Daniel Márquez Melgoza
19 abril 2021.-Antes, el Instituto Nacional Electoral, INE (y sus antecesores), servía al poder político (con fraudes electorales para impedir que la izquierda llegara al poder). ¿Pruebas? Contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2006.
Desde el dos de julio de 2018, el INE sirve al poder económico (véase a quién ataca: a AMLO, a MORENA y a sus candidatos; y obsérvese quién defiende al INE: el PRI, el PAN y el PRD, las cúpulas empresariales, los intelectuales orgánicos, los comunicadores y periodistas de los medios de comunicación tradicional y los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, expertos en fraudes). ¿Más claro?
¿Y tú, querido lector, confías en el INE? ¡YO TAMPOCO!
¿Qué hay que hacer para que el INE y sus aliados no se salgan con la suya en las elecciones del domingo 6 de junio de 2021?
Lo que ya se hizo en 2018. En las elecciones federales pasadas, por primera vez la voluntad popular se impuso al INE. El pueblo salió masivamente a votar por MORENA y sus candidatos: por AMLO y sus candidatos a diputados federales y senadores. De esta manera por fin tuvimos un presidente de la República y una mayoría de legisladores en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
Aprendida la lección, el pueblo tiene que volver a salir a votar de forma masiva por los candidatos a diputado federal, que AMLO, MORENA y los mexicanos necesitan para que la Cuarta Transformación se pueda consolidar en los próximos tres años del sexenio de MORENA. Los gobiernos del neoliberalismo duraron 36 años en el poder. ¿Por qué al gobierno de la Cuarta Transformación no lo quieren dejar que cumpla ni su plazo de seis años? Por algo será. Porque la 4T sí le está sirviendo a la mayoría de los mexicanos, no a los gobernantes, funcionarios, partidos, políticos, comunicadores, periodistas y empresarios que vivían de los privilegios y la corrupción.