25 marzo, 2025
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El deterioro del municipio de Pátzcuaro aún puede revertirse, señalan ciudadanos

El deterioro ecológico, cultural y arquitectónico que se advierte Pátzcuaro, además de los problemas económicos y sociales derivados de la crisis que agobia a México desde hace varios años, constituyen fenómenos que aún pueden revertirse siempre y cuando se “tenga una visión del desarrollo local y se impulse la participación ciudadana más allá de lo meramente electoral”, coincidieron en señalar varios profesionistas de origen patzcuarense, al ser entrevistados por este medio.

Jorge Martínez, economista y periodista, originario de esta ciudad, pero avecindado desde hace varios años en el municipio de Tacámbaro, considera que una de la expresiones de la crisis económica que vive el país -producto de de la dinámica propia del sistema capitalista- es la proliferación del comercio ambulante en esta localidad, reconocida como Pueblo Mágico.

Opina que el crecimiento anárquico que ha experimentado el municipio por lo menos durante los últimos 20 años “va de la mano con la crisis económica en que nos encontramos y que no hemos podido salir”.

Para el también economista Miguel Chávez, radicado en el estado de Guanajuato, los problemas del ambulantaje, el deterioro del emblemático Lago de Pátzcuaro, la destrucción del entorno típico arquitectónico, entre otros fenómenos, se debe, en parte, a la incapacidad que han demostrado los gobiernos locales “de todos los colores partidistas” de tener e implementar una visión del desarrollo local considerando la vocación netamente turística que tiene este municipio.

“Da coraje visitar Pátzcuaro y ver cómo se va deteriorando su fisonomía cultural y arquitectónica y sobre todo que este municipio tiene para ser no solamente un Pueblo Mágico, sino Patrimonio Cultural de la Humanidad”, subraya el profesionista, especialista en el tema de la participación ciudadana, quien agrega que tales problemas tendrán solución o comenzarán a revertirse en la medida en que participen más los ciudadanos patzcuarenses en los asuntos de interés público.

Por su parte, una psicóloga que vive en la capital michoacana, afirma: “cada que vengo a mi ciudad de origen me da tristeza cómo nos estamos acabando a la gallina de los huevos de oro, porque los comerciantes ambulantes, con tal de vender, descuidan la imagen y la limpieza en los espacios que ocupan en la vía pública”.

Asevera: “si bien existe la necesidad de vender cualquier cosa para sortear la crónica falta de empleos bien remunerados en esta región, el comercio ambulante se ha salido de control, sobre todo los que se instalan en el primer cuadro de la ciudad, provocando suciedad y una mala imagen para el turismo, entre otros problemas”.

Un abogado que trabaja en la Ciudad de México refiere que para revertir la actual problemática es “urgente que el gobierno municipal asuma su responsabilidad en el tema del desarrollo local y promueva efectivos mecanismos de participación ciudadana”.

El desarrollo, agrega, “no se da por decreto, es indispensable desempolvar los instrumentos de la planeación de forma creativa, democrática y participativa, de tal manera que éstos se traduzcan en programas y acciones de impacto social y económico”.

“De nada nos sirve presumir que tenemos un Pueblo Mágico, si éste programa solamente beneficia a ciertos sectores, como comerciantes, hoteleros o restauranteros, mientras vemos cómo crecen los cinturones de miseria en la periferia de la ciudad”, puntualiza.

Miguel Chávez advierte, por su parte, que esta ciudad existe una evidente desigualdad social, porque no ha habido la capacidad de inducir un desarrollo local donde el turismo sea un sector generador de ingresos para más grupos poblacionales.

Coincidieron en señalar los entrevistados que todavía se está a tiempo para revertir los variados problemas que aquejan al municipio, “pero es necesario que las autoridades de todos los niveles y los diferentes sectores sociales asuman un papel más activo y no solamente se dediquen a administrar la crisis”.