Estamos por fin cerca de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de Norteamérica, el próximo martes 8 de los corrientes, tendrán lugar en los cincuenta estados que forman el país más poderoso, económicamente hablando, del mundo.
Por obvias razones, México, indebidamente, está inmerso de lleno en el resultado final, como lo ha estado en las precampañas y campaña de los dos aspirantes a la silla del tío Sam, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.En el país vecino del norte, un periodo presidencial es de cuatro años, por lo que cada lapso de tiempo, los medios informativos, nos tienen al tanto de lo que está ocurriendo en las campañas internas y en la campaña constitucional, sin embargo, este año 2016, es histórico, porque un día sí y al otro también, los lectores de noticias mexicanos, en la televisión, la radio, la internet, periódicos, revistas y demás, han hecho campaña en contra del republicano, esto debido a sus declaraciones sinceras y que la mayoría de estadounidenses aplauden, porque para ellos, los nacionales (compatriotas nuestros) que viven allende las fronteras, son una carga, un mal necesario que ya no aguantan.
Donald Trump cumplió su cometido, al externarlo públicamente, el jamás dijo que todos los mexicanos somos delincuentes, violadores, asesinos, etc., simplemente dijo la verdad, aunque a la mayoría les duela, sin razonarlo, sin analizarlo, sin pensarlo, ni meditarlo, él se refirió, única y exclusivamente a los que ya radican en su país, y tampoco generalizó, no es tonto, por eso tiene el poder económico que ostenta, él dijo que la mayoría (mayoría no es igual a todos), recuerden amables lectores, que hay mayorías simples y mayorías calificadas, pero ninguna representa el 100 % de un todo.
En lo personal, jamás me sentí aludido, herido o lastimado con sus comentarios, porque incluso, en México, tenemos la mala costumbre de regionalizar a nuestros compatriotas, por estado o incluso, más pequeño, por municipios, pueblo o ranchería, entonces no entiendo cuál es la causa de esa molestia. Más bien es la falta de criterio individual, para simplemente escuchar o leer las noticias que el gobierno quiere que nos enteremos, porque jamás aparece lo que realmente sucede y que en verdad nos interesa, los noticiarios, los rellenan con cada estulticia, recientemente, han agarrado la costumbre de colocar videos que en la red se hicieron virales, como los lord y las ladies, animales que hacen cosas distintas, niños superdotados intelectualmente, que si los conocieras, es falso, por ejemplo, jamás he visto un niño o adolescente que sea recibido por una universidad (ni pública ni privada), y a cada rato nos inundan la mente con esos alterados videos, o televisa con sus niños del teletón, causando lástima para que la ciudadanía done lo que les hace falta, en fin.
Ahora sacaron de contexto las palabras de Trump, para hacer campaña negativa en favor de la candidata Clinton, hasta miembros de la farándula mexicana se prestan para aparecer en videos o actos políticos de campaña (Vicente Fernández, Los Tigres del norte, Angélica María), estamos viendo, que las campañas políticas sucias, las aprendió el gobierno mexicano de nuestros primos del norte, porque cuanta basura han sacado en contra de Trump, con la finalidad de hacerlo caer en las encuestas y por consiguiente, perder la elección.
Donald Trump es un empresario exitoso y no creo que lo que dijo de algunos migrantes mexicanos, haya sido un lapsus brutus, más bien, estoy seguro que fue perfectamente planeado y le resultó mucho mejor de lo esperado, porque mientras se hable de ti, sea de manera positiva o negativa, creces, mientras más te mienten la madre (en la privacidad del hogar, la calle) el Universo trabaja a favor del que es insultado (la política, señala que aquel que no tiene enemigos es un mediocre, que si no los tienes, te los busques, porque entre más enemigos tengas [aunque sean aparentes] más fuerte serás y con mayor facilidad alcanzarás tus objetivos) y Trump tiene varios millones de enemigos en México. Porque debe tener excelentes asesores y más ahora que busca ser presidente.
Al referirse a migrantes, engloba a todos los países del mundo, y ningún país y sus habitantes lo ataca tanto, como los ingenuos mexicanos; aparecen faranduleros de algunos países que opinan, pero por no verse mal y siguiendo las reglas del que dirán, si opino diferente, pero hasta ahí, como lo he mencionado en otras entregas, los mexicanos somos sui géneris, y con esto, queda por enésima vez probado.
Hillary Clinton no garantiza una reforma migratoria como la anhelada por muchos nacionales, porque ya fue primera dama por ocho años, todos los candidatos, utilizan ese tema para alcanzar la silla presidencial, así como tampoco Donald Trump garantiza que vaya a cumplir lo que ha dicho, aquí hago un paréntesis, el no habló de sacar a los millones de migrantes que residen allá, él se refirió a no permitir la entrada de más, y es que la realidad actual, es que ya no hay tantas fuentes de trabajo como antes, porque es natural que los migrantes tengan hijos, sumados a los que cada día cruzan la frontera, están al borde del colapso económico.
El gobierno mexicano, en lugar de utilizar a los medios informativos para sus sucios fines, debería preocuparse por dar a los mexicanos que estamos aquí, que vivimos aquí, las herramientas necesarias para vivir mejor: empleos bien remunerados, seguridad, salud, educación de calidad, mejores infraestructuras de todo, etc. con esto se frenaría la migración hacia Estados Unidos, principalmente. Pero los gobernantes carecen de la capacidad, la sensibilidad y el interés para hacerlo.
Según las encuestas, la moneda está en el aire, no hay un visible ganador, es una campaña donde ambos personajes tienen más cosas negativas, que positivas, al menos es lo que nos muestran los medios. En lo personal, apuesto por Donald Trump, porque es un exitoso empresario, un magnate hombre de negocios, que no pertenece a la élite política, al sistema político estadounidense, y porque, aunque sea el país más poderoso del mundo, no desean a una mujer como presidenta; hace ocho años, también quiso Hillary Clinton ser la candidata y prefirieron darle el poder a un negro, que por cierto, tampoco ha hecho nada relevante por mejorar las condiciones de sus coterráneos de raza y color, siguen siendo la minoría más atacada racialmente. No soy misógino, pero Hillary, ni la campaña aguanta a sus 69 años de edad, ¿cómo va a soportar el peso de una nación? No dudo que sea brillante, pero se necesita vigor y fortaleza, no solo capacidad intelectual.