25 MARZO 2025.-La vida me ha dado grandes experiencias, pero pocas tan valiosas como conocer y convivir con Eufrosina Cruz Mendoza.
Su historia de lucha, valentía y compromiso con la igualdad me inspira profundamente. Su voz es un faro de esperanza para quienes buscamos un cambio real en nuestras comunidades.
Tuve el honor de compartir un momento especial con ella, es una gran mujer que ha desafiado barreras y abierto caminos para muchas mujeres indígenas en México. Desde hace tiempo sigo su trayectoria, y cada paso que ha dado refuerza mi admiración por su incansable trabajo por la justicia y la equidad.
Uno de los recuerdos más significativos fue cuando me autografió su libro Los sueños de la niña de la montaña. Tener un ejemplar firmado por ella es un símbolo de lucha, perseverancia y esperanza, un recordatorio de que los sueños pueden alcanzarse con esfuerzo y determinación.
Escucharla me compromete aún más a seguir promoviendo el respeto, la equidad y la justicia en mi entorno. Su historia nos motiva a no quedarnos indiferentes y a trabajar por un México más justo e inclusivo. ¡Gracias, Eufrosina, por tu luz y tu ejemplo! REDACCION
