5 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Carrito de Madera lleva Libertad…

“La verdad que, desde pequeño, me nació la afición por los carros; soñaba un día verme en un taller de reparación haciendo cosas maravillosas con los automóviles de mis clientes, anhelaba convertirme en el mecánico mas reconocido de Pátzcuaro y sus alrededores, mi pasión por los automóviles me recuerda cómo me fascinaban aquellos hermosos carritos de gran colorido que vendían los puesteros con motivo de la Fiesta del Día Ocho de diciembre en las céntricas calles de este pueblo hermoso de arquitectura colonial.

“El colorido de la juguetería artesanal era definitivamente impresionante: “las trocas”, los cochecitos, los tráileres de hojalata, las camionetas de madera, los carritos de carreras de plomo”….

“Otro de mis pasatiempos, después de salir de mi escuela primaria, la famosísima Benito Juárez, era observar por horas enteras cómo desarrollaban sus trabajos, en todos los talleres, los de mecánica general, eléctricos, hojalatería, muelles, radiadores, etcétera; era divertido el ver entrar y salir entre motores, tornillos y marchas de los talleres a los “chamagosos mecánicos”…

….”La calle Federico Tena era pródiga, aunque también en La Avenida De Las Américas había talleres; por allí están algunos todavía según me dice mi cuñado José, Los hijos del primer panista de Pátzcuaro, don Jesús Molina, ” El Chispas”, “El Siete”, “El Chame”, “Iraide”, Toribio, “El Chirrias”, “El Chino”, “El Niño”, entre muchos otros, nunca pedí trabajo como aprendiz, pero era divertido ver a este sector productivo cómo se movía entre fierros, pinturas, alambres y sus enaceitadas instalaciones llenas de calendarios con mujeres semidesnudas, los grafiti donde perpetuaban los apodos de los “estopas” y el infaltable altarcito con la imagen de la virgen de la Salud, de Guadalupe o la Divina Providencia”…..

—“El destino llevó a mi familia a vivir a la pujante ciudad de México, nos instalamos en un populoso barrio en unas de las Delegaciones, allí nos encontramos con la novedad que había que enfrentar nuestro futuro por un largo tiempo en una vecindad de renta congelada y cohabitar con gente distinta a la que que dejamos en mi añorado Pátzcuaro. Con mucho esfuerzo llegué a concluir la secundaria, me decidí a estudiar Mecánica Automotriz por correspondencia con la Hemphill School, asunto que asocié con mi nueva chamba de aprendiz de mecánico en un taller cercano a la vecindad…

“Rápido aprendí lo elemental, entonces ya con un diploma y el conocimiento práctico no se me hizo difícil conseguir trabajo en una armadora de autos en la ciudad de Toluca, ¡allá me fui a trabajar!, ¡un nuevo horizonte se abría en mi camino!, con mis primeros sueldos apoyé a mi familia para conseguir un terrenito urbanizado en el cual, poco a poco, construimos nuestra casita en una Delegación más cercana a la salida a Toluca, mis hermanos y hermanas comenzaron a casarse y con ello mi madre se fue quedando sola…

“Después de casi quince años, aprovechando mis vacaciones, regresé a Pátzcuaro por unos documentos de la escuela y otros del Registro Civil, me dieron hospedaje en la casa de unos antiguas amistades por dos semanas… un día de esos, al pasar por la Plaza Grande, mis ojos se quedaron abiertos y mi corazón en suspenso..!!Qué hermosa mujer vi pasar!!! ¡¡¡Síguela!! ¡¡¡Dictó mi pensamiento y mi corazón!!! Con un latido constante propició que torpemente le dijera … -¡hola!-… …-¿Te puedo acompañar? Sorprendentemente ella me contestó: -¡claro!- ¿Por qué no? …sentí claramente el arponazo del malvado Cupido que taladró mi corazón… ella, -según me dijo después-, ¡comenzaba a sentir lo mismo!.

¡Ha nacido el amor! grité como loco en los jardines de la Basílica! ¡En ese corto tiempo prendió de amor la llama!

Ella era originaria de un pueblito de la ribera del Lago, nos estuvimos “carteando” por tres meses y en una de esas misivas le pedí se casara conmigo, poco después por el mismo medio me respondió que sí y fijamos fecha para el pedimento, poco tiempo después, ¡ya estábamos en su casa para pedir su mano y fijar fecha de la boda!…Ella siempre fue muy buena conmigo; ya casados nos fuimos a vivir a la Ciudad de Toluca, estábamos felices, en mi trabajo había progreso, ya me habían nombrado jefe de sección de una área de la planta ensambladora.

Un día, el Gerente me llamó a su oficina, acudí de inmediato… me miró de arriba abajo, dijo con cierta nostalgia: -parece que fue ayer cuando llegaste la primera vez a pedir trabajo, te dimos la oportunidad- hoy-, dijo con voz solemne – …me encargan te comunique que te vas como jefe de técnicos a una ciudad del norte del país, claro… ¡¡¡vas a ganar el triple!!!- Rápidamente nos fuimos a enfrentar el nuevo reto, mismo que asumí con micha responsabilidad, con mi mujer estábamos muy contentos, alegría que duró mucho tiempo… hasta que súbitamente ella empezó a tener un comportamiento no usual.

¡Todavía recuerdo ese día que marcó mi vida!, fue una mañana como cualquiera, al salir traté de dar un beso a mi esposa, con actitud esquiva retiró mi cara de la suya, pero no le di mucha importancia, salí apresuradamente, pues llevaba cierto retraso, al llegar a la planta me di cuenta que no traía las llaves del cuarto de herramientas, de inmediato me regresé a casa y al entrar a mi recamara, ¡ vi a mi mujer desnuda y en los brazos de otro hombre!… ¡sentí que la sangre se agolpaba en mi cerebro!… ¡me abalancé sobre él tomándolo del cuello y ¡apretarle hasta que dejó de respirar!… le dije a mi mujer …-¡ ¡vete!.,, me lavé las manos… y acudí con la autoridad a entregarme”…

“Hoy estoy aquí en un penal de alguna ciudad del Norte de México, purgando mi condena por homicidio, extraño mucho a mi madre y mis hermanos… extraño mucho los carros, el olor a aceite y gasolina… me gano unos pesos elaborando carritos de madera que la autoridades del penal venden a comerciantes en artesanía penitenciaria… me di a la tarea de construir un carrito que mi madre le llevará a cada uno de mis sobrinitos… ¡Para que se acuerden de su tío el Presidiario!”…

“A este ultimo que estoy elaborando le estoy poniendo el mejor material para que las manitas del más pequeños de mis sobrinitos lo palpe, lo sienta, lo haga suyo… más que madera, clavos, pintura,…tiene gotas de tiempo… embarradas de nostalgia… sueños de libertad, sed de amor…¡lluvia de esperanza!, hijo, está hecho por un preso, lleva en su cajuela sueños y pensamientos de libertad!!! Cuídalo!”

chanoprd@hotmail.com