Alejandro Martínez Castañeda ANALISTA
18 oct. 2024.-La Economía Naranja (EN) se define como “el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual. El universo naranja está compuesto por: i) la Economía Cultural y las Industrias Creativas, en cuya intersección se encuentran las Industrias Culturales Convencionales; y ii) las áreas de soporte para la creatividad.”
En este contexto, como lo indica la especialista, Nuria Guevara Campos, el arte engloba todas las creaciones que el ser humano ha realizado con el fin de expresar una visión sensible acerca del mundo que nos rodea. Hablar del sector cultural debe contemplarse su heterogeneidad y diversidad de sus negocios y subsectores los cuales han sido impactados negativamente por las diferentes medidas o restricciones que cada país ha implementado y más aún en la etapa post pandemia.
Con la finalidad de consolidar un modelo de desarrollo en el que la diversidad cultural y la creatividad sean pilares de transformación social y económica, es fundamental promover la EN debido a que propicia condiciones para generar empleo digno; fortalece y crea mecanismos que permitan desarrollar el potencial económico de la cultura; y genera condiciones para la sostenibilidad de las organizaciones en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible.
“El futuro de la economía naranja: Fórmulas creativas para mejorar vidas en América Latina y el Caribe”, es un informe producido junto por el Institute for the Future (IFTF) con el objetivo de tener una visión más clara del impacto económico y social que la EN tendrá en el desarrollo de la región.
En dicho estudio se definen 10 ámbitos de innovación en los que, si se toman las decisiones adecuadas, se podrá aprovechar esta nueva economía creativa y cultural del futuro para alcanzar un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe:
- Cooperativismo de plataformas: Las cooperativas de negocios y de empleo proporcionan la gestión, el apoyo administrativo y los servicios profesionales que los creativos autónomos necesitan para ganarse la vida.
- Los artistas, los primeros en responder: Las comunidades se valen de las artes como un componente adicional esencial de la respuesta multidisciplinaria de emergencia ante los desastres naturales.
- Empoderamiento de las mujeres en tecnología: Se alienta a las niñas, adolescentes y adultas a que consideren el diseño y el desarrollo de videojuegos como una industria amigable, y se las apoya para que formen parte de ella.
- Culturas y tradiciones amplificadas: Las tecnologías emergentes, como la realidad virtual y la realidad aumentada, capturan los conocimientos tradicionales y comprometen a las nuevas generaciones en la producción creativa y cultural.
- Nubes y mercados creativos regionales: Los nuevos mercados regionales de productos culturales ayudan a los creativos a construir un modo de vida y a los países a crear marcas, dinamizando el intercambio cultural y económico.
- Financiamiento pro-creatividad: Los gobiernos encuentran maneras de disminuir el riesgo de la economía creativa y cultural mediante una combinación de sistemas de financiamiento, canales de inversión y redes de protección social.
- Inspiración en la naturaleza: El biomimetismo y la biología sintética se combinan para posibilitar un conjunto de productos y servicios innovadores –basados en la biología– que disminuyen el daño humano al medioambiente.
- Autentificación mediante cadena de bloques (blockchain): Las tecnologías de libro mayor distribuido democratizan la propiedad intelectual y dan a los creativos la seguridad de que se los reconozca y se les pague por los productos que desarrollen.
- Reparto del ingreso proveniente de las redes sociales: Las redes sociales atraen a los creadores de contenidos con modelos de reparto del ingreso, inaugurando nuevas fórmulas para que los creativos digitales puedan cobrar por su trabajo.
- Cuantificación del impacto creativo: Las nuevas técnicas de recopilación y análisis de datos permiten hacer un mapeo de alta fidelidad de los beneficios de las ICC y brindan otra perspectiva acerca de cómo incrementar su valor.