1 abril, 2025
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El interior de Alemania….

Lic. Alfredo Castañeda Flores      ANALISTA

5 AGOSTO 2024.-Una potencia económica y mundial es sin duda la germana, que ha vivido a lo largo de su historia luz y sombra, felicidad y tristeza, sin embargo, en la actualidad todo es favorable para los habitantes de esta increíble Nación.

 

Es el país más poblado de la Unión Europea y el cuarto más grande en territorio, después de Francia, España y Suecia, y la economía numero uno. Históricamente, en su territorio los migrantes que más abundan son los turcos, a pesar de que por fuera los presentan como acérrimos rivales (alemanes y turcos), la realidad es que conviven en perfecta armonía, complementándose como un país. Así que es otra de tantas falsedades que nos han vendido.

 

Un alto porcentaje de la población total que supera los ochenta millones es de ese origen y por lo mismo dominan el mercado de alimentos, es muy común encontrar en cualquier ciudad o población negocios turcos con su deliciosa comida rápida, bien surtida y preparada, para deleite de los paladares locales y extranjeros que visitamos ese país. Son famosos los Kebap, Köpte, Börek, Lökum y más, agregándoles platillos de otros países, como pollo, sándwiches (hot dogs le llaman también), y haciendo variaciones de lo tradicional, asimismo, lo que ellos manejan mucho es el uso de verduras, además del tradicional jitomate, cebolla, lechuga, pimientos, col, salsas de diferentes ingredientes. Se venden de forma individual o en combo acompañados de papas fritas y refresco. Que por supuesto así sale más económico. Sus platillos van condimentados, incluso más que los mexicanos.

 

Eso es un punto negativo para Alemania, casi no se encuentran negocios de alimentos que expendan comida típica y tradicional germana, salvo los grandes restaurantes, pero esa es otra historia, los lugares pequeños son más buscados por rapidez y precio, también hay negocios italianos, españoles, incluso mexicanos, aunque los dueños sean cubanos o sudamericanos, pero utilizando el nombre de nuestro país, para atraer comensales. Porque ahí sí, tenemos reconocimiento en el arte culinario a nivel mundial, y muchos extranjeros se aprovechan de ello. Ante la falta de visión local de ofertar sus variedades de salchichas y otras delicias.

 

También abundan las pequeñas tiendas chinas, indias, turcas, que compiten con los supermercados locales, los alemanes son muy celosos, algunos dirían, envidiosos, al no permitir la entrada de grandes empresas extranjeras, porque eso les ha permitido escalar a los niveles económicos que poseen, sin embargo, poco a poco se están infiltrando otros países, como los chinos que se han vuelto una plaga para las economías del mundo, a través de pequeños locales y negocios que venden porquería y media que nadie necesita, pero a precios bajos que, sobretodo en los países pobres, eso importa, sin fijarse en la calidad de las cosas. Triste realidad nacional. ¿No?

 

Los turcos son diferentes, porque ahí residen y la economía la mueven de forma local, ya que son las familias completas las que viven ahí desde hace años. Y por lo mismo, son muy queridos por los alemanes, porque saben que han contribuido a la riqueza nacional. Alguien me comentó, ¿por qué los estadounidenses no tratan igual a los mexicanos que son mayoría en el país vecino? La respuesta es simple, los mexicanos no aportan nada, o muy poco, a la economía de los Estados Unidos, al contrario, la mayor parte de sus ingresos los mandan a México vía las remesas que antes criticaban cuando eran oposición y hoy presumen como logro propio, ya siendo gobierno. Esa es la gran diferencia.

 

Retomando el comentario, los alemanes son prácticos en todo, principalmente en la cuestión sentimental y las relaciones interpersonales. En Alemania es muy frecuente, común y normal, observar en cualquier lugar público, haya mucha gente o escasa, expresiones de cariño directo entre parejas, siempre entre hombre y mujer de cualquier edad, no así lo mismo entre homosexuales y/o lesbianas. Es decir, indistintamente, un miembro de la pareja, toca las nalgas del otro, acariciándolas con delicadeza y enorme gusto, porque sabe que el receptor lo disfruta, porque saberse importante y deseado por quien se ama, es algo gratificante para los seres humanos, y ellos no tienen ninguna duda en hacerlo públicamente, simple y sencillamente porque lo sienten y cuando lo desean. Punto.

 

Lo mismo ocurre, cuando andan en etapa de conquista, no son los típicos mexicanos que hacen de todo, obsequian flores, tragos, invitan a las mujeres a desayunar, comer o cenar, al cine, etcétera. Dependiendo del lugar en el que se encuentren. Los alemanes promedio, van directo a la dama en cuestión y sin tapujos ni timidez, previo a la presentación usual, le dicen, me gustas, me agradas, te deseo o cualquier comentario similar y sin darle tiempo de responder o reponerse, siguen comentando, tengo tanto tiempo disponible, para pasarla bien, ¿quieres venirte conmigo? O frases por el estilo.

 

Si les responden que no, o se andan haciendo las interesantes como muchas mexicanas hacen aquí, las dejan y se van sobre la siguiente víctima, no son asiduos a andar rogando. Posterior a la entrega íntima, ya invierten con gusto en la dama, de acuerdo a lo que hayan experimentado en la habitación o el automóvil, dependiendo de eso, pueden llegar a ser espléndidos mientras dure la “amistad”, algunos se casan, otros se van a vivir juntos y un número menor, la concluyen al paso del tiempo. Sé de casos que las llevan a viajar a otros países y sin escatimar nada.

 

En mis venas corre sangre alemana y ya vi porque ambas cosas acostumbro hacerlas desde antes, sin explicarme el por qué me agradaban, me gusta tocar a mi esposa en esas partes firmes y bien formadas sin importar la hora que sea, aunque claro en el país, “somos” mojigatos, hipócritas y persignados, aunque hagan cosas peores, pero hacerlo en la calle o que alguien extraño nos vea, provoca que se rasguen las vestiduras y se hable de más, por quien lo presencie, así que me conformo con hacerlo en sitios privados, solitarios y ambos lo disfrutamos, además mantiene viva la llama del amor y la pasión en la pareja.

 

Además de la practicidad, que también, me ha evitado tantos dolores y sufrimientos innecesarios. Eso se debería enseñar a nuestros paisanos que sufren por amor, habiendo tantas mujeres en cada rincón de México. Esto, por supuesto, ayudaría a salir de la pobreza que tenemos como país. Porque se gastaría menos en algo que no funcionará, además de que hay mujeres expertas en jugar con los sentimientos de los hombres, sacándoles regalos, alimentos y bebidas, sin siquiera dárselos a oler, como se dice coloquialmente. Pero ellos si se enamoran, se clavan como se dice popularmente, lo que deriva en tantas conductas que, aunque se niegue, afectan las relaciones personales, laborales y cotidianas de la vida del país. Punto para Alemania, por eso son grandes. ¿No crees?

 

La seguridad en Alemania es otro punto a favor, igual que cualquier otro país europeo, se puede andar en la calle en cualquier sitio y a la hora que sea, aunque haya o no gente, no pasa nada. Incluso los adictos, que, si los hay, no hacen nada, se comportan, no como acá en México que le echan la culpa al alcohol y a la droga, es falso, lo hacen perfectamente consientes, pero acá todo se pretende justificar, buscando culpables en todo y para todo. Allá si cuando sucede algo, son actos aislados, no como en nuestro país, que suceden uno tras otro. En fin, esa es la enorme diferencia entre un país de primer mundo y uno de tercera ¿o cuarta?, no lo es solo el océano que nos separa. ¡Ponte trucha!