A lo largo de la historia de nuestro país y de los Estados Unidos, de una u otra forma hemos sido y han sido parte de esta con un problema común, nuestra frontera norte, su frontera sur. A pesar de la diferencia en nuestras culturas y ser la principal potencia del mundo, México ha sido muy importante para ellos.
La sobre explotación al trabajo que desarrollamos en ese país es, sin lugar a dudas, una mina de oro para estos, pagar mano de obra barata les ha ayudado a ese país a consolidar su producción económica desde siempre. El transitar diario de legales e ilegales entre ambos países es verdaderamente el común denominador entre estas naciones, para los mexicanos representa una esperanza por encontrar mejores condiciones para vivir, ya que en México se les ha negado la oportunidad de un trabajo digno.A raíz de este fenómeno y el gran flujo de personas que acuden a ese país a trabajar, hizo que los Estados colindantes reforzaran sus medidas para evitar este flujo que amenazaba inclusive a pesar de los beneficios que esto les trae, su seguridad interna.
Con ello tuvieron que endurecer las penas contra quien se atreviera a cruzar esta extensa línea fronteriza.
Una inmensa mayoría no lo consigue y otros tantos cumplen el llamado sueño americano y luego de intensas jornadas de trabajo, logran reunir algún dinero que les permita, a su retorno, vivir cómodamente.
Pero al fenómeno de la migración habrá que agregarle el de las personas que pierden la vida, no todos corren la misma suerte y hay quienes encuentran la muerte al tratar de cruzar, debido a ese endurecimiento de la ley. La muerte de migrantes que tratan de cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos continúa en aumento, y el año fiscal 2012 fue en el que mayor número de decesos se reportaron desde 2005, apuntó The New York Times.
En una nota publicada por este diario indicó que los cruces más peligrosos son el del Valle del Río Grande, en Texas, y los que rodean la ciudad de Tucson, en Arizona. Indicó que a diferencia del año fiscal 2012, que terminó en septiembre pasado, en 2005 se habían registrado tres veces más aprehensiones de migrantes, lo que indica que aunque los cruces van a la baja, las personas eligen cada vez tramos más peligrosos debido a la seguridad fronteriza.
“El número de aprehensiones de migrantes ha disminuido de manera precipitosa en los años recientes, uno de los más fuertes indicadores de que menos gente ha tratado de cruzar la frontera ilegalmente. Pero las cifras de muertes de migrantes permanece alta”, señaló el diario.
Además se explicó que el endurecimiento de la seguridad en la frontera ha empujado a los migrantes a buscar rutas de cruces en lugares más remotos y peligrosos. En el Valle del Río Grande se recuperaron en el año fiscal pasado 150 cadáveres, casi la mitad de todos los de 2012. (Notimex).
Entre los casos que son por miles tenemos por solo mencionar uno, el de una mujer estadunidense de origen latino, madre de cinco hijos a quien un agente de migración propinó nueve disparos calibre 38 a menos de un metro de distancia, sus familiares demandaron en San Diego a la patrulla fronteriza.
De acuerdo al abogado Eugene Iredale, quien representa a la familia de Valeria Tachiquín, la patrulla fronteriza contrató sin precaución a ese agente que había sido despedido por el alguacil ante repetidos actos de violencia e insubordinación.
Iredale dijo que el 28 de septiembre (de 2012), el agente Justin Tackett mató innecesariamente a una mujer cuando ella trataba de alejarse de un lugar donde vio a hombres desconocidos armados sin identificar y a uno de ellos apuntarle con su arma, dijo el abogado.
Confirmó que Valeria Tachiquín “estaba en su auto y se disponía a moverse en reversa para alejarse cuando Tackett le vació su arma de fuego” a través del parabrisas y a escaso un metro de distancia.
La patrulla fronteriza negó que el agente usara excesivamente la fuerza y trató de presentarlo como víctima de un atropellamiento por parte de Tachiquín, sin embargo, al menos cinco testigos desmienten esa versión.
Un soldado veterano, Prince Watson, entre otros, han testificado que el agente Tackett, vestido de civil, sin placa a la vista y con una camisa roja, estaba parado frente al auto de Tachiquín y que nunca fue arrollado, y disparó todos los tiros de su arma. Según los mismos testigos, el oficial todavía apretaba el gatillo al arma descargada cuando otros agentes se acercaron, le bajaron los brazos, le sacaron del cuello su placa para que quedara a la vista y comenzaron a esposar a los testigos. Un policía de la ciudad de Chula Vista liberó a Watson y explicó a los patrulleros, todos en ropa de civil, que estarían violando los derechos civiles del ex combatiente al amenazarlo con cárcel por ser testigo del incidente.
El viudo de Valeria Tachiquín, Gilbert Alvarado, ha dicho en repetidas ocasiones que su esposa no había hecho nada, que sólo intentaba alejarse asustada, y que el agente le disparó sin razón.
A la par de esta situación y como señalábamos los miles de casos de horror que constantemente ocurren, surge finalmente una respuesta a un grito desesperado de los migrantes, finalmente el gobierno de los Estados Unidos busca legalizar la situación de los estos, porque sabe que a la larga estos pueden aportar mayores recursos a la economía de ese país al regularizarse su estadía, tendrán que comenzar a pagar impuestos producto de trabajos que seguramente serán mejor remunerados.
Hace apenas unos días el Presidente Barack Obama hizo público de inmediato su satisfacción después que el Comité Judicial del Senado aprobó el proyecto de reforma migratoria, la decisión se logró con 13 votos a favor y cinco en contra en un proyecto que sería el paso para lograr un camino a la ciudadanía de 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
El Presidente Obama felicitó al Comité Judicial en el Senado por haber completado su labor en el proyecto de ley S. 744, la Ley de Seguridad de la Frontera, Oportunidad Económica y Modernización del Sistema de Inmigración. Gracias al liderazgo del Presidente del Comité Patrick Leahy y de un grupo bipartidista de ocho senadores, la legislación que aprobó el Comité Judicial con un voto bipartidista sólido mayormente, guarda consistencia con los principios que he explicado claramente que deben formar parte de todo esfuerzo para una reforma general y satisface el reto de arreglar el sistema de inmigración que no funciona. El proceso para considerar esta legislación ha sido abierto e incluyente con numerosas audiencias, y se consideraron y adoptaron más de cien enmiendas, en muchos casos con apoyo bipartidista, este es solo el inicio de un largo camino parlamentario que culmine con la promulgación de esta esperada nueva Ley que en micho evitaría situaciones como la anteriormente descrita y los otros muchos casos de desintegración de familias con las constantes deportaciones…hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.