Cuando llega el mes de diciembre es dado a conocer en estas fechas el incremento que habrá de tener el salario mínimo, para lo cual los que saben para fijar este, hacen sus cálculos de acuerdo al índice de inflación de este año y el pronóstico para el que viene, por lo que una vez llevados a cabo todos los estudios, se llega a la conclusión cual será el aumento que habrá de sufrir la clase trabajadora, y no toda, pues recordemos que algunos tienen el privilegio de recibir el salario mínimo autorizado por nuestro gobierno, y otra gran parte de la población difícilmente pueden acceder a un sueldo honroso, menos aún a las prestaciones de ley establecidas en la Ley Federal del Trabajo.
Además una buena parte de los mexicanos no puede gozar de un salario mínimo al mínimo, puesto que para desgracia no cuentan con empleo, el cual alarmantemente aumenta, dejando a la indefensión a miles de familias en nuestro país, dado la difícil situación económica por la que atravesamos, lo que sirve para justificarse el gobierno federal en los cambios constitucionales que ha realizado a nuestra carta magna y ahora dicen que luego de la modificación a la Ley Hacendaria, a la Ley de Energía, e inclusive a la reforma política, México por fin dejará de sufrir, o lo que es lo mismo, todos tendremos mejores oportunidades y los precios de muchos productos bajarán.Sin embargo, sin echar las campanas al vuelo, sigo manifestando mi poco optimismo con que esto ocurra y lo único que vemos que baja es el poder adquisitivo de nuestro salario que, para el próximo año que en breves días iniciará, apenas tuvo un incremento del 3.9 por ciento, a diferencia del anterior donde este aumento el 4.2, por lo que nuestro salario mínimo diario que debemos percibir de acuerdo a la Ley lo es de $63.77 pesos diarios en nuestra zona a partir del primero de enero de 2014, es decir apenas un aumento de $2.52.00 pesos entre este y el año pasado, de acuerdo a la resolución del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, un consejo integrado por 11 representantes del sector empresarial e igual número de obreros, y la misma cantidad de suplentes, un aumento que equivale apenas a 4 chicles.
Un aumento que en México oscila entre los 156 y 162 dólares mensuales, mientras que Brasil alcanza 314 dólares aproximadamente y Argentina alrededor 452 dólares, según cifras oficiales. Pero que me dicen de los jugosos salarios que perciben nuestros diputados y senadores, estos si con todas las prestaciones de ley las cuales son otorgadas teniendo como base sus altos salarios. En el Congreso de la Unión cada senador se llevó un aguinaldo de 164 mil 919 pesos, mientras que los diputados federales cobraron este fin de año 140 mil pesos por esa prestación.
Mientras que un obrero o trabajador tiene que resignarse con los 15 días que por ley le corresponden estipulados en la Ley Federal del Trabajo de acuerdo a su salario, que aunque es un apoyo extra, en nada se compara con lo que ganan nuestros gobernantes, estos pues son los primeros que hacen tangible la gran desigualdad social que tiene nuestro país. Sin embargo mantener a la gente mal pagada o en la miseria, conviene al grupo gobernante, porque de esta manera es fácil comprar votos en las elecciones de acuerdo a la opinión del analista en economía Enrique Galván Ochoa.
El salario mínimo en México, dado su minúsculo poder de compra, es una vergüenza, y el salario mínimo en general, dada la arbitrariedad que le es propia, es un desatino y vergüenza que son razones más que suficientes para, de una buena vez por todas, eliminarlo, algo que en este país parece poco posible., ¿Cuánto se puede comprar actualmente con este salario?, desde este punto de vista –el de su poder de compra– el salario mínimo es una vergüenza, ya que de entrada no cumple, ni remotamente, con lo que, según el Artículo 123 de la Constitución, debería de cumplir: “Ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
El salario mínimo en México resulta literalmente mínimo, pero no es lo que según la teoría del salario mínimo debería de ser: una cantidad de dinero con el suficiente poder de compra para que quien lo recibe pueda, por lo menos, satisfacer correctamente sus necesidades básicas, pero dados los precios actuales, resulta imposible vivir con este salario. Pero más allá de lo que sucede en México con el salario mínimo, y tal y como lo saben los economistas sensatos, el mismo concepto de salario mínimo, al fijarlo la autoridad por arriba del salario real, aquel que es el resultado de la productividad del trabajador, es un desatino que genera desempleo, de tal manera que beneficia a los trabajadores que sí consiguen trabajo pero perjudica a aquellos que no lo logran.
El salario mínimo no es otra cosa más que manipulación de precios –en este caso del precio del trabajo– misma que, de entrada, impide que los precios hagan sus tareas, comenzando por la más importante: racionar el mercado, es decir, corrigiendo cualquier situación de escasez (el precio aumenta) o de sobre oferta (el precio baja).
Hoy, y desde hace ya varios años, el salario mínimo en México no es suficiente para solventar el costo de los productos básicos de primera necesidad, ubicando en una situación de indefensión económica y lacerante carestía a un ancho espectro de la población nacional. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los mexicanos perciben el segundo salario mínimo más bajo de América Latina, sólo por encima de Uruguay. Países como Paraguay, Argentina y Costa Rica tienen salarios mínimos que superan en dos, y hasta en tres veces, al salario mínimo mexicano.
Podemos afirmar que esta situación se debe en gran medida a la actuación de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos; constituida como organismo descentralizado, sin plena autonomía de acción y sectorizado en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. El notable alejamiento de los intereses de los trabajadores por parte de esta Comisión radica en el control que el Poder Ejecutivo ejerce sobre ella, pervirtiendo la naturaleza colegiada y tripartita que la Constitución le confiere y supeditándola en los hechos al arbitrio de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social.
Esta anacrónica estructura institucional, con predominancia y sobrerrepresentación del gobierno, responde de manera muy clara a una lógica corporativista propia de un sistema político que ya pensábamos agotado y que en los hechos abroga la participación activa, la discusión y el análisis entre las parte interesadas. Queda claro que el actual diseño de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos consiente que el gobierno se rehúse a subir el salario mínimo, convirtiendo un proceso de concertación en uno de imposición, con el consecuente y desafortunado impacto negativo en la población más vulnerable del país.
Urgen cambios en el diseño institucional de muchas dependencias, más este cobra especial relevancia, y es que las omisiones que aquí se cometen tienen un impacto profundo en la calidad de vida de millones de mexicanos.
Los actuales niveles de pobreza por ingresos en el país son similares a los de hace dos décadas, ya que 53.1 por ciento de la población estaba en situación de pobreza patrimonial en 1992, mientras en 2012, 52.3 por ciento lo está, según reporta el programa sectorial de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso). Agrega que en los periodos de crisis ha aumentado la población en pobreza, y en esto incidieron los incrementos en el precio de alimentos. Advierte que para reducir la desigualdad es necesario crear empleos e incrementar los salarios reales. El documento, publicado hace unos días en el Diario Oficial, hace un diagnóstico sobre la situación en que se encuentra el país en política social y señala que en el incremento de la pobreza un factor de largo plazo ha sido el lento crecimiento de la economía mexicana, en fin…hasta aquí mi comentario, FELIZ AÑO y lo mejor para el 2014, mi correo electrónico licsebpastrana@yahoo.com o sígueme en facebook en Sebastián Pastrana Ferreira y en twitter como sebastianpastr3.