En este municipio operan al menos 10 empresas financieras que practican la usura en perjuicio principalmente de mujeres humildes, denunció la Coordinadora Ciudadana Patzcuarense (Cocipatz)
La práctica más común de este tipo de entidades privadas es la conformación de los llamados “grupos solidarios”, cuyos integrantes entran en un esquema donde tiene que pagar intereses de hasta el 200 por ciento anual. Quienes por alguna razón caen en morosidad, tales empresas utilizan mecanismos de cobranza agresivos encaminados al “despojo del patrimonio familiar de sus clientes”, lamentó la mencionada organización civil, por medio de su dirigente Crescenciano Luquín Corral.“Es claro que los esquemas de financiamiento que ofrecen estas empresas tienen la finalidad de hacer impagable el préstamo que se solicita, porque de esta manera logran cobrar intereses moratorios exorbitantes”, aseguró
En los grupos solidarios que forman estas financieras se obliga a pagar a sus integrantes el abono de un préstamo cuando algún miembro del grupo falla en su pago. “De esta manera, la empresa jamás pierde, al contrario, siempre sale ganando frente a la indefensión de su clientes, principalmente mujeres de escasos recursos”, puntualizó.
La Cocipatz, además de gestionar una reducción de la deuda de las personas que caen en morosidad, trabaja en la promoción de una cultura financiera, que impida que la gente caiga en las garras de las entidades agiotistas, que lucran con las necesidades económicas de la población más humilde.
A la fecha, indicó, solamente una financiera en esta localidad ha aceptado hacer convenios con sus clientes morosos, por intermediación de la citada organización, lo cual ha permitido una reducción sustancial del adeudo contraído.
Por ello, llamó al Poder Legislativo de la entidad a legislar en este tema, “ya que el patrimonio de numerosas familias está en riesgo ante la voracidad de esta clase de empresas”.