Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
14 OCT. 2022.-¿A los gobernantes les importa la ciudadanía? Por supuesto que no, en ningún país, pero en México está más marcada esa brecha real entre gobierno y población. Pero, la gente ingenua, inocente o ignorante, les cree cuando los abrazan y vociferan, primero los pobres.
¿A qué me refiero con eso? A que esta semana, por fin, luego de casi tres años (31 meses exactos), se declaró desde la Secretaría de Salud federal la extinción del uso obligatorio (aunque digan que jamás lo fue así), del cubrebocas, tapabocas, barbijo o como se le quiera llamar, en espacios cerrados. Porque en espacios abiertos, desde hace unos meses antes, ya no se utilizaba, salvo los espantados, miedosos y manipulables, que aun cuando estén solos, en el auto, hogar o caminando, lo traen puesto. De todo hay en la viña del Señor.
Ahora falta que las empresas, tanto públicas como privadas, lo hagan del conocimiento de sus empleados y de la clientela, según sea el caso, para que de una vez por todas, se deje de utilizar de manera obligatoria, aunque digan que nunca se obligó a nadie a usarlo, pero en cualquier negocio, empresa u oficina, están los letreros de prohibido entrar sin cubrebocas, o por disposición de la autoridad, el uso del cubrebocas es obligatorio, etcétera. Pero bueno así funcionan las cosas en nuestro país. Se persuade sin que se note que se hace.
Los directivos del aeropuerto internacional de la Ciudad de México (AICM), ya desde el miércoles 12 de octubre, fecha del aniversario del descubrimiento de América, quitaron esa limitante dentro de sus instalaciones, asimismo, todas las aerolíneas mexicanas hicieron lo mismo dentro de las aeronaves (aviones). Esto es algo que en muchos países del primer mundo, por supuesto Europa y Asia (naciones árabes y de piel amarilla), habían implementado desde meses antes, lo que se puede probar y comprobar fácilmente, porque mucha gente no ha dejado de viajar al extranjero, aun con la llamada pandemia.
Por supuesto que esto es una gran noticia, porque ya podremos hacer nuestra vida normal, sin la necesidad de andar preocupados si se trae un barbijo para poder ingresar a X o Y lugar. Sin que nos impidan pasar por no portarlo. Esto por supuesto disminuyó las ventas de esos negocios que exageraban en sus presuntas medidas de higiene y seguridad, que generaron para cuidar la salud de todos. Que mentira tan enorme de los corifeos oficialistas y medios de (des) información que se prestaron todos estos meses para espantar y de paso, enfermar a la población, con su saturación de miedos, mentiras e imágenes de otras cuestiones, de otros lugares, haciendo creer que eran actuales y en el país, algo que continuamente hacen para manipular a los televidentes. Y lo que es peor, les dio resultado, la población se encerró, se asustó y les dio rating a los canales televisivos. Ellos no han dejado de obtener ganancias, pero la población, en su mayoría, sí.
Durante los días “críticos”, por todos los medios, intentaron bloquear, las opiniones de gente que no se prestó a la manipulación mundial, ahora con el paso de los meses, se les está dando la razón.
Ninguna de las presuntas medidas de protección sirvieron para algo que fue creado por los poderosos para disminuir la población, aunque en apariencia les falló, porque no murieron lo que se había indicado, pero ahora con la vacuna, poco a poco, se están yendo muchos inoculados y ya nadie dice nada, cambiaron la táctica, en la que el resultado final se verá en el año 2030, las supuestas secuelas para los que se “salvaron” de morir del Covid-19, están a la vista, caída del cabello, impotencia o disminución del apetito sexual, malestares del corazón, hígado, riñón, trastornos mentales, discapacidad motriz y mental, y tantas más que están afectando a la población inmunizada. Pero se mueren de todo, menos del virus. Así las cosas.
Ya, por fin, muchos de los médicos prestigiados reconocen que el cubrebocas no protegió a nadie, que los tapetes sanitizantes solo fue un negocio de reciente creación para favorecer a alguien en particular, pero sin beneficio alguno para la población, lo mismo el gel antibacterial, que no sirvió para proteger de un virus, ambos son distintos y por lo mismo requieren diferentes formas de “apoyo”, al contrario, el gel utilizado en exceso les causó alergias, salpullido, granos, espinillas, y más adelante hasta posiblemente un cáncer, lo mismo el cubrebocas, los atrofió mentalmente, a la de por sí, enferma población nacional, al volverse a tragar, los fluidos y gases que se respiraban, porque al traer el barbijo puesto, eso sucedía, ya que mucha gente en su ignorancia, se colocaban hasta más de uno al mismo tiempo. Ingenuos. Lo que no causó daños, solo en el bolsillo, son los tapetes sanitizantes, además de que solo ensuciaban los lugares en los que estaban.
Otro artefacto usado que a los pocos meses no funcionaban por la pila o batería, fueron los checadores de la temperatura, que al ser mediante rayo láser, traerá consecuencias en los que más tiempo estuvieron expuestos a ellos. Que tampoco eran certeros, porque a veces la gente parecía tener temperatura y otras hipotermia y lo peor de eso, aun así se permitía la entrada a los establecimientos u oficinas, hasta ese grado la ignorancia de los vigilantes y operadores que los portaban. Si realmente el virus hubiese sido mortal, y si el aparato indicaba que alguien tenía fiebre y lo dejaban pasar, imagínate, amable lector, el grave contagio que se hubiera dado. Pero, así se vive en un país, inundado por la ignorancia y la manipulación.
La historia se vuelve a repetir, y la gente aunque lo sepa, lea o se entere, lo deja pasar, así de pequeña es su memoria, prefiere mostrarse apático (pero en realidad es estupidez) frente a lo importante, que es lo que afecta su salud, su vida y su economía y anda defendiendo lo que le perjudica. ¿Algún día aprenderá? Lo dudo.