Cuántos mexicanos no quisiéramos ganar el salario mínimo que se gana en países de primer mundo, o por lo menos que este fuera acorde al aumento de lo que suben los productos de primera necesidad, o que cada mes subiera como la gasolina y el gas, eso sería algo muy bueno para todos, o inclusive que se ganara en dólares y por horas como en Estados Unidos; pero no, la triste realidad de nuestro país es otra.
Cada año la Comisión de Salarios Mínimos es la encargada de hacer una evaluación la cual por cierto su titular gana lo que quiere y como quiere. Esta Comisión se dedica a observar el aumento inflacionario y en base a estudios decretan lo que debe subir cada año en el mes de diciembre nuestro salario, que difícilmente alcanza los 5 pesos diarios.Desde hace muchos años en que fue instaurada esta Comisión, el salario de los mexicanos se fue devaluando a tal grado que ahora comienza a ser un factor de nuevo estudio y revisión ya que este sin lugar a dudas a perdido su valor adquisitivo, pues cada día alcanza para que compremos menos, pero ¿qué es el salario mínimo? El salario mínimo nacional es la cantidad mínima que los empleadores legalmente pueden pagar a sus empleados.
De ahí que durante esta semana muchos análisis se vienen realizando y se nos explica los pros y contras de que este suba de un día para otro en un porcentaje muy elevado o igualarlo a los altos costos de los productos, pues hay quien dice que el salario debe ser por el orden de los 548 pesos diarios de acuerdo a lo manifestado por el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, esto desde luego que traería serias complicaciones en las empresas que difícilmente podrían cubrir un salario y los resultados no se harían esperar con grandes despidos o el cierre de estos.
Debido a esta polémica iniciada por el titular del Gobierno del Distrito Federal Miguel Mancera, quien plantea elevar el salario mínimo en la capital del país en 80 pesos el gobierno federal y los principales representantes de organismos empresariales y sindicales del país están abiertos al debate sobre salarios mínimos, pero esto se debe hacer por las vías institucionales y legales. El titular de la Secretaría del trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, leyó el pronunciamiento conjunto que suscribió con los dirigentes patronales y obreros, en donde expuso que se parte del reconocimiento de que en los últimos 30 años México ha tenido un crecimiento medio anual de 2.4% del Producto Interno Bruto (PIB), así como una disminución anual de la productividad de 0.4 por ciento. A ello se suma que las tasas de crecimiento de la población y de la inflación no han permitido reducir la pobreza ni mejorar las condiciones de empleo tampoco el bienestar social de los mexicanos.
Por eso en el país se hace necesario crecer económicamente de manera sostenida y a través de la productividad y reducción de la informalidad, atender el problema de pobreza y el bajo ingreso de los trabajadores. El gobierno de la República y diversos sectores productivos consideran que las reformas estructurales recién aprobadas son fundamentales para el desarrollo del país, pues sientan las bases para aumentar la competitividad. Asimismo promover mayores inversiones, incrementar su productividad y generar más y mejores empleos para elevar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.
“Saludamos una discusión pública, seria y responsable sobre un incremento a los ingresos de los trabajadores y en particular al salario mínimo, para que en ésta se expresen todos los actores sociales. En tanto, el dirigente de la CTM subrayó que en México quien quiera ganar más deberá ser productivo y competitivo, y los acuerdos para mejorar las percepciones se darán mediante convenios entre empleadores y trabajadores de acuerdo con la realidad de cada empresa.
Los principales problemas que se enfrentaría con un aumento desproporcional del salario mínimo serían los siguientes:
Reduciría el empleo de los trabajadores jóvenes
En los meses de verano, los trabajadores jóvenes solicitan puestos de trabajo que no requieren mucha habilidad o experiencia laboral. Expertos económicos sostienen que aumentar el salario mínimo afectará negativamente a los trabajadores jóvenes porque los empleadores no querrán pagar el nuevo salario mínimo a los trabajadores no calificados y temporales.
Reduce los beneficios laborales
Un aumento del salario mínimo reduce los beneficios de trabajo para muchos trabajadores. Muchos empleadores con bajos márgenes de ganancia no son capaces de pagar beneficios, como seguro de salud, capacitación laboral y tiempo de vacaciones. Esto pone presión sobre los empleados porque se ven obligados a buscar alternativas de seguros o permanecer sin seguro.
Alza del desempleo
Algunos empleadores que ya tienen dificultades financieras no pueden permitirse pagar a los trabajadores ingresos adicionales. Un aumento en el salario mínimo causa un aumento del desempleo ya que algunos empleadores están obligados a despedir a los trabajadores en un esfuerzo por seguir obteniendo ganancias.
Reduce la competencia
Algunos sindicatos están abogando por aumentos de salarios mínimos, pero la mayoría de los sindicalizados ganan mucho más que el salario mínimo. David R. Henderson del Centro Nacional de Análisis de Políticas sugiere que los sindicatos desean aumentos del salario mínimo para reducir la competencia. Aumentar el salario mínimo efectivamente reduce la competencia porque las empresas que emplean a trabajadores calificados que ganan salarios bajos tendrán un momento difícil pagándoles mejores salarios.
Por su parte Michoacán está entre las 10 entidades con menores incrementos salariales para los trabajadores formales en lo que va de este año, según información de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), ya que el incremento salarial promedio en la entidad es apenas del 4.09%. Con base en las cifras de esta secretaría, en Michoacán un trabajador formal gana en promedio 254 pesos diarios, es decir, casi 4 salarios mínimos, que reportan al mes un sueldo de 7 mil 632 pesos, aproximadamente. Sin embargo, este nivel salarial, registrado para junio de este año, es 10 pesos mayor al recibido durante 2013, es decir, se observó un incremento salarial del 4.09% en lo que va del año, lo que coloca a la entidad en el escalón 10 a nivel nacional de los aumentos salariales más bajos para los trabajadores formales del país.
Además si sumamos a esto que Michoacán, durante el segundo trimestre del año fue el primer lugar nacional en cuanto al porcentaje de trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones de ley, la situación en nuestro estado se torna más crítica, pues en los meses de abril a junio se registró una cifra del 59.71% de los trabajadores michoacanos en esta condición, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe). De varios indicadores que se analizan para observar esta problemática laboral, uno de ellos es el del porcentaje de trabajadores remunerados que no reciben las prestaciones de ley, y en el caso de Michoacán el porcentaje llega al 59.71, es decir, prácticamente 2 de cada 3 trabajadores remunerados no tienen acceso a prestaciones. Agregue usted a esto la difícil situación económica que tiene nuestro Estado donde cada quincena sufre para realizar el pago de sus trabajadores a quienes no se les paga a tiempo en algunas ocasiones y estos tienen que recurrir a medidas extremas como el paro de actividades.
Lo cierto que si es necesario una revisión a este y quizás no se pueda ampliar en los términos que algunos quisieran, pero si desde luego ya es insostenible que se siga con el mismo mecanismo de análisis que se realiza desde hace varios años por parte de la Comisión de Salarios Mínimos, estos tienen que ir aumentando de una forma gradual pero no desproporcionada para evitar que los empresarios se vean perjudicados y lejos de contribuir a la economía de nuestro país, esta medida lo afecte…hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.