Correr ocho maratones es difícil, pero completarlos con buenos tiempos después de haber sido “gordito” es más difícil aún. Elpidio Vilchez, nacido en Ciudad Hidalgo, Michoacán, fue reconocido por su inquebrantable esfuerzo de mantenerse en su peso tras terminar el Maratón de Boston.
El apoyo que recibe de la comunidad de Ciudad Hidalgo en Chicago es grande, y sus paisanos lo exhiben orgullosos en el restaurante Café City, donde fue colocado en días pasados un cuadro con el número, medalla y chamarra que Vilchez utilizó en el Maratón de Boston, además de una página del periódico La Raza donde se narra su historia con fotos del “antes y después” de bajar de peso.La historia atlética de Elpidio comenzó en enero de 2008 cuando pesaba 210 libras y no pudo agacharse para abrochar los zapatos.
“Después de comer de todo en Navidad y Año Nuevo”, recordó el ‘Pillo’, como le conocen sus amigos.
Actualmente ‘Pillo’ pesa 145 libras, es decir, ha perdido 65 y lo único que le sorprende es que no sabe a dónde fue a dar ese “pellejo” que le sobró.
Enemigo de cirugías, pastillas o jugos para adelgazar, Vilchez perdió peso corriendo todos los días y apenas el pasado domingo llegó tercer lugar en una carrera de 5 kilómetros organizada por la comunidad coreana.
Para no olvidar sus raíces, Elpidio lleva tatuado en el pecho el escudo nacional de México, en la espalda el de Michoacán, y los ocho tiempos de sus maratones; 3:19:51; 3:04:14; 2:55:35; 2:52:18; 2:55:03; 2:49:00; 3:02:22 y 2:57:33.
Elpidio le recuerda a toda la gente que desea bajar de peso que “sí se puede”.