20 abril, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Esperanzados sin esperanza…

México está viviendo una descomposición social muy importante en la actualidad, esto tiene que ver con el uso exagerado, inmaduro y sin el debido conocimiento y supervisión de las redes sociales. Además, propiciado por las ideas poco claras, poco reales e incendiarias de uno de los suspirantes a ocupar la primera magistratura de la Nación.  

 

De por sí, dicen los antiguos, el horno no está para bollos, por la situación económica que vivimos como país, el aumento alarmante de la inseguridad, el incremento de jóvenes que no tienen idea del rumbo que en el futuro tomará su vida, que sin duda afectará al país y lo que quieras agregar amable lector. Sin embargo, lo peor, son las piedras lanzadas, escondiendo la mano el autor, porque está provocando una crispación de la sociedad en contra del gobierno federal (principalmente). Ahora resulta que todo lo malo, el destino mal habido que cada uno se ha labrado, es culpa del gobierno federal.

 

El mexicano es de corta memoria, pero sobre todo de mecha corta, hacen sus héroes a los que sufren, a los que se esfuerzan, a los pobres, esa es su debilidad principal.

 

Hacen suya cualquier causa perdida, aunque no tengan el mínimo conocimiento de ella, si en verdad es como ellos la ven, no se detienen a mirar los pros y contras de X o Y acción u omisión.

 

No es discriminación, pero los seguidores de este personaje, carismático sin duda, engañador de incautos, parece que están cortados con la misma tijera. Son intolerantes, agresivos, atacan a la menor provocación, para ellos todo lo que existe es malo, todos los servidores públicos, políticos de hoy y anteriores, son mediocres, corruptos, excepto los que están en el mismo partido del gran Tlatoani. Tal pareciera que al traspasar el umbral de ese Instituto se purificaran y todos sus males, defectos y acciones negativas, desaparecieran mediante algún artilugio.

 

Estos, necesariamente, no son pobres y/o ignorantes, los hay de distintos estratos sociales, culturales, económicos, ya que como he señalado en otras ocasiones, el nivel educativo no tiene nada que ver con la inteligencia. Con ésta se nace y no se aprende en ninguna universidad, aunque te denominen intelectual, catedrático o investigador.

 

Estos individuos de cerrada mentalidad no se prestan al diálogo amigable, pues carecen de argumentos válidos y comienzan a levantar la voz, quieren imponer a como dé lugar sus ideas descabelladas y poco viables a la realidad de nuestro país. Viven en el pasado que desconocen, admiran a los ex y gobernantes extranjeros que son repudiados por su propia gente y por la mayoría de países de esa zona o continente.

 

Desconocen cómo funciona la economía mundial, la globalización, la actualidad, creen que todo lo que su dirigente menciona, es posible, no tienen la mínima idea de que México como los demás países llamados de economía emergente, tienen que seguir la línea que los bancos mundiales y los verdaderos dueños del dinero, trazan, ningún país es completamente libre, todos tienen algún tipo de dependencia hacia las llamadas potencias, siendo la económica la principal.

 

Los cambios estructurales realizados a través de las reformas legislativas que tanto han sido atacadas este sexenio, ya fueron realizados en muchos países y no hubo mayor problema, precisamente por la capacidad de raciocinio que poseen sus habitantes. Porque redundan en beneficio para todos. Pero estos individuos sólo buscan dinero en su bolsillo, sin el menor esfuerzo, y eso, en ningún país, es posible.

 

En México tenemos todo, solo hay que tener idea de lo que cada uno desea, no se puede buscar un mejor nivel educativo, si no se tienen las bases necesarias; no se puede pretender un trabajo bien remunerado, sin la preparación laboral y técnica adecuada, es muy común oír en las entrevistas de trabajo, la respuesta a: …”conoces X puesto”…, no, pero yo aprendo, lo que es una mentira que encierra corrupción y una completa falta de honestidad del buscador del empleo. Sin embargo, ante la falta de mano de obra calificada, las empresas, tanto públicas como privadas eligen al solicitante menos peor, cuando lo correcto es siempre contratar al mejor.

 

Nuestras universidades públicas son importantes y gratuitas, todas tienen programas de becas al extranjero, pero se necesita un buen promedio escolar, además de comprobar saber un idioma para hacerse ganador de una de ellas (lo que con un poco de esfuerzo, estudio y dedicación, muchos alcanzan). Sin embargo, el mexicano promedio (que son la mayoría) está acostumbrado a que todo le solucionen, si piden informes no llevan papel y lápiz, si buscan empleo no llevan la solicitud, si quieren estudiar no reúnen algún requisito, están acostumbrados a que con dinero, fingiendo amabilidad, inventando pretextos, les pasan sus errores y fallas, lo que en lugar de beneficiarlos, les fomenta la flojera, atrofiándoles aún más el cerebro.

 

En fin, estamos en un periodo de simulado silencio de los candidatos, el 30 de marzo comienza la verdadera campaña, a partir de ahí nos van a saturar la vista, el oído, el cerebro con propuestas (promesas) que ninguno va a cumplir, pero los que están esperanzados se quedarán sin esperanza, porque su llamado mesías tropical, aparte de jugar al contreras, es parte importante de lo que él llama la mafia del poder, el no pierde, siempre gana, pero no necesariamente el poder. Y el primero de julio sus seguidores lo comprobarán. Pero ¿tendrán la madurez de reconocerlo?

 

El sabio (inteligente) investiga, escucha y decide bien, el mediocre simplemente se cierra y es difícil, casi imposible hacerles ver la verdad, porque además son muy necios.