17 enero, 2025
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El empleado mexicano…

En cada detalle podemos encontrar material para hacer un análisis pormenorizado, lo más cercano posible a la realidad, y aunque, como siempre he dicho, nada es absoluto, todo es relativo, nada es regla general, siempre hay excepciones, lo que sí es común, frecuente, es el gran número de vicios y antivalores que los mexicanos poseemos, aunque unos los externan más que otros.

 

En esta ocasión me voy a referir a la principal demanda de los ciudadanos, el empleo, pero más que eso, al actuar de los empleados. (El término trabajador, pocos, muy pocos, lo merecen).

 

El mundo es gobernado por un grupo de poderosos, ellos son los que disponen las reglas de cada región o continente, asimismo, cada país tiene su riqueza económica y no pueden excederse de eso, porque vienen las devaluaciones, las deudas con los grandes consorcios bancarios mundiales, de ahí que México, al ser una economía emergente, antes denominada, tercermundista, en apariencia sus salarios son bajos y la demanda mucha.

 

Resulta obvio que a mayor número de habitantes, menor es la oportunidad de encontrar empleos mejor remunerados, pero en un país como el nuestro, desde siempre ha sido igual, porque además las autoridades que han gobernado también carecen de lo mismo.  

 

El partido hegemónico, que solo prestó el poder federal dos sexenios, para mantener tranquila a la población empezó a emplear a todos, sin la debida preparación académica y técnica, lo que se puede ver hasta nuestros días, gente sin la primaria, sin la secundaria, sin el bachillerato y algunos, sin una licenciatura terminados, están pensionados y jubilados, muchos de ellos, porque ocuparon importantes niveles en lo federal, estatal o municipal, algunos hasta cargos políticos importantes: secretarios de Estado, subsecretarios, oficiales mayores, directores generales, directores, jefes de departamento, gobernadores, senadores, diputados locales y federales, alcaldes, síndicos, regidores, etc., y la mayoría ocupando espacios sin merecimiento.

 

La realidad es que en todas las áreas gubernamentales se pueden realizar sus funciones, con una cuarta o quinta parte de los empleados que actualmente forman parte de cada una de ella, lo que propiciaría, por una parte, una mejor remuneración salarial para los que se quedaran, pero también sería un problema más grave tanto desempleo.   

 

En México jamás se ha tomado en cuenta el perfil académico (conocimientos, habilidades y actitudes), siempre cuenta más el nepotismo, el amiguismo, el compadrazgo, el sexo y los intereses, esto ha propiciado que todo esté, pero no en la calidad que debería estar. Porque la gente ha crecido en una cultura de la instrucción, no se le ha permitido que se desenvuelva por sí misma y en base a sus ideas e intereses, no se les ha permitido ir y sobretodo, ver más allá, lo cual es lógico, porque los encargados de hacerlo, carecen de eso y más, entonces no es posible que alguien carente de ideas, de valores, de pasión por lo que hace, pueda transmitírsela a los demás.

 

De ahí que la gente solo haga lo que se les pide, y muchas veces ni eso hacen bien, si por ejemplo, van a arreglar algún bache en la calle, algún desperfecto en la banqueta, solo hacen lo que les dijeron, aunque vean que junto hay otro menor o igual no lo arreglan, y si los vecinos les comentan, responden que no les pidieron solucionar eso. En México se está acostumbrado a dilapidar el dinero en gastos y vueltas innecesarias, porque para tapar un hoyo, se dan dos, tres o más vueltas, para checarlo, antes de solucionarlo, lo que genera gastos de combustible, tiempo hombre perdidos, porque dejan de hacer otra cosa por verificar algo tan simple y lo que resulta peor, en poco tiempo, está igual.

 

Antes, se decía que la Administración privada era mejor, actualmente, eso quedó en un mito, porque las empresas privadas también han contratado gente no preparada, posiblemente, les resulte en ahorro, pero decremento en la calidad de los servicios prestados a la sociedad. Un claro ejemplo de esto fue en los pasados sismos de septiembre (7 y 19), cuantos edificios agrietados o derribados, con meses de construidos. Eso es corrupción, ignorancia, pero sobre todo, estupidez humana.

 

Si de verdad se hicieran concursos de oposición, realmente legales, donde se seleccionara a los mejores, que demuestren las capacidades requeridas para el cargo, empleo o comisión, en el nivel de gobierno que sea, México sería un país mejor, los salarios mejor remunerados, pero la contraparte, sería un mayor número de desempleados, es cuestión de colocarlo en la balanza, donde sea el lugar en el que te encuentres, será tu respuesta, pero por la experiencia observada, prefieren un empleo, aunque el salario sea bajo, pero sobretodo, en lugar de bendecir por tenerlo, siempre se están quejando de él, lo prefieren a estar desempleados. Ese es el principal terror del gobierno y sus corifeos, a las amenazas de Trump de deportar a los millones de mexicanos radicados en su país. Porque la tasa de desempleo se incrementaría notablemente.

 

Muchas veces lo he repetido, debemos enseñar a nuestros hijos a ser seres humanos integrales, una especie de sabelotodo, que conozcan lo básico de cada área, que tengan iniciativa, además de preparación, que siempre tengan un plan B, C y Z, no solamente se limiten a hacer lo que quieren o les ordenan. Que vean más allá de su nariz, te aseguro, amable lector, que redundará en un mejor entorno social y poco a poco se recuperarán los valores perdidos, pero sobre todo, México serás un mejor país.