Las mujeres exigimos
Que se nos tome en cuenta,
Y también pedimos
Que no nos vean como sirvientas.
Siempre nos han pisoteado,
A través de tanto tiempo,
Mirando hacia el pasado,
He hecho un recuento.
La mujer no podía votar,
Ni tampoco opinaba,
Era su sitio el hogar,
Y siempre era ignorada.
No podía manifestar sabiduría,
Ni dar una orden en casa,
Y si ella algo quería,
Tenía que pedírselo a su tata.
Estaban vetadas de sus derechos,
Debían permanecer calladas,
No debían salir de su techo,
Debían ser fieles y abnegadas.
El hombre podía tener varias mujeres,
Y ninguna debía de protestar,
Su deber era cumplir con sus deberes,
Ser paciente y al marido apoyar.
La historia nos cuenta sobre ello,
Y yo lo veo como una forma cruel,
De que debía soportar todo aquello,
Tan sólo por haber nacido mujer.
En la mesa comían los varones
Y al final lo hacía la mujer,
Y tan sólo por usar pantalones,
No te quería ni voltear a ver.
Las niñas obedecían a los niños,
Eso era un legado familiar,
Ni una muestra de cariño,
Se les daba en un hogar.
Ahora aunque no ha cambiado todo,
La lucha ha comenzado,
Debemos luchar codo a codo,
Para lograr lo que hemos anhelado.
Igualdad debemos exigir,
Y que se respete nuestra dignidad,
Al hombre le debemos pedir,
Que nunca someta nuestra integridad.
Ya no más golpes, ni insultos,
Ya no más hacernos a un lado,
Queremos crecer ambos juntos,
Y avanzar unidos al mismo lado.
Nosotras también tenemos capacidad,
Sólo nos deben confiar el destino,
Y verán que con mucha honestidad,
Habremos de mejorar los caminos.
Levanta tu mano mujer,
Ya no permanezcas callada,
Es tiempo de tu dignidad defender,
Levántate, ya no seas esclava.
Yo sé que tenemos la capacidad,
Al mundo podemos cambiar,
¡Basta de dejarnos pisotear!
Sin nosotros, no hay paz familiar.
A ti hombre que escuchas,
Trata de darnos tu apoyo,
Recuerda que juntos en la lucha,
Podemos mejorarlo todo.
Mi respeto para todas las mujeres
Y para los hombres que las tratan bien,
Hombres, no podemos vivir sin ustedes,
Pero ustedes, no pueden vivir sin nosotras también.
*Escritor Uriel López Guillén
