Con mucha devoción cívica el ayuntamiento de Turicato, en coordinación con la jefatura de tenencia de Puruarán, celebraron el 200 aniversario de la batalla de Puruarán sucedida en 1814 entre realistas de Iturbide y el ejército insurgente, comandado este último por don MARIANO MATAMOROS, quien fue derrotado y aprehendido para ser fusilado el 3 de febrero del mismo año en Morelia.
El evento estuvo precedido por una marcha de autoridades municipales y locales desde la plazuelita Matamoros hasta la plaza principal, donde se instaló el presídium frente a la placa alusiva a este gran acontecimiento histórico y que está instalada en la ex hacienda de Puruarán.Ahí se desarrolló el programa que fue testificado desde el presídium por el edil municipal, Ing. Salvador Barrera Medrano que, además de su equipo de trabajo, estuvo acompañado en todo momento por el secretario de Cultura del estado, Lic. Marco Antonio Aguilar Cortes y el representante personal del gobernador, Gabriel Ruiz Romero. Estuvieron también presentes las autoridades locales representadas por el jefe de tenencia Martín Saucedo Dávila y el comisariado ejidal Miguel Arias Monroy.
El programa inició con una bella poesía del autor puruarense Uriel López Guillen, alusiva a esta gesta histórica; y terminó con la presentación de un libro denominado Los Sentimientos de la Nación a cargo de la Lic. Eva López Ramos, académica de la facultad de Derecho de la UMSNH.
En ese mismo tenor, en una aguda y exquisita intervención, el Lic. Marco Antonio Aguilar Cortes, secretario de Cultura, hizo un recuento de hechos históricos al tiempo que donaba algunos ejemplares al presidente municipal para que ayude a promover la lectura y para el enriquecimiento del acervo de las bibliotecas públicas del municipio.
La reseña histórica que estuvo a cargo de la Lic. Eréndira Herrejón.
Se transcribe a continuación el discurso del presidente municipal, Ing. Salvador Barrera Medrano:
Queridos compañeros:
Hoy se cumplen 200 años de la batalla de Puruarán en la que fue aprehendido el Benemérito de la Patria don Mariano Matamoros. Esta ominosa ofensiva fue consumada por los realistas de don Agustín de Iturbide contra el ejército insurgente que, no obstante su inferioridad numérica, dio dignamente la batalla en esta histórica tenencia; sobrada justificación para que Puruarán sea reconocido orgullosamente como cuna de la Independencia.
Con la batalla de Puruarán, paradójicamente Mariano Matamoros consagró sus grandes victorias y también algunos fracasos amargos, porque sin los unos ni los otros, su lucha no se habría convertido en este proyecto político de gran alcance que se tradujo en una patria nueva con derechos, leyes e instituciones; sin su lucha hoy no estaríamos conmemorando esta gesta histórica.
Por eso, hemos querido conmemorar esta batalla y conmemora eso, no es solamente festejar, no nos gustan solamente las algarabías con brillos sin contenidos. Creemos en la historia, creemos en la memoria, tenemos nuestra identidad, tenemos pasión por la verdad, por la justicia, pasión por la patria y, por eso estamos hoy aquí todo el pueblo como sin duda hace 200 años se congregaron hombres y mujeres para preguntar por su amigo, su hijo o su esposo después de la sangrienta batalla de aquel fatídico 5 de enero de 1814.
Reflexionemos ante el hecho que recordamos el día de hoy; nuestra patria fue cimentada con victorias gloriosas, pero también con acres derrotas de mexicanos patriotas que alimentaron el sueño de una patria libre y con justicia social, como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y don Mariano Matamoros, pensemos entonces ¿Como ciudadanos qué hemos hecho a lo largo de estos doscientos años por consolidar nuestra Independencia y por darle forma al proyecto político y social que enarboló este gran hombre?
Esta pregunta debiera estar siempre presente entre los funcionarios públicos pero también entre los ciudadanos que deben hacer de esta gesta histórica un ejemplo de vida para luchar día a día con dignidad en favor de su familia y consolidar una sociedad más justa e igualitaria donde reine la paz, la justicia y el respeto tal y como lo soñó este gran mexicano.
Don Mariano Matamoros fue ejemplo de tenacidad ante las adversidades. Valiente hasta el heroísmo. Cuando todos opinaban que era imposible luchar: don mariano luchaba. Así lo demostró en el sitio de Cuautla en febrero de 1812, la toma de Oaxaca, en Taxco, en Tenancingo, Izucar, Tehuacán, Valladolid y Puruarán de Matamoros, entre otros lugares donde encabezó históricas batallas y exhibió con gran destreza sus habilidades militares y su gran valor. Así fue como enfrento a los realistas y en la mayoría de los casos los venció.
Además de la lamentable caída de Matamoros, la batalla de Puruarán se tiñó de sangre de algunos mexicanos puruarenses que, sin pretensiones de riquezas, ni ambición de poder, prefirieron ofrendar su vida a continuar viviendo oprimidos bajo la tiranía de la corona española, para ellos nuestro más profundo agradecimiento y reconocimiento.
Matamoros, al igual que otros héroes, nos unifican porque representan nuestra dignidad y nuestra historia. Démosle un significado a su vida y a su muerte, recordémoslo con orgullo y patriotismo. Entonces, sólo entonces, el sacrificio de Mariano Matamoros recobrará sentido y se hará justicia.
Realcemos pues la figura de Matamoros honrando su valentía y compromiso con la patria; Respetemos a este mexicano patriota no solamente con las palabras sino con los hechos y las obras.
Desde que el pueblo de Turicato me honró con su voto, la celebración y la conmemoración de este Bicentenario, se transformó para todos nosotros en casi una obsesión.
Por eso, quiero convocar con absoluta humildad a todos mis paisanos, no solamente a compartir este día que es el del Bicentenario, sino a compartir los 365 días del año el esfuerzo de construir un municipio solidario para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan crecer felices en paz y armonía
Para aquellos que entendemos que la enseñanza de la Historia ocupa un lugar destacado en la construcción de ciudadanos conscientes de sus derechos y obligaciones, el ejercicio de la memoria resulta vital a la hora de transmitir valores y conductas que hicieron grande a nuestros héroes y a nuestra patria, porque no conocer nuestra historia nos condena a repetir los errores del pasado y no sabríamos enfrentar con sapiencia los retos del futuro
Hay quienes no acreditan importancia alguna a estas celebraciones cívicas, no encuentran razones para celebrar porque aducen que estamos peor que nunca: problemas económicos, de inseguridad, de salud, de entreguismo y de pragmatismos políticos que se contrapone con el legado de nuestra historia. Eso debiera ser un acicate para sacar la casta y organizarse, no incurrir en el error de creer que todo está juzgado, la historia no fue una profecía cumplida, la historia fue escrita por mexicanos gloriosos y la seguimos escribiendo con nuestro actuar cotidiano.
Es cierto, como seres humanos nos equivocamos; seguramente cometemos errores; seguramente, también, tenemos aciertos, pero todos, aún aquellos que no están de acuerdo con nosotros, saben que jamás tomaríamos una medida, una sola decisión en contra de los intereses de las mayorías.
Pero una cosa es cometer errores involuntarios, y otra actuar con alevosía utilizando el poder para defender intereses oligárquicos, sin importar el daño que eventualmente se pueda ocasionar a los demás, en cuyo caso la historia se encargara de poner a cada cual en su lugar y seria, en todo caso, una terrible forma de honrar a nuestros héroes.