13 mayo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Economía social, alternativa para los excluidos del sistema capitalista, afirma Josefina Cendejas

La economía social o solidaria “no solamente es una alternativa para los pobres, sino que ésta puede emerger de muchas partes a partir de la creatividad de los sectores poblacionales que actualmente están excluidos del sistema capitalista, en su versión neoliberal”, sostuvo Josefina Cendejas, académica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

Al asegurar que en el modelo económico dominante tiene preponderancia el mundo financiero por encima del productivo, la especialista señaló que el neoliberalismo propicia la desigualdad y la marginación de amplios núcleos sociales. México, ejemplificó, es el segundo país más desigual en la distribución de la riqueza en América Latina, después de Haití.

El actual sistema económico, abundó la entrevistada, está desligado de las necesidades de las personas, margina a millones de seres humanos en todo el mundo y tiende a mercantilizar todos los aspectos de la vida cotidiana.

Ante este panorama, Cendejas apuntó que la economía social y solidaria constituye “un espacio plural y abierto” que permite promover la creatividad de la gente en aras de satisfacer sus necesidades más urgentes, más allá de los circuitos mercantiles que plantea el capitalismo, en su fase neoliberal.

“Porque no solamente se trata de comer, sino de contar con un trabajo digno, con un salario digno, sin explotación y discriminación de ningún tipo”, recalcó la catedrática.

Durante los últimos años en América Latina se dan cada vez más ejemplos de economía social y en nuestro país no es la excepción. En Michoacán se encuentran los casos de Cherán y de San Juan Nuevo, donde imperan criterios y valores distintos a los que quiere imponer el neoliberalismo basados en el consumismo desenfrenado, la mercantilización de prácticamente cualquier actividad humana y la explotación sin límites de los recursos naturales, puntualizó.

En estas experiencias, acotó, se trata de poner la economía al servicio de la gente, de colocar en el centro a la persona por encima de cualquier otra consideración.

Afirmó que hasta el Papa Francisco -por medio de un reciente documento publicado por el Vaticano- “ya desahució al capitalismo vigente, porque es obsoleto, porque excluye y mata a millones de personas en todo el planeta al descuidar la parte productiva y ver a los seres humanos como meras mercancías”.