Sin lugar a dudas, y diga lo que diga el gobierno, es alarmante el número de desempleados actualmente en nuestro país, todos conocemos a alguna persona que en estos momentos atraviesa por difíciles momentos ante la falta de un trabajo y el tener que cumplir con compromisos contraídos y el mantener en muchos de los casos a una familia.
Existen determinadas épocas del año en que este fenómeno se intensifica, pero cada día aumenta más. Ante ello el comercio informal se vuelve una alternativa y constantemente vemos cómo aparece en cada esquina de la ciudad uno nuevo, principalmente de alimentos.En la economía, quien está dispuesto a trabajar por un sueldo y no puede encontrar un empleo se considera desempleado. El índice de desempleo es el número de los trabajadores desempleados divididos por la mano de obra civil total, que incluye todos esos dispuestos y capaces de trabajar. En la práctica, medir el número de los trabajadores desempleados que buscan realmente el trabajo es difícil. Hay varios diversos métodos para medir el número de trabajadores desempleados, cada uno con sus propios diagonales, haciendo comparaciones entre los métodos difíciles.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señaló recientemente que, ante un universo de dos millones 490 mil mexicanos en edad y condición de trabajar, que representan 4.85 por ciento de la población económicamente activa (PEA), no logró ocuparse en febrero de este año, ya sea en actividades formales o informales. La tasa de desocupación (TD) de febrero, en ese nivel de 4.85 por ciento, fue inferior a la del mismo mes de 2012, cuando se situó en 5.33 por ciento de la PEA, en un mercado laboral en el que, en el mes de referencia, prácticamente seis de cada diez mexicanos que laboran lo hacen en actividades informales, sin acceso a ningún tipo de beneficio social, agregó el organismo.
Sin embargo, contrario a lo que se diga y la percepción de muchos mexicanos es que para esta época del año en comparación al año pasado es más difícil conseguir un empleo, y cada vez son más. La población económicamente activa es de 51 millones de personas. La población ocupada, que es el resultado de restar a la PEA las personas que están desocupadas, se situó en 95.15 millones.
Por sexo, la tasa de desempleo en los hombres disminuyó de 5.62 por ciento a 4.69 por ciento entre febrero de 2012 e igual mes de este año. En el caso de las mujeres, creció de 4.85 a 5.11 por ciento en el periodo de referencia. En febrero de este año, 48.5 millones de personas, que representan 59.55 por ciento (seis de cada diez) de la población ocupada, obtuvo su ingreso en actividades informales, añadió el INEGI. En el mismo mes de 2012, esta tasa fue de 60.13 por ciento.
El INEGI incluye en la informalidad laboral a las personas que laboran en micronegocios no registrados, a los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
Algunos de los costos probables de desempleo para la sociedad incluyen pobreza creciente, crimen, inestabilidad política, problemas de salud mentales, y la edición disminuida en la economía. Un índice bajo de ayudas del desempleo previene generalmente pobreza y violencia totales. Careciendo los medios de un trabajo a menudo que carecen el contacto social también, un propósito por muchas horas del día, la carencia de la autoestima, el stress y la enfermedad mental, y por supuesto, la inhabilidad de pagar cuentas y de comprar necesidades y lujos.
El último es especialmente serio para ésos con obligaciones de la familia, deudas, y los costos médicos, donde la disponibilidad del seguro médico se liga a menudo a llevar a cabo un trabajo. El desempleo de aumento también levanta la tarifa de crimen, la tarifa del suicidio, y anima mala salud.
El alto desempleo implica el producto interno bruto verdadero bajo – los recursos humanos no se están utilizando tan totalmente como sea posible y están perdiendo así oportunidades de producir mercancías y servicios. La salud económica y la abundancia verdadera de naciones se ata de cerca a qué puede ser producida y ser vendida. El resultado entonces del desempleo se ve reflejado en nuestro país, se desperdician importantes talentos cuando no existe donde laboren y estos tienen que realizar cualquier actividad, al precio que sea con el fin de poder por lo menos subsistir, con los costos altos de producción como vemos para un país con una enorme riqueza, pero con falta de oportunidades para aprovecharlos ante el establecimiento de industrias o comercios que las exploten y con ello otorguen trabajo.
Actualmente existen más de 50 mil michoacanos con posibilidades de trabajar y que están desempleados. La tasa de desempleo en Michoacán durante diciembre del 2012 fue de 4.8 por ciento, en comparación con el 3.3 por ciento registrado el mismo mes de 2011.
Esto significa que existen más de 50 mil michoacanos de la población económicamente activa desempleados. En México la desocupación alcanzó un 4.9 por ciento, es decir Michoacán está solo un punto porcentual por debajo de la media nacional, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Bajo este esquema, los datos preliminares indican que 58.22% de la población de 14 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo), mientras que 41.78% se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa). La población ocupada alcanzó 95.53% de la PEA en el último mes del año pasado. Del total de ocupados, el 70.1% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, 3.6% son patrones o empleadores, 20.1% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, y finalmente un 6.2% se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria, esta pues es la triste realidad de México, de Michoacán y desde luego de Tacámbaro …. hasta aquí mi comentario, mi correo electrónico [email protected] o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.