9 marzo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Bienvenido 2021…

Lic. Alfredo Castañeda Flores        Analista

 

1 enero 2020.-Nuevamente, estamos en la culminación de un año y el inicio de uno nuevo, para la mayoría, pese a sus frases trilladas de “buenos” deseos, de innumerables propósitos que pretenden realizar durante los 365 días que están comenzando, en la realidad, solo es un simple transitar de un día a otro, nada de extraordinario, porque al final de cuentas, nada cambiará en sus vidas, seguirán haciendo las cosas igual que hasta el día de hoy, continuarán cometiendo los mismos errores, consumiendo las mismas sustancias nocivas para la salud, seguirán alimentándose mal, viviendo pésimo, estirando el poco o mucho dinero ganado (de buena fe o aprovechándose de los demás), el mentiroso así seguirá, el vivales, igual, el ingenuo, etcétera.

 

Pese a la incomodidad que genera la verdad, somos un país jodido, social, cultural, económico, socialmente, porque de ser lo contrario, viviríamos mejor.

 

Desde que tenemos uso de razón, hemos visto, escuchado, que fuimos, somos, un país de enorme grandeza, pero conforme avanzamos en años, si tenemos la capacidad y ganas de razonar, reflexionar, analizar, pensar, nos vamos dando cuenta que como tantas cosas, solo es falsedad, hipocresía, que arrastramos una inmensa inseguridad y un enorme complejo de inferioridad, como Nación, pero que sus gobernantes en turno siguen repitiendo hasta el cansancio lo que en realidad quisiéramos ser.

 

Ahora con la “pandemia”, que los poderosos (no más de diez), nos están recetando, solo está quedando de manifiesto que el mexicano (como otras ocasiones, no quiero inmiscuir a otros países) es tan miedoso como el tamaño de su ignorancia, porque ambas palabras son sinónimo, por lo tanto el miedoso es ignorante y/o el ignorante es miedoso. Además, el mexicano promedio, la mayoría, se inclinan por el lado malo, negativo, pesimista, todo lo agrandan, pero para perjuicio de todos, porque finalmente, todos los que vivimos aquí sufrimos las consecuencias de estas conductas fatalistas, que por idiosincrasia, nos han obligado a seguir repitiendo (salvo a la gente pensante).

 

Así es, amable lector, el mexicano es una especie suigéneris comparado con otros seres humanos, de ahí que a más de nueve meses, la curva (real o ficticia) de los “contagios” no ha sido aplanada, afectándose económicamente a millones de personas, porque aunque muchos tengan dinero para solventarla sin problemas, la realidad es que no se ha incrementado la fortuna o ahorros de esa gente y eso es una pérdida.

 

Como dije antes, el mexicano, en su infinito miedo (ignorancia), y aunque suene mal, está amaestrado para repetir y aumentar todo lo que le obliguen los pocos que piensan, es algo que no falla, si le dicen que es uno, el repite que son dos o tres, así es la naturaleza nacional, desconfiar de lo que le digan y agrandar todo, porque no se detiene a pensar causas y efectos, acciones y consecuencias; en este caso, los encargados de transmitir las instrucciones recibidas son los medios de comunicación, estos son los que todo el año que culmina, estuvieron repitiendo una y otra vez, todos los días, los “efectos” negativos que provoca un virus que ya existía, lo que tanto criticaban, la falta de credibilidad de los noticieros (Televisa, TV Azteca, Imagen TV), resulta que ahora es lo que creen ciegamente y sin chistar.

 

Para la gente pensante, poco pero la hay, sabemos que los gobiernos en turno de cualquier país, emiten el guion de los noticieros, nada de lo que se publica o aparece en televisión, sale por equivocación, todo está perfectamente planeado para que así  suceda, por eso hay muchos distractores, para que la gente se entretenga, mientras los gobernantes en turno aplican políticas públicas que tarde o temprano afectarán la sana convivencia de la mayoría, pero que en circunstancias normales no se pueden aplicar. ¿Lo dudas?, hay países en los que los lectores de noticias repiten tal cual el guion que les presentan, aquí en México, por lo menos desquitan el salario, disfrazando eso, dirían los clásicos, le aplican su estilo, pero el resultado final es el mismo.

 

Has un ejercicio de introspección y di qué periodista mexicano tiene credibilidad superior al cincuenta por ciento (Denise Maerker, Javier Alatorre, Ciro Gómez Leyva, López-Dóriga, Loret de Mola, Carmen Aristegui, Brozo, el que te venga a la mente). Entonces, ¿por qué ahora les crees todo lo que dicen sobre la “pandemia”? Por ignorante.

 

Los medios esparcen el rumor y la ciudadanía, solita, se encarga de generalizarlo, de corregirlo y aumentarlo, así es el mexicano, propenso al lado oscuro, al lado gris, al lado de la mediocridad, por eso seguimos confinados al encierro innecesario, porque si se sabe de una reunión masiva, en lugar de detenerse a pensar, si no sucedió nada, como así ha ocurrido, se ponen a inventar que hubo X contagiados y muertos, lo que no es verdad, por la mayoría, tenemos que portar un cubre bocas que científicamente se ha demostrado que no sirve para nada, que al contrario su uso excesivo merma la salud del que lo usa. El presidente de la República no lo usa y eso que, según las “normas”, tiene todo en contra (edad, proximidad con mucha gente, etc.), pero eso en lugar de verlo, es causa de ataque, nuevamente por la ignorancia.

 

La forma de comprobar, al paso de la historia que determinado número de personas murió, por eso, son las actas de defunción que obran en las oficinas del registro civil, entonces ahí es donde se les imputa como la causa de muerte, el Covid-19, sin que verdaderamente lo sea. Ahora resulta que los enfermos terminales, los que sufren infartos, hasta accidentes de cualquier tipo, si no se fijan los familiares, en su acta de defunción, aparecen que fue por la “pandemia” y eso es real. Esos libros son el archivo histórico que, al pasar de los años, servirá para “probar” que sí hubo muertos.

 

El mexicano que presume de muchas cualidades que no tiene, ahora creen lo que cualquier médico o enfermera, sin las pruebas científicas, les dicen, el ciudadano que no es tolerante, que siempre anda de prisa, que no soporta el encierro, con sus actitudes negativas, pretende que la gente se quede encerrada, que no haga vida normal, que se alejen de amistades, familia, de la gente, lo que es malo, porque se han incrementado los casos de depresión, ansiedad, violencia física, sexual, incluso las muertes por estas causas se han disparado, pero lo atribuyen al tan mencionado virus, en aquellos que no piensan que están siendo engañados, por los que antes eran la peor calaña.

 

Así que, inteligente lector, tú, mejor que nadie, sabe el tipo de persona que eres, no te puedes engañar solo; aunque hay gente que sí, los mitómanos que se creen sus propias mentiras, pero son casos aislados; debes tener en claro qué está ocurriendo en estas horas, si vas a cambiar algo en tu vida, entonces sí significará algo este 2021, pero si todo seguirá igual, entonces aunque celebres, festejes, digas, y hagas, solo será el transitar de un día a otro, sin nada especial, el miedo es malo para todo, principalmente para la salud, el miedo es el que está acabando con mucha gente, mejora tu actitud que consiste en tener en sintonía: lo que piensas, lo que dices y lo que haces, si falla alguno de estos elementos, formarás parte de la mayoría. Empieza, poco a poco, a amarte, a tener seguridad, a tener confianza en ti, para después empezar a amar a los que te rodean, no sirven de nada las palabras dichas con la mente y el corazón vacíos. Mientras lo analizas, bienvenido 2021.