La legendaria tienda El Cairo cumple en este año su aniversario número 100, motivo por el cual el cronista de la ciudad Enrique Soto González presentó un libro, en el que participan varios autores que, a través de leyendas, tradiciones y anécdotas, se refieren al popular establecimiento y a su fundador, José Reyes Tapia.
Don José Reyes Tapia y el Cairo, Historia de un comercio centenario, es el título del texto. En el prólogo, la investigadora Aida Castilleja González sostiene que dicha tienda, ubicada en la plaza Vasco de Quiroga, “es uno de los comercios más añejos y lo es no sólo por su origen centenario, sino por ser uno de los establecimientos que se ha mantenido fiel a su forma (…) no ha sucumbido a la vorágine de los cambios de giro de la gran mayoría de los edificios que rodean a esta majestuosa plaza”.Soto González, por su parte, recuerda que en este año se cumplen 100 años “de un comercio que le dio mucha fama a Pátzcuaro en la región. Y recuerda: “las mujeres de Janitzio, Huecorio, Santa Ana, Santa Fe de la laguna, acudían a ese establecimiento a comprar madejas de hilos para bordar sus atuendos; los hombres a comprar herramientas para el campo, para los talleres de carpintería, albañilería…”
De su lado, la promotora cultural Alma Gloria Chávez dice en su texto incluido en la obra: “pienso ahora en ese lugar como un espacio democrático y de encuentro. Por ejemplo: el mostrador (que aún se conserva) tiene un altura adecuada a la estatura promedio de los habitantes regionales…Y ahí nos podíamos encontrar con personas venidas de otras regiones del estado (como en la época en que “los días de mercado” se realizaban en la plaza grande), del interior de país y aún de extranjeros. Además, por supuesto, con los pobladores de nuestras comunidades purépechas…”
Y agrega: “todo tipo de desperfectos en el hogar se subsanaban acudiendo a El Cairo, que era a la vez ferretería, tlapalería, mercería, juguetería y tienda de dulces y regalos”.
El fundador de la popular tienda patzcuarense, José Reyes Tapia, nació en 1880 en Santa Clara del Cobre y murió en 1987, a la edad de 107 años. Era sobrino de Jesús Pérez Gaona (Pito Pérez). Fue también un revolucionario que lo llevó a combatir a las fuerzas federales en Pátzcuaro.