Daniel Márquez Melgoza ANALISTA
26 ENERO 2022.-Por lo que a la distancia se puede observar, el gobierno de España no puede hacer nada contra las empresas privadas de electricidad en apoyo a los consumidores de energía eléctrica, que vienen sufriendo alzas incontrolables de sus tarifas. Vaya si son poderosas las empresas privadas, apoderadas del mercado eléctrico español. Estamos hablando de Iberdrola, Naturgy, Endesa, EDP, Repsol, Viesgo. Hágase de cuenta, un poder más fuerte que el poder político institucional español, establecido por la vía democrática. En España se vive el paraíso ideal de la iniciativa privada en materia eléctrica.
Iberdrola y otras empresas extranjeras pretenden acabar de crear y consolidar ese mismo paraíso eléctrico en México, echado a andar de manera conjunta con los gobernantes panistas y priistas, neoliberales de corazón antinacionalista. Se nos ha hecho ver que en esta lucha por recuperar en nuestro país la rectoría de la industria eléctrica, la batalla no se da sólo contra Iberdrola; en realidad, los mexicanos damos palos ciegos contra el enemigo escondido tras los fondos de inversión, típicos del capitalismo de nuestros tiempos.
México con su gobierno está en el camino de dar una lección histórica sobre lo que hay que hacer para poner en su lugar a los “paladines” del nuevo colonialismo, disfrazado de campeón de las energías limpias y de las preocupaciones por el cambio climático de todos tan temido.
Con esta introducción hago la invitación a observar los foros del Parlamento abierto, que se están llevando a cabo en la Cámara de Diputados, para analizar la iniciativa de Reforma Eléctrica que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a esa instancia legislativa para su discusión y aprobación, si es el caso. En esos foros se están presentando de manera equitativa las posiciones en pro y en contra de la Reforma.