7 junio, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Así se identifica al deshonesto…

Lic. Alfredo Castañeda Flores      ANALISTA

 

6 JUNIO 2025.-Un tema poco conocido, pero que nos afecta en lo individual y como Nación porque estamos rodeados de este tipo de gente, que no aplica para nada la honestidad en su diario vivir. Sino al contrario, está esperando cualquier descuido de los otros para sacar u obtener alguna ganancia, un beneficio, sea material o económico, sacar ventaja a su, dicen ellos, “astucia”, cuando en realidad es todo lo contrario.

 

En la mayoría de los ambientes en los que se mueve una persona, ya sean laborales o privados, existe el riesgo de que aparezca alguien que oculte sus verdaderas intenciones detrás de una fachada de bondad, de amabilidad. Estos individuos, peligrosos, pueden representar un riesgo para el trabajo que se realiza profesionalmente o incluso puede causar problemas en la vida personal, por lo que es muy importante saber como identificarlos.

 

Hay innumerables señales de este comportamiento perverso, sin embargo, las más importantes y de donde podemos deducir esta conducta, son las siguientes:

 

Hablan y hablan en demasía, sin prácticamente, decir nada. Al darle mayor importancia a la cantidad que a la calidad al momento de interactuar, de hablar, las personas suelen tener deseos de ocultar algo, ya sea su propia ignorancia sobre un tema o información que no les conviene. Algunas situaciones en las que se puede observar esto es en el uso de palabras repetidas y frases rebuscadas y/o de términos demasiadamente técnicos.

 

Jamás ofrecen disculpas. Para mantener una impresión de superioridad, las personas deshonestas no tienen la costumbre de ofrecer disculpas por comportamientos que afectan a otras personas. Incluso cuando se las arreglan para asumir su responsabilidad propia, logran desviar la culpa al hacer uso de la frase trillada “lo siento, pero…” con la que intentan evadir la mayor parte de la culpa. Dejando entrever que lo aceptan, pero no son responsables.

 

Critican, a veces, severamente, a los conocidos para agradar a otros. Una clara estrategia de este tipo de personas deshonestas para ganarse la confianza de otros, desconocidos o poco frecuentados. Es expresar opiniones pésimas, negativas sobre alguien que ambos conocen. Esto busca que la otra persona comparta la crítica, que se vuelve un punto en común, además de que genera un sentimiento compartido de falsa superioridad. Pero hay que tener, siempre cuidado, pues la misma persona nos puede criticar y lo hace, a nuestras espaldas. Eso es inevitable.

 

Hablan en términos absolutos. La tendencia a hablar en términos absolutos, como “siempre”, “todos” o “nunca”, es un hábito que debe generar cautela ante quien lo emplea. Si bien son subjetivos, apoyan un punto de vista que no suele apegarse a la verdad, por lo que una persona más cuidadosa usa términos menos dogmáticos, como “a veces” o “casualmente”. Recuerda amable lector que, en este mundo, existe la dualidad y nada es completamente positivo o negativo, una mínima parte siempre estará en cualquiera de los lados.

Les fascina el debate. Buscar la manera de triunfar en discusiones dista mucho de los intercambios racionales de ideas con un claro objetivo en mente. Esta motivación de pelear con otros por temas sin importancia o por demostrar un argumento banal es típica de las personas deshonestas, que suelen atacar a las personas, usar un tono irrespetuoso y acusar abiertamente con generalizaciones y chivos expiatorios. Lamentablemente, es una costumbre que se ha vuelto frecuente, en zonas y regiones, además en todos los niveles de la sociedad. ¿Será que abundan estos individuos?

 

Falsa modestia. Dice la filosofía popular, “la modestia es la virtud de los que no tienen otra”. Una manera de llamar la atención de las personas deshonestas es restarles importancia a sus propios méritos, así como a otros detalles que saben que causan una buena impresión. La estrategia de seguido mencionar éxitos o personas que conocen de cierta manera contiene la intención de recordar la propia “grandeza”, incluso si es con un tono irónico o como mera información.

 

Es frecuente y común que se pongan a la defensiva. Una de las características más comunes de las personas deshonestas es la manera en que suelen reaccionar ante situaciones desfavorables. La actitud de negar toda la responsabilidad, de actuar de manera pasivo-agresiva, cambiar el tema y lanzar acusaciones sin sentido es una forma de evitar las consecuencias negativas de los propios actos, una mentalidad sumamente peligrosa en los ambientes profesionales y personales.

 

Un lenguaje corporal incómodo. La intención de ocultar también se puede expresar a través del lenguaje no verbal. Algunas de estas señales incluyen inclinar la cabeza hacia atrás, tender a tener los ojos entrecerrados y las sonrisas falsas, que no abarcan toda la cara. Es una indicación un tanto más delicada y menos comprobable que las demás, por lo que se requiere de una observación más cuidadosa.

 

Alguna de las anteriores, ¿Te resulta conocida? o peor aún tú la realizas de manera frecuente, de ser así, estás frente a un sujeto deshonesto, esos que tanto daño le provocan a los demás y en conjunto, afectan tanto a la idiosincrasia del país, porque afuera somos visto como es la mayoría, y tristemente, no somos un claro ejemplo de honestidad ni de positivos valores humanos. ¡¡¡Ponte buzo!!!