El avance inexorable del comercio ambulante en este municipio, y la incapacidad de las autoridades para su ordenamiento, ha llevado a que los puestos que se instalan en esta temporada navideña en la plaza Gertrudis Bocanegra prácticamente hayan cercado el monumento del mismo nombre, lo cual trastoca la imagen arquitectónica del Centro Histórico.
Al respecto, el promotor cultural Tomás García Flores dijo que la falta de regulación y control de parte de las autoridades locales ha ocasionado que “hasta los monumentos históricos se vean asediados continuamente por el comercio informal”.Cabe señalar que hace uno días, con motivo de la temporada navideña y demás fiestas decembrinas, se instalaron -como cada año- comerciantes en la denominada plaza chica, pero en esta ocasión han colocado sus puestos en las inmediaciones del monumento de la heroína insurgente patzcuarense.
“Es por lo menos una falta de respeto a un obelisco que representa una figura de gran trascendencia histórica para los patzcuarenses, el hecho de que los comerciantes lo rodeen con mecates, hules y demás cosas”, lamentó García Flores.
Consideró que en esta ciudad, como en otros lugares, principalmente los que tienen vocación turística, “el comercio informal va a continuar expandiéndose debido a la falta de alternativas de trabajo para la gente, pero ello no debe ser motivo para permitir que se agreda de esta forma al patrimonio cultural, el cual es de todos”.
Hizo notar que con la instalación de los expendedores en la mencionada plaza, “no se puede apreciar el monumento mismo, es más si alguien viene por primera vez a Pátzcuaro no se podrá dar cuenta que ahí existe una estatua de la insurgente del movimiento independentista”, destacó.
Por ello, conminó a las autoridades a poner más orden dentro del comercio que se hace en la vía pública; “otras vez, como en los tiempos de la Independencia, han aprisionado a Gertrudis Bocanegra…pero en esta ocasión vez es por parte de los comerciantes”, ironizó.