5 febrero, 2025
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Coco, excelente suero contra la chikungunya

De unos días a la fecha, al ser considerado por la población y turistas de la tierra caliente como un suero auxiliar para ayudar a aliviar el dengue y la chikungunya, el coco, que anteriormente sólo era utilizado para obtener la copra, ahora tiene una alta demanda al menudeo y mayoreo para ser consumida el agua que contiene este fruto, y con ello también ha aumentado su precio al público. Desde hace poco más de un mes el producto alcanzó su mejor precio, cuando la pieza en los puntos de venta al consumidor final pasó de diez a quince pesos en promedio, casi un 50 por ciento de aumento.

Debido a su alta demanda, ha surgido infinidad de micro empresas que comercializaron el agua. Lo anterior beneficia enormemente a los productores de la región, pero preocupa su futuro, porque no hay nuevas plantaciones y las actuales son viejas con su capacidad productiva en declive.

Desde hace años autoridades del sector agropecuario buscaron frenar esto, implementando una huerta madre en la población de Mexcalhuacán, pero el proyecto luce abandonado.

El problema que asoma es que en unos cinco años la fruta podría escasear considerablemente y se ocuparía traerla de zonas lejanas, con un impacto para el consumidor al añadírsele el costo del transporte, advierte el comerciante Pablo Ávila Corona, quien lamenta que no se hayan renovado las plantaciones ni realizado nuevos sembradíos en la región. Es sabido que el agua y la carnaza de coco contienen muchos nutrientes y aquí se cultivan orgánicamente, es decir sin abonos químicos ni contaminantes de algún tipo, agrega.

Refuerzan el sistema inmunológico, desintoxican y combaten virus y parásitos, evitan la mala nutrición, ayudan a limpiar el tracto digestivo “y leí que hasta ayudan a mantener un buen metabolismo, reducir riesgos de cáncer y limpiar los riñones”, comenta Ávila, mientras pela una docena de nueces de coco en La Huacana.

En últimos años la siembra de coco cayó en desinterés por los dueños de terrenos cultivables, e incluso una gran mayoría tumbó las palmeras para rentar sus tierras para establecer patios de almacenamiento de mineral de hierro, espacios que luego fueron asegurados en un operativo federal y a la fecha, lo que antes eras grandes huertas de cocotero, ahora son simples solares abandonados.