Por su tesis “Minería, conservación y derechos indígenas. Territorio y conflicto en Catorce, San Luis Potosí”, Andrew Félix Boni Noguez, del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, correspondiente al posgrado en Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras, fue reconocido por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) por el mejor trabajo de doctorado en la categoría de ciencias sociales 2015.
El texto recepcional, dirigido por Claudio Garibay Orozco, analiza desde una perspectiva geográfica el problema territorial motivado por el emplazamiento de un proyecto minero en Real de Catorce.En él aborda la lucha en Wirikuta, territorio de 191 hectáreas ubicado en el estado de San Luis Potosí, al que el pueblo indígena wixarika (huicholes de Nayarit y Jalisco) realiza peregrinaciones por ser considerado un centro ceremonial, y por ello se oponen a que sea afectado por la minería.
“La última mina que operó en la zona fue hace 30 años, cerró y fue comprada por una empresa canadiense, pero a mediados de 2010 anunció que la reabriría. El conflicto surge cuando el denominado Frente en Defensa de Wirikuta hace un pronunciamiento desfavorable, se fragua un movimiento en contra de la minería en la zona sagrada y entran otros actores: organizaciones no gubernamentales ambientalistas, grupos de derechos indígenas y, por otro lado, la comunidad local”, explicó Boni Noguez.
La presencia de los huicholes
El geógrafo universitario argumentó que en la zona ha habido minería por alrededor de 200 años, por lo que dicha actividad ha ido a la par con la presencia de los huicholes.
“Por ello, una de las conclusiones arroja que esta situación ha incrementado la voz de los indígenas en relación con la que tenían hace 30 años; una segunda se deriva de esa misma, porque en contraposición están los derechos de las comunidades locales que sí quieren la minería, y es la gran tensión que no se logra resolver”, apuntó.
El objetivo, expuso, es plantear las posturas de cada uno de los actores con sus diferentes maneras de vivir y de representar ese mismo territorio.
“El enfoque es geográfico, lo que va más allá del conflicto; este lugar es al mismo tiempo muchos lugares, asignándoles diferentes significados o valores. No se trata únicamente de una disputa por el control material del área, sino además por las implicaciones culturales o simbólicas que ese control puede llegar a comunicar o tener”, detalló.
Actualmente, aclaró, el proyecto para la reapertura de la mina está suspendido judicialmente, en virtud de que es un sitio tradicional y no puede haber minería en la zona por el momento.
El investigador del CIGA expresó que el premio otorgado por la AMC le entusiasma por corresponder a la geografía como ciencia social. “Me parece algo digno de mencionar, y esto no hubiera sido posible sin la formación de la Universidad Nacional. Actualmente trabajo el tema de la minería en áreas naturales protegidas”, finalizó.