20 abril, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Fotógrafo Iván Holguín expone en Pátzcuaro

En las instalaciones del Ex Colegio Jesuita de esta ciudad de Pátzcuaro se encuentra montada la exposición fotográfica de Iván Holguín, inaugurada en el marco de la “Noche de Animas”, la cual estará abierta al público hasta el próximo mes de diciembre. Dicha exposición fue inaugurada por el edil Municipal, Víctor Manuel Báez Ceja, acompañado por el autor Iván Holguín e invitados especiales, entre ellos, una presidenta de un municipio de Francia.

Antes del corte inaugural de la exposición, el edil Báez Ceja agradeció la presencia de los presentes y, a la vez, felicitó al autor de la exposición, señalando que hasta el momento la imagen de Pátzcuaro ha cambiado en comparación con otros tiempos y a la vez está cambiando la dinámica turística y la muestra está que en la pasada celebración, la afluencia turística en la región fue bastante buena y la ocupación hotelera en un 100 por ciento.

Los eventos culturales y tradicionales que se llevaron a cabo fueron de gran aceptación de los visitantes, como lo es y será durante que esté abierta al público, esta exposición ceremonial de la “noche de animas”, exposición que al decir del edil, se puede llevar a otros lugares a que sea expuesta y conocida, como puede ser a la Ciudad de México, al norte del país, entre otros lugares y se tenga conocimiento de nuestra cultura y tradiciones, como la que hoy nos ocupa, dijo Báez Ceja.

De la misma manera, se dijo que esta exposición es una secuencia fotográfica, que el autor traza una ruta por diversos municipios ribereños del Lago de Pátzcuaro, cuya tradición de honrar y participar momentáneamente del pacto espiritual generado por las fuerzas tánticas como experiencia universal y un orden mayor capaz de regirlas y que implica en el ambiente nocturno de celebración con retratos anónimos y donde confluyen todas las edades alrededor de claroscuros cuidadosamente contrastados, mismos que comparen importancia sin encuadres de mayor efectismo que las gamas cromáticas humildemente revestidas de flores amarillas, mujeres y hombres asumiendo el resguardo de la tradición bajo la luz del atardecer; se muestra así la solemnidad sin estética del cementerio mediante segundos planos que advienen como pretexto iconográfico respecto a la preparación y montaje de la ofrenda a los muertos.

De la misma manera, en la obra se puede admirar la presencia de hombres y mujeres de la noche a la mañana como velan por los que ya se han ausentado y donde sus restos, las tumbas ahí y de su sitio no se moverán.