Lic. Alfredo Castañeda Flores ANALISTA
31 MARZO 2024.-Un tema tan importante para el crecimiento de cualquier país es el despertar masculino, me refiero en lo relacionado a conocer y tratar a la mujer. Porque, por lo menos en México, es algo que la mayoría desconoce, lo que provoca la pobreza e inestabilidad económica, entre otras cosas, aunque lo dudes, amable lector.
Al ser un país donde los hijos, en su mayoría, son cuidados por una mujer, llámese madre, abuela, tía, etcétera, y donde casi todas, no advierten del peligro que representa hacer caso siempre a una mujer. Prioritariamente, cuando esta mujer es la esposa, novia, pareja, amante, concubina, pero que tiene enorme poder sobre los inocentes hombres.
Así es, inteligente lector, entre mujeres, claro que se conocen, pero, como dije antes, la mayoría, que son las que levantan a los hijos, no dan a conocer esos detalles ocultos que tan indefensos nos dejan frente a ellas. Salvo honrosas excepciones. Como en todo, hay hombres que, si despiertan, analizando lo que están viviendo con la mujer que cohabitan o se relacionan cotidianamente. Pero no debería ser así, para estar preparados y no permitir tantas injusticias que día a día, sentimos, vivimos o notamos, que como dije, influyen para que el país no sobresalga, económicamente hablando.
Queda claro, y lo sabemos, si lo reflexionamos, que a nadie le importa lo que nos suceda, todos estamos preocupados por nosotros mismos, pero pocas, poquísimas veces tenemos la empatía suficiente para preocuparnos por los demás, y lo adivinaste, a las mujeres, es a las que menos les interesa lo que nos suceda.
La mujer de hoy, de antes y de siempre, se preocupan por ellas mismas, no existe nadie más que ellas y van por el mundo, aprovechándose de los demás, sobretodo, de los varones. Reza la filosofía popular: “lágrimas de mujer, siempre son falsas” y es el último recurso al que recurren para lograr sus objetivos, por difícil, costoso y raro que parezca. Lo logran, frente a un hombre, manipulable por las circunstancias. Pocos, se logran blindar contra cualquiera clase de persuasión.
Como en anteriores entregas, he señalado que hay distintos tipos de mujeres, pero en el fondo todas son iguales y tarde o temprano, sacan a relucir su verdadera personalidad y sus oscuras intenciones. Hoy quiero referirme a las menos maleadas, en cuanto a la sexualidad, es decir, aquellas que logran casarse y durar muchos años, incluso hasta la muerte de ella o de su cónyuge, unidos en matrimonio. Que cada vez, son menos. Pero son las que valen más la pena, aunque también tienen sus defectos.
Una mujer jamás, nunca, acepta un no por respuesta a sus peticiones y deseos, y aunque finjan ser maduras, no lo son. Buscan por todos los medios posibles a su alcance lograr sus anhelos. Aunque sean estupideces, pero quieren salirse con la suya. Para las mujeres, mientras no logran lo que quieren, no termina ninguna discusión, así la hayan tenido, una y otra vez, vuelven a lo mismo, porque está en su naturaleza, luchar hasta obtener la victoria. Pueden llorar hoy, mañana, pasado y lo seguirán haciendo hasta que sus caprichos sean resueltos, pueden gritar, insultar a su pareja, en la mayoría de los casos, o hacerlo ambos, pero siguen firmes en obtener lo que ya traen en mente.
En cambio, el hombre es distinto, puede desear algo, incluso más que la propia mujer, pero si hay una confrontación con ella o antes, con su madre, o quien no le permita hacer o tener X o Y cosa, y ya no vuelven a tocar el tema, evita que las cosas se salgan de control. Pero la mujer no. Les vale monja. Solo les importa ganar, aunque sea una victoria pírrica, insignificante, así es su personalidad.
¿Pero qué crees? Estimado lector, lo hacen cuando no tienen resistencia, ellas buscan en realidad, un oponente fuerte, que no las deje hacer todo lo que ellas quieren. Y en este país, eso no es posible, salvo honrosas excepciones, porque como dije antes, la mayoría de los hombres son criados engañosamente por mujeres, obligándolos a ceder con facilidad a los caprichos de las mujeres que van conociendo en el presente y futuro.
Dirás, ¿qué tiene que ver con la bonanza económica o no del país? Todo, porque lo que más desean las mujeres es dinero, ninguna cantidad les es suficiente y puedes hacer una encuesta entre tus amistades femeninas, preguntándoles cuanto necesitan ganar sus esposos, parejas o novios (porque ahora ya desde el noviazgo, exigen biyuyo), si lo que les dan diario o semanal les es suficiente, en fin, cualquier cosa relacionada con el dinero y te darás cuenta que tengo razón. Y ya ni hablar de las otras clases de mujeres, las que van por el interés monetario, que son peores, porque ellas de plano no involucran sentimientos y ningún hombre les provoca simpatía, simple y sencillamente buscan dinero, pero esa es otra historia.
Ellas mismas y algunos hombres, criados por mujeres, señalan que las mujeres son mejores administradoras, pero es falso. Ningún dinero por mucho que éste sea les alcanza, y no hacen mucho esfuerzo para obtenerlo, para ganarlo, lo quieren tener con facilidad, un clásico ejemplo es el de que cualquier mujer desea un refresco o algo, el marido, esposo, novio o pareja, le da un billete de cualquier denominación, $50, $100, $200, $500 y ¿qué crees? Se hace pendeja con el cambio, la mayoría de ocasiones al hombre se le olvida pedírselo, pero en los escasos casos en que lo hace, es resultado de una discusión, donde le dicen al susodicho que es un muerto de hambre, que no se quieren quedar con el cambio, que son cuenta chiles, etcétera. Provocando la indignación femenina, la otra forma, sería que el hombre vaya por el a la tienda, pero también les molesta eso. Diría un ex presidente de la República, ningún chile les embona. Eso, por supuesto que influye en la economía de un país, y más en este cada vez más pobre, en el que nos tocó vivir.
Así que estimado hombre que me lees, cambia tu postura para frente a la mujer, o mujeres (puedes tener hijas), y no cedas, o por lo menos, no tan fácil a sus caprichos, antojos e idioteces, tu también tienes una opinión, y mejor aún, una decisión, que debe ser tomada en cuenta y respetada. Basta de ser el bufón, unas veces, de la mujer y el costal de boxeo, otras, te aseguro que tu salud y tu vida lo agradecerán, además si lo llevas a tu fuente laboral, poco a poco irá mejorando el panorama nacional. ¡Basta ya de decirles SI a todo! ¡Ánimo!