El pacto por México, tan sonado, tan de “moda”; qué es este pacto por México o la mesa tripartita, es un acuerdo político suscrito por: Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática; María Cristina Díaz Salazar, Presidenta del Comité Ejecutivo del Partido Revolucionario Institucional y Gustavo Madero Muñoz, Presidente Nacional del Partido Acción Nacional, que tienen como metas 95 compromisos que se encuentran establecidos aquí: http://www.presidencia.gob.mx/wp-content/uploads/2012/12/Pacto-Por-M%C3%A9xico-TODOS-los-acuerdos.pdf.
Los integrantes de la mesa tripartita coincidieron en que para lograr esas metas era necesario construir una democracia eficaz y que esa condición exigía, además de leyes que concuerden con el régimen democrático, prácticas políticas e instituciones que le den forma y contenido, y que también incorporen la participación de los ciudadanos para garantizar su funcionamiento. Los integrantes también estuvieron de acuerdo en que es indispensable preservar este entorno político de confianza, con base en cuatro principios: 1.- Sobreponer el interés del país y el de los mexicanos a cualquier interés partidario o individual; 2.- Cumplir con la palabra empeñada; 3.- Profundizar la transparencia; y 4.- Actuar bajo estricto apego a la Constitución y a las leyes de que ella emanan.El compromiso no. 21, del pacto por México, dice lo siguiente: Defender los derechos humanos como política de Estado. México requiere que el respeto, la promoción y la defensa de los derechos humanos sean una constante de su cultura y del actuar de sus gobernantes. Bien, sabiendo esto, ¿por qué entonces esta mesa tripartita nos limita nuestro derecho universal a la democracia?
Para el ejercicio del poder en México tenemos tres, el legislativo, el ejecutivo y el judicial, cada uno de ellos “haciendo lo que les corresponde”, como bien sabemos una de las muchas definiciones del poder es “la influencia voluntaria que ejerce un individuo o un grupo sobre la conducta de otro individuo o grupo”, pero estos tres poderes antes del pacto por México tenían un tanto de deficiencias, ahora con la llegada de esta mesa tripartita se tiene el poder bajo una oligarquía, y la cámara de diputados y senadores solo se limita a levantar la mano para aprobar todo lo que de éste último provenga, sin discutir “ni ton ni son”.
Cómo es entonces que nos limita el derecho a la democracia con ese ejercicio del poder, pues bien, lo hace a través de nuestros representantes legítimos por nuestro voto y no todos, porque tenemos a los elegidos por el modo plurinominal, ya que no discuten, no ponen a debate lo que emana este pacto, las decisiones del país las toman los presidentes de los tres partidos principales en el país y el presidente, se hace lo que ellos acuerden, o como coloquialmente se dice: “su santa voluntad”.
Esto nos lleva a que el ejecutivo no está siendo regulado por el control parlamentario, el poder legislativo solo dice si a todo lo que propone el ejecutivo, ¿qué clase de ejercicio de poder es esté?, ¿un presidencialismo?, ¿o es que vamos a parar en uno?, porque si bien es cierto en nuestro país ya se vive una oligarquía que seguramente gran porcentaje de los mexicanos no se ha tomado el tiempo de analizar. En nuestro país a pesar de que los tratados internacionales en materia de derechos humanos ya están a la par de la constitución, se violentan muchos sino es que todos y no solo entre particulares, también entre el Estado y particulares.
Luego entonces, considero que el tan alabado pacto por México no es la solución a los problemas existentes en nuestro país, porque violenta nuestro derecho a la democracia que debería de ser el factor principal para que nuestros gobernantes actuaran conforme a derecho y respetaran la integridad humana que nos da nuestros derechos humanos los cuales son desconocidos en forma constante, arbitraria y con lujo de poder y violencia por parte del Estado; así mismo dicho pacto impide el correcto ejercicio del poder que debía de prevalecer en los países como el nuestro que se jacta de ser democrático y representativo puesto que la cámara de diputados y de senadores lejos de analizar en forma concienzuda las propuestas, reformas, adiciones, modificaciones y demás que se realizan a la ley suprema únicamente dicen: “sí, señor presidente”.
Como todos los que iniciamos en el estudio del derecho, esperamos que nuestros gobernantes cumplan con las promesas otorgadas al pueblo, que se conduzcan con rectitud y honorabilidad, que respeten y hagan respetar la Constitución de manera honesta por lo que espero no equivocarme y que en realidad este pacto por México, logre obtener los frutos que pretende sin dañar a la nación y beneficiar a unos cuantos; porque de lo contrario debería de aplicarse el juramento que hacen en cuanto al hecho de que en caso de no cumplir que las patria los demande.
*Estudiante de Derecho, Universidad La Salle
Bibliografía:
http://pactopormexico.org/adendum-al-pacto-por-mexico/
http://www.milenio.com/Topicos/Milenio/pacto_por_mexico_.aspx?O=0
http://www.presidencia.gob.mx/wp-content/uploads/2012/12/Pacto-Por-M%C3%A9xico-TODOS-los-acuerdos.pdf