Este día fueron desalojadas por elementos de diversas fuerzas policiacas las familias que se habían apoderado desde hace un mes de unos terrenos de la colonia Melchor Ocampo, aledaños a los campos de la Liga Municipal de Fútbol.
Con la participación de ganaderos provenientes de la capital del estado y fuerzas policiacas de esta ciudad, fueron desmanteladas las decenas de casas de madera, hule y piedras que habían construido provisionalmente las personas involucradas en el paracaidazo.Cabe señalar que los terrenos que habían sido invadidos pertenecen a las instalaciones de la Liga Municipal de Fútbol y forman también parte de un camino vecinal de la zona.
Alrededor de las 6 de la mañana unas 20 patrullas con decenas de uniformados llegaron sorpresivamente a la zona para hacer el desalojo de los paracaidistas, en un operativo en el que utilizaron maquinaria pesada para destruir las incipientes casas construidas y retirar con un camión los materiales, pese a la súplica de los afectados en el sentido de que los dejaran desmantelar ellos mismos sus humildes viviendas.
El operativo no encontró ningún tipo de oposición por parte de las alrededor de 10 familias que se encontraban en ese momento aún durmiendo cuando llegaron los cuerpos policiacos, coordinados por la Sindicatura Municipal del Ayuntamiento local.
En total, eran cerca de 70 familias que se habían apoderado de los citados predios, situación que causó el malestar de los vecinos de la colonia Melchor Ocampo y los integrantes de la directiva de la referida organización de fútbol, al agrado que los primeros tomaron ayer por unas horas las instalaciones de la alcaldía para ejercer presión a las autoridades, y los segundos interpusieron una demanda judicial en contra de los paracaidistas.
“No se vale que las autoridades no nos apoyen para poder tener un lugar para vivir, ahora muchos de nosotros tenemos que arrimarnos con familiares o amigos en sus casas”, dijo con pesar una ama de casa, mientras veía cómo se llevaban los materiales con los cuales estaba comenzando a construir su casa.
Si comenzamos a vivir aquí, afirmó, “fue porque no tenemos dinero para pagar una renta no porque quisiéramos molestar a alguien, pero vemos que el gobierno no le importa nuestra situación”, lamentó.