El Buró de Crédito (BC) constituye un mecanismo que se ha convertido en el “verdugo de los micro, pequeños y medianos empresarios”, ya que éstos, si se encuentran registrados en el mismo, se ven imposibilitados de acceder a financiamiento para capitalizarse, sostuvo Crescenciano Luquín, dirigente de la asociación civil Coordinadora Ciudadana Patzcuarense (Cocipatz).
Estableció que los grandes colocadores de dinero de este país, los poderosos grupos financieros, crearon el BC que ahora es un “Frankenstein”, toda vez que éste, lejos de ser un instrumento de medición de la capacidad de pago de quienes solicitan algún tipo de crédito, se ha convertido en un factor que imposibilita colocar préstamos.Apuntó que en su organización existen miembros y microempresarios que se han visto imposibilitados de acceder a créditos oportunos y baratos por estar en el BC. En tiempos de crisis económica, destacó el también regidor del Ayuntamiento local, la situación se complica para quienes tienen pequeños negocios porque requieren de financiamiento para la inversión productiva.
“El Buró de Crédito es un estigma para quienes caen en el mismo, salir de él implica esperarse 7 años, tiempo en que la empresa se puede ahorcar financieramente”, subrayó.
Dicho figura, agregó, se le ha revertido a quienes la crearon, tan es así -dijo- “que vemos que gente que estando en el BC sigue solicitando créditos y se los otorgan algunas empresas, por lo que éstas burlan dicho instrumento con tal de continuar colocando dinero”.
Por ello, llamó a modificar o, de plano, abolir el BC. “Nosotros, cuando era candidato a diputado Antonio García Conejo por el distrito de Pátzcuaro, le hicimos la propuesta de que la legislatura federal revisara tal figura para saber el impacto que ha tenido en las diferentes zonas económicas del país”.
Asimismo, urgió al gobierno federal a establecer mecanismos que permitan el acceso a los pequeños empresarios a créditos blandos y oportunos, “ya que de otra manera salir de la actual crisis económica será más complicado”.