitar el contacto con este tipo de gente, pero cuando esto no sea posible, respira hondo y trata de comprenderla, es probable que no tenga suficiente amor en su vida.

Intentemos convertir el coraje en fortaleza interna y mantener el control mientras recibimos su comentario o su actitud negativa, pensemos que ésta puede ser una reacción de dolor, al vacío o a la soledad.

Por último, algo muy importante amable lector: debemos analizarnos profunda, detenida y honestamente para ver si acaso… ¡No somos nosotros mismos unos personajes tóxicos! Recuerda que nadie acepta y reconoce sus defectos, sus actitudes negativas, todos sentimos ser una persona maravillosa, aunque sea lo contrario de lo que piensan los demás.