13 mayo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

ARENA SUELTA. MIRADAS FRÍVOLAS Y GOLPES, MALAS PALABRAS Y HUMILLACIONES

La pérdida de la conciencia social es una realidad que se ve reflejada en los embates que le hemos propinado no solo a nuestro medio ambiente, si no que con nuestras nefastas actitudes también a  nuestra especie, no se miente cuando se dice que entre hermanos nos hacemos la guerra. Actos simples de discusión, o graves como aquellos en donde se termina con la vida de un ser, que lo mismo que nosotros cuenta con masa encefálica, manos, brazos y pies, nos hacen, además de barbaros, seres sin luz, sin vida, muertos vivientes e inmundicia.

No hay cosa tal que pueda justificar o que quepa en la mente del que mata o asesina, no nada que valga vivir con la panza llena,  pero con la conciencia de haberle quitado la esperanza de vivir a otro ser vivo.

Ciertamente en muchos países del mundo, la horca, la inyección letal, el fusilamiento, estrangulamiento, decapitación con hacha, el acuchillamiento, la electrocución, la flagelación o hasta la muerte por hambre, entre otras, son acciones permitidas, promovidas y legisladas por las autoridades civiles o religiosas, de aquellos lares, lo que desde luego es lamentable e inaudito, pues como seres con mente y corazón, una vez siendo parte o juez para que eso suceda, se pueda seguir viviendo para contarlo, promoverlo o seguirlo haciendo.

La vida del hombre y la mujer parece tan banal y tan sin sentido, cuando no se vive para el bien hacer, para el bien actuar y para el buen servir. No es posible que por no llegar a acuerdos se vejen derechos y se acabe con vidas. La actualidad se alinea a creer que poco vale para el ser la vida de otro ser, que vale más aun una vaca, que tiene más valor un pedazo de tierra, que las ideas y el acuerdo no sirven y que el machete, la navaja o la pistola, hacen entender mejor que las miles de sanas palabras.

 

No hay conocimiento de ser, no hay espacio para las oportunidades de conocer a las y los otros, solo hay coraje, miradas frívolas y golpes, malas palabras y humillaciones en las casas, que a veces se replican en la escuela, y con los amigos también a veces se afinan. No es valiente el que perdona, sino el que reta, no es más hombre el que ama, sino el que enfrente, golpea o mata. Son “maricas” los que huyen del pleito, y son cobardes lo que quieren la paz.

En el mundo de cabeza, en el que  nos está tocando vivir, los niños antes de hablar de amor, cariño y valores, le sacan la sangre al más débil, demeritan al que les cae mal, o toman un arma y disparan contra sus compañeros.

Todavía no llegan los psicólogos a la escuela y  ya entraron a los salones de clases navajas y bebidas embriagantes, los maestros reprenden al alumno y llegan los padres o las madres y algunas veces, apapachan al malcriado. Se incita a la mala vida, se premia la flojera, se vota por los ladrones y se vive atolondrado por la televisión, sus programas y las novelas.

Cuánto valdría la pena que hoy que México tiene a un Secretario de Educación, que es Presidente de la Fundación Azteca, propusiera a su amigo; el dueño del canal que provee dicha fundación (Salinas Pliego), que nos ayude a los mexicanos a que en la televisión abierta que le permite operar el gobierno, cuide que su programación para niños se respete y que en esa barra incluya música clásica, concursos de matemáticas, geografía, robótica o sencillamente se recite poesía, por ejemplo.

Pero claro… eso no vende, y en los horarios que son para los niños, las escenas grotescas y mal hechas de sexo, crimen o violencia son el pan de cada día. Cuanta falta hace un hombre o una mujer que sucumba ante el poder de los medios y haga que se cumpla que las televisoras y la radio, incluyan programación de calidad.

Estamos lejos de tener, a hombres y mujeres rectos y probos legislando para revivir la conciencia humana. Todo se limita a pagar cuotas de poder, a vivir del erario público y hacer leyes que sirven lo mismo que un papel higiénico, o, ¿qué más podemos esperar con diputadas que proponen, matar a los perritos callejeros, las que dicen que comer carnitas es estar del lado de los españoles, o los que entre sus asesores escogen a violadores, y los menos hasta a extranjeros de dudosa reputación?