Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
2 JULIO 2022.-Hay muchos factores que definen el éxito y el fracaso del ser humano, sin embargo, la mayoría no reconoce que el principal es cada uno de nosotros.
Así es, amable lector, los responsables de la forma en que queremos vivir, somos cada uno, no los demás, eres TÚ .
Frecuentemente he señalado que haciendo las cosas correctamente, o como dicten las leyes, las normas de urbanidad y la sana convivencia, todo fluye mejor. Desafortunadamente en nuestro país, eso no se da seguido y así no se puede ser un país mejor, una sociedad mejor, un individuo digno de respeto.
Cuántas veces hemos visto o hecho, ponerse a platicar en la banqueta, bloqueando el libre tránsito de la gente, y cuando se les pide permiso para pasar, apenas y se mueven y hacen gestos de desagrado o desaprobación. La banqueta es pública y nadie tiene por qué cerrar el paso a los demás. Hay algunos negocios, pequeños o grandes, que sacan la mercancía a la banqueta, o estructuras metálicas con la razón social de la tienda, anunciando ofertas y/o mercancías, impidiendo que la gente camine segura por la banqueta que, de por sí, la mayoría de aceras están en pésimas condiciones, y con los estorbos, la situación se pone peor. ¿Y la autoridad municipal del lugar? Exacto, pocos, muy pocos, ponen orden, porque aunque pasen por el lugar diario y a cada rato, necesitan que alguien acuda al Ayuntamiento y entreguen un escrito, dando nombre y dirección, así como el motivo de la queja, para, repito, algunos comenzar a invitar al ciudadano estorboso a que retire de la banqueta lo que estorba, indicando en primer lugar, quien fue el vecino que se presentó a decirles de la anomalía, tomándose represalias, corajes, enojo entre ciudadanos del barrio o colonia de que se trate. Así ocurren las cosas en nuestro país, por eso es que todo está mal, nadie se queja oficialmente, nadie denuncia, incluso conductas delictivas, porque lo primero que se sabe es el nombre del quejoso y al final, pocas, muy pocas veces, se atiende y resuelve lo que causa malestar a los demás.
Se dice, y bien dicho, que la riqueza de un país es su educación, para que, agrego más, sabemos perfectamente que al mexicano es necesario estarlo educando diariamente, estarle repitiendo a cada rato lo que debe y no debe hacer. Eso da una pésima imagen a cualquier ciudad o poblado, porque se colocan banquetas, estructuras metálicas o de concreto para que la gente no se estacione en calles reducidas, para que no pase con su automóvil por determinada intersección vial, porque no basta con poner los señalamientos respectivos, la gente los ignora y comete la infracción, sabiendo que en los lugares donde hay agentes de tránsito, no hay suficiente personal, vehículos y combustible para recorrer toda la ciudad, poblado o cabecera municipal, además de que aunque se den cuenta de ello. Mientras el delegado o director de tránsito no les exija una cuota diaria, o ellos mismos no necesiten dinero, no infraccionan a nadie, además de que dejan de “laborar” a las 5 o 6 de la tarde. En este caso, si laboraran más tarde, quizás a las 8 o 9 de la noche, no necesitarían inventar para infraccionar, solitos los automovilistas se entregarían, porque hay muchos vehículos que traen las luces fundidas y ese simple hecho es causa de una infracción, además de que es un peligro para los demás autos y sobretodo para la gente de a pie, porque se pueden confundir con una motocicleta, siendo algo más. Como dice la filosofía popular, de noche todos los gatos son pardos. Además de que hay mucho imbécil que en zona urbana usa las luces altas, deslumbrando a muchos.
En México se construyen puentes peatonales que pocos usan, de ahí que no disminuyan los accidentes justamente debajo o muy cerca de ellos. Hazme el favor.
Como en otras entregas he señalado, la mano de obra nacional es de pésima calidad, porque son los que dejaron sus estudios desde la primaria, secundaria y/o bachillerato, además de que desde antes de que el cerebro alcance su madurez (a los 22 años), ya no estudian, se empezaron a idiotizar con alcohol y demás sustancias, algunos ya tienen hijos, mujer a su lado y otras obligaciones que cumplen a medias o ni eso, porque recorren empleos, cada determinado tiempo, porque les queda lejos, porque les exigen cumplir un horario, ventas diarias, no usar el celular, porque no les queda tiempo para platicar, porque se les hace poco el salario, etc. quieren ganar mucho, aportando poco. Ahora con la reforma del SAT de que cualquier mayor de edad obtenga su RFC (Registro de contribuyente), se da uno cuenta cuántos individuos menores de 30 años, que dejaron de estudiar hace más de una década, no lo tienen, y muchos ni la credencial de elector han sacado, imagínate, inteligente lector, el nivel de rezago que existe. Esa, definitivamente, no es una mano de obra calificada, como a cada rato nos están señalando en el gobierno y medios de información.
Otro elemento relevante para ser exitoso es tener una pareja que vibre en tu misma sintonía y viceversa, porque generalmente la mujer está acostumbrada a no hacer mucho, a gastar lo que se pueda, si tiene oportunidad de tener sirvienta, la tiene, aunque la casa sea rentada o pequeña, entre otros detalles, y eso definitivamente impide el desarrollo económico familiar. Recuerda la filosofía popular que dice: detrás de un gran hombre, hay una gran mujer. Algo tan cierto que no se da aquí.
El ahorro no está en el día a día de la gente, salen con sus compras, fiestas, y gastos innecesarios que los deja más pobres que al principio, pero salen con que la vida es para vivirla y el dinero para gastarse, aunque no haya un futuro prometedor. Esto y más definen el éxito y fracaso de la mayoría. ¡Ánimo!