25 marzo, 2025
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Comentando la Noticia: México, un País Refresquero

Hoy en día, en algunas de las comunidades más pobres del país, es más fácil conseguir un refresco que un poco de agua, la gente prefiere la bebida que le da más energía, y es que si usted acude a visitar a algún amigo a su casa y hace un poco de calor, fácilmente a usted le ofrecen un vasito de refresco o un vasito de Coca bien fría… ¿o no?

Por desgracia, nuestra sociedad se está convirtiendo en un lugar en el que los alimentos ricos en azúcar y grasas están siempre al alcance. Históricamente, los mexicanos nos habíamos alimentado de productos derivados del maíz, así como de frutas, verduras y hierbas, ahora es más fácil encontrar por las noches, distribuidos estratégicamente por los diversos lugares de la ciudad, pequeños negocios de comida, con un alto contenido en grasas y sus respectivos refrescos, pero, que agradan a nuestro paladar sin saber el mal que hacen a nuestra salud, sobre todo en su abuso.

Actualmente, México es el mayor consumidor de refrescos del planeta con 163 litros por persona al año, según un estudio de la Universidad de Yale, y el segundo, sólo detrás de Estados Unidos, con el mayor índice de obesidad. La única verdad, según los médicos, es que el refresco no quita la sed; el organismo humano contiene en promedio 85% de agua, nuestras células están en un medio líquido, por eso es necesario estar bien hidratados.

El órgano que más sufre cuando tomamos refresco, jugo o café es el riñón. Además ese tipo de bebidas no nos permiten eliminar lo que nuestro cuerpo no necesita.

Pero, entonces, ¿en qué momento nos volvimos adictos al refresco? Especialistas afirman que dicho fenómeno está relacionado con la economía, pues los valores mercantiles de las empresas transnacionales desplazaron la alimentación tradicional mexicana a través de una brutal publicidad, libre de regulaciones.

Aunque no somos un país donde el agua embotellada sea más cara que el refresco, como ocurre en algunas partes del mundo, aún así la gente prefiere consumir la bebida azucarada. Y es que muchos señalamos que no hay nada como la Coca-Cola, que hasta es socorrida cuando a alguien se le baja la presión o el azúcar.

En todo caso la cuestión no es satanizar esta bebida o pedirle a la gente que no la tome nunca, sino tomar conciencia de lo peligroso que es caer en el exceso de tomar 3 litros diarios, lo cual muchos lo hacen.

Recientemente, integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria lanzaron la campaña: “¿Te comerías doce cucharadas de azúcar? ¿Por qué te las bebes en un refresco?”, la cual busca alertar a la población mexicana sobre el alto contenido de este endulzante que traen los refrescos de 600 mililitros y el riesgo que esto representa para la salud, y es que al consumir a diario una lata de refresco de cola de 600 mililitros durante un año, equivale a cargar casi 23 kilos de peso, aumenta la obesidad y se incrementa un 25% el riesgo de padecer diabetes.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, una de las organizaciones de dicha Alianza, dijo que el 70 % de los adultos padece obesidad, pues en promedio consumen 163 litros de refresco por año. De hecho México registra el mayor número de muertes asociadas con el consumo de refrescos, es decir, más de 22 mil fallecimientos anuales equivalentes al 12% de las muertes por este motivo en todo el mundo, señalando que “somos el mayor consumidor de refrescos, mayor consumidor de coca cola, mayor consumidor de maruchan, somos los mayores consumidores de frituras, de dulces. Tenemos más de un millón de puntos de venta, tienditas de refrescos, dulces, panecillos azucarados, de comida chatarra”.

El consumo de bebidas es en México la principal fuente de calorías, cerca de una cuarta parte proviene de las bebidas. La Secretaría de Salud ha señalado que el alto consumo de energía a través de las bebidas es una de las causas principales de la epidemia de sobrepeso y obesidad. La falta de acceso a agua potable gratuita en escuelas y espacios públicos ha sido el más efectivo mecanismo de promoción del consumo de bebidas altas en calorías.

Las consecuencias de la obesidad han rebasado ya la capacidad de respuesta del sistema de salud pública y se prevé que en 6 años requerirán 170 mil millones de pesos, todo el presupuesto de la Secretaría de Salud, de acuerdo con el Dr. Córdova Villalobos. Sin embargo, no vemos que el gobierno federal, ni los locales, implementen políticas integrales de combate a la obesidad, como lo han recomendado organismos internacionales.

La Organización Mundial de la Salud ha llamado a los gobiernos a desarrollar políticas integrales de combate a la obesidad, incluyendo medidas fiscales. El Secretario General de la OCDE, José Ángel Gurría, así como el Relator Especial de Naciones Unidas para la Seguridad Alimentaria, Oliver de Schutter, han recomendado al gobierno mexicano a establecer impuestos a los productos que contribuyen a esta epidemia, al tiempo que señalan que México pasa por una emergencia nacional por la epidemia de obesidad que vive.

Un impuesto de 20% a los refrescos provocaría una reducción en su consumo de 16 a 24%, que significaría una reducción del consumo de calorías y una mejoría de la economía de las familias, que gastan, en su mayoría, más en refrescos que en huevo, frijoles o tortilla. Además se contarían con recursos del orden de los 2,300 millones de dólares, para introducir bebederos de agua potable gratuita en escuelas y espacios públicos, que reducirían aún más el consumo de bebidas con alto contenido calórico; y a la vez, se obtendrían recursos para enfrentar las consecuencias de la epidemia de obesidad.

La catástrofe de la epidemia de obesidad en México se anunció hace más de 20 años. Los llamados recientes del Secretario General de la OCDE y del relator especial de Naciones Unidas al gobierno mexicano a actuar de inmediato y de manera contundente, han sido totalmente ignorados. En ambos casos, se ha recomendado al gobierno imponer impuestos a este tipo de productos.

Las consecuencias en salud se van agudizando año con año y el sector salud está rebasado. Las finanzas públicas no tienen ya la capacidad de responder a la magnitud del problema. A pesar de ello, el gobierno mexicano no ha implementado políticas integrales de combate a la obesidad.

Las iniciativas para hacerlo han sido totalmente destruidas por el embate de los intereses del Consejo Coordinador Empresarial, Conméxico y las empresas procesadoras de alimentos a las que representan.

Con un consumo de 600 mililitros al día, México -uno de los países con mayor consumo percápita de bebidas azucaradas en el mundo- es el país con la mayor tasa de muertes anuales relacionadas con la ingesta de bebidas azucaradas en el mundo, de acuerdo con un nuevo estudio presentado por parte de la Asociación Estadounidense del Corazón. La investigación registró 318 muertes por cada millón de adultos relacionadas con la ingesta de bebidas endulzadas con azúcar.

En México se consumieron 675 botellas de 8 onzas (237 mililitros) por habitante el año pasado, dejando atrás a Malta (606), Chile (445) y Estados Unidos (394). Kent destacó que México registró el segundo más grande crecimiento de ventas adicionales absolutas entre las 206 naciones en las que opera, superado por Brasil, el cual reportó un consumo per cápita de 229 botellas, sin especificar más cifras.

Coca-Cola Company registró ventas por 100,000 millones de dólares en el 2010 y planea duplicarlas para el 2020, basándose en una estimación propia de que el crecimiento anual de la economía mundial promediará 3.5% en la presente década, contra 3.1% en la pasada…hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.