Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
17 MAYO 2025.-El primero de junio habrá elecciones federales y en dos estados, Veracruz y Durango, además locales y renovación de alcaldías. Por primera vez, se elegirán un alto porcentaje de jueces de Distrito, magistrados de Circuito, la totalidad de ministros, ahora solo serán nueve, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en veintitrés estados, jueces y magistrados locales. ¿Vas a votar? Yo no.
Porque no dudo que en el actual sistema judicial federal y local haya errores, vicios y corrupción, pero hasta cierto punto eran autónomos, sobretodo los niveles más bajos jerárquicamente, se tomaba en cuenta la carrera judicial para escalar los peldaños, la experiencia y la capacidad, entre otras cosas. Y los que llegaban a formar parte de cualquier área iban adquiriendo experiencia, porque ahí llegaban desde que concluían la carrera de abogados, es decir, que nadie llegaba a ocupar un cargo de juez, magistrado o ministro, sin haber pasado por otro cargo distinto dentro de la materia. Aunque ya estuvieran “elegidos”, tenían que foguearse un tiempo, dentro de la materia correspondiente. Notificador, actuario, secretario de estudio y cuenta, de acuerdos, proyectista, etcétera, eran algunos de los cargos dentro de un juzgado, de un Tribunal unitario o colegiado y del pleno de la Corte. Nadie llegaba recomendado a ocupar un cargo, tenía que recorrer un camino previo.
Ahora, eso no importa, los candidatos a cualquiera de los miles de cargos en disputa no tienen ninguna experiencia, ni siquiera saben utilizar los medios necesarios para ello, y seguramente cuando estén ocupando el cargo, por nueve años y con derecho a reelegirse, van a colocar dentro de su área a sus amigos, familiares, amistades y detalles, haciendo a un lado a los que ahora están formando parte de cada juzgado, tribunal o corte.
La elección solo es una farsa, porque seguramente ya están decididos los que ocuparán cada uno de los cargos que se “votarán”, porque resulta que las urnas no se abrirán en cada casilla instalada, sino que así cerradas se llevarán las mismas a la sede del INE correspondiente, y ahí es donde se darán los resultados que nadie verá, mucho menos conocerá si son reales o no. Además de que son tantos candidatos registrados, aceptados por los morenos, y desechados los que resultaban un inminente peligro, porque eran oposición y para que correr riesgos, mejor desde alguno de los filtros, fueron descartados. Quedando puros afines al gobierno en turno, sean recomendados por diputados, senadores, gobernadores, secretarios, alcaldes, ¿? pero siempre por un prominente servidor del partido guinda. Sin capacidad, probidad, ni experiencia, es más, muchos ni siquiera los requisitos aprobaron. Como es la licenciatura concluida con título y cédula profesional, el mínimo promedio exigido, etcétera, pero como son recomendados por los altos mandos, eso no importa. Ya quedan eximidos de todo, porque resultan impolutos y libres de todo mal. Vaya estupidez.
Independientemente de todos los vicios que acarrea esta elección más dedeada que cualquiera otra que se recuerde, no se conocen a los candidatos para X o Y cargo, salvo para la Corte, donde por obvias razones, se están placeando a las tres actuales ministras, que buscan repetir, impuestas por la cuarta transformación, Jazmín Esquivel, Loretta Ortiz y Lenia Batres, que con recursos públicos, que no dudo así sea, se promueven en las redes sociales, en la radio y la televisión, cuando habían impuesto un tope de campaña, que como siempre, el partido en el poder, no respeta, violentando todo lo que demasiados años, había costado construir. Se dice y se dice bien, la democracia es lenta y a paso corto, pero la dictadura todo lo destruye rápidamente. Eso lo estamos viendo y viviendo día con día.
No dudo que haya candidatos o participantes ingenuos, de buena fe y con suficiente preparación técnica y capacidad, pero que no cuentan con un padrino y solo los dejaron pasar para legitimar la farsa, total, no representan ningún tipo de peligro, si los “elegidos” ya están listos, solo falta esperar el primero de junio para gritarlo a los cuatro vientos.
Por otra parte, los cargos de elección, deben alcanzar un porcentaje para tener legitimidad, que puede ser la mitad más uno, o la tercera parte del, en este caso, padrón electoral, y créeme, inteligente lector, que pese a la movilización que ya les están encargando a los veinticuatro gobernadores, alcaldes, diputados, senadores, síndicos, regidores, y funcionarios de varios niveles, no alcanzarán ni lo mínimo requerido, es decir el cincuenta por ciento más uno de los ciudadanos registrados y con credencial de elector, de hecho lo saben y están buscando solo veinticinco millones de sufragantes, pero imagínate el dineral que eso va a costar, porque algo les van a dar, aunque sean sus testaferros, sus seguidores, sus borregos fieles, para ir a votar por una vaca, un burro y un buey, que ni siquiera conocen.
Los pronósticos reales, positivos, hablan de que lo harán menos de diez millones, sobretodo, haciendo un análisis de la cantidad de participantes y sus posibles familiares y amigos que los apoyarán, así que por el lado que se le busque o se le vea, resultará un fiasco, un fraude, una mentira para el país, y principalmente, los que van a sufrir las consecuencias serán los más pobres e ignorantes que son los que seguido están metidos en problemas jurídicos, por su proceder y conducta, que curiosamente, son los que están embelesados con el actual régimen de gobierno. Al tiempo.