El licenciado Delfino Mora Trujillo, como político, tiende al diálogo constante, a la resolución de problemas con el instrumento del consenso y, cuando es necesario, también sabe apretar, pero no ahorca como en los viejos tiempos del autoritarismo tricolor del siglo pasado.
Su designación como secretario general del ayuntamiento municipal priista que encabeza Mauricio Acosta Almanza es un tanque de oxígeno para una administración que camina dando tumbos, sin brújula, indecisa, con un alcalde que lleva el barco al naufragio, algo semejante a lo que comentábamos en los tiempos del edil panista Octavio Aburto Inclán.El abogado Delfino Mora Trujillo llegó a la escena política local como candidato a diputado federal por el Verde Ecologista, realizando una campaña electoral que le redituó una buena cantidad de votos en la ciudad de Tacámbaro, contratando bellas brigadas de jovencitas y otras estrategias propias de esas campañas. Con el tiempo se incorpora como director de Seguridad Pública en la segunda administración del empresario Valentín Rodríguez Gutiérrez, donde realiza una labor notable en un entorno muy complejo, lo cual habla de que utiliza la política para enfrentar crucigramas que se le aparecen en el escenario gubernamental.
En la gestión del licenciado Salvador Bastida García, el abogado Delfino Mora Trujillo asume la secretaría del ayuntamiento y, ahí, surge el perfil que tiene de negociador, dialogando con sectores de la sociedad y efectuando una labor que fue reconocida por muchos. Delfino Mora Trujillo es, también, un político que no se deja de cualquiera, y eso le ha traído dolores de cabeza, pero ha mantenido dignidad para utilizar el consenso, la tolerancia y la negociación.
Cuando el turicatense Everardo Cruz García fue designado candidato a diputado local por el distrito de Tacámbaro, Delfino Mora Trujillo fungió como su suplente y eso le trajo enemistades con muchos priistas que querían a Salvador Bastida García como candidato, pero aguantó vara y, ahora, lo vemos como secretario del gobierno tricolor de Mauricio Acosta Almanza, luego de desempeñarse un momento como colaborador de la diputada local Rosy Miranda.
Prefirió, por su olfato político, seguir laborando en la secretaría de Educación Pública, ahora con un permiso, e iniciando estudios de maestría en el área del Derecho, lo cual, suponemos continuará en sus fines de semana.
Delfino Mora Trujillo no trae la vara mágica para arreglar el desastre que tiene Mauricio y sus asesores, pero tiene la habilidad de apagar fuegos y eso lo veremos con el tiempo, el cual nos dice que los cambios políticos inminentes en Tacámbaro se avecinan…