Habitantes de La Huacana y varios municipios más de la vecina región de la tierra caliente michoacana denunciaron en esta semana la circulación de billetes falsos de 500, 100 y 50 pesos y alertaron a la población para que tome las medidas que crea pertinentes para que evite llegar a ser víctima de los delincuentes. La problemática se agudizó durante las pasadas celebraciones septembrinas, cuando varios de los afectados pretendieron utilizar los billetes apócrifos para pagar en establecimientos comerciales y se dieron cuenta de que habían sido timados.
Además de La Huacana, Huetamo, Apatzingán y Nueva Italia, Buenavista, Múgica, Parácuaro y en casi toda la zona de Tierra Caliente se ha denunciado la presencia de billetes falsos, sin que hasta el momento ninguna autoridad informe sobre la cuestión, ni de los responsables de este delito.Por lo que se puede decir que la población está a merced de la delincuencia y lo peor de todo es que incluso pueden ser hasta llevados ellos mismos:ante la ley por tratar de pagar con billetes falsos, aunque hayan sido engañados y no tuvieran la intención de delinquir.
Por esa razón la ciudadanía está tomando medidas para corroborar la autenticidad del papel moneda antes de aceptarla, entre ellas raspar con una moneda metálica la parte donde va colocado el número de serie del billete, pues uno falso se despinta y el legítimo conserva sus características intactas.
Igualmente, han recurrido a la compra en las papelerías de marca textos especiales para detectar billetes falsos, todo ello para no verse afectados por la circulación de billetes falsos que se ha generalizado en la región.
En este sentido los habitantes de la región exigieron la intervención de las autoridades competentes para detectar a quienes están distribuyendo el falso efectivo y llevarlo ante la justicia. Por lo que cabe destacar que si se sospecha de la autenticidad de un billete o moneda se debe evitar su regreso a la circulación; es decir, no debe usarse para realizar algún pago, ya que al hacerlo, sabiendo que es de dudosa autenticidad, nos convierte en distribuidores de piezas falsas, aun cuando se trate de una sola pieza.
Y esto corresponde a un delito federal que se castiga hasta con doce años de prisión.