9 mayo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

ARENA SUELTA. LO QUE VIENE PARA MÉXICO…

El primero de diciembre de 2018 representa una fecha relevante para México, por el contexto en el que históricamente hablando, un presidente llega al poder, se trata de un encono en el que un gobierno nace, haciendo actos de gobernante, y también de más de 18 años de ganas de serlo, es decir de pasar de la pretensión a la realidad, de la efervescencia y la gran esperanza a lo palpable, porque para nadie es ajeno el recordar que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en un acto que quedará en los anales de vida política de México, ya se había erigido  como el presidente “legitimo” y en ese periodo que abarcó un sexenio, recorrió cada demarcación geográfica del país.

El presidente que ha estado más tiempo en campaña que ningún otro, es el que por fin  a partir de este diciembre, con propuestas inspiracionales, tomará la batuta de un ejecutivo al que le tocará, hacer que la confianza de sus miles de votantes valga la pena, pero sobre todo para el bien de la nación, pues debe hacer que los capitales no se vayan, que la confianza de los inversionista en México regrese, debido a que al momento de este escrito es baja, además de la inestabilidad en la que nos ha dejado el gobierno saliente, claro es, que si le preguntamos a los peñistas, dirán que eso no es verdad, que nos dejan un país fortalecido, pero para nadie es ajeno que, como en los últimos sexenios se va, un gabinete desgastado, señalado y burlesco del que solo se recuerda a un Peña Nieto, torpe en sus formas y maneras de hacer política.

“La cuarta trasformación” ya ha cometido sus primeros errores, y las quejas sobre  la gente que rodea al presidente  tampoco se han dejado esperar, y es que de lo que se le señalaba a los gobierno pasados, también al que va a entrar se le puede culpar, es decir, senadores y diputados del partido del presidente sin la experiencia ni el curriculum para ejercer como creadores de leyes en materia de cultura, de deporte y hasta de educación, el campo, o ejes económicos, la ignorancia prevalece en cargos y puestos cuyos titulares dejan mucho que desear cuando se les cuestiona, acerca de los precios del gas, de la luz eléctrica, el precio del transporte público o el salario mínimo.

En una de las entregas pasadas, me refería a dos de los personajes femeninos de los que personalmente le atribuía elementos intelectuales suficientes para desempeñar un trabajo adecuado, sin embargo ellas: Olga Sánchez Cordero (nombre corto con el que se le conoce), y Tatiana Clouthier, han caído más rápido que un cojo, la primera porque ha hecho un homenaje perfecto a “Cantinflas” cuando se le cuestionó sobre seguridad pública, y la segunda porque en entrevista no supo responder sobre el nivel de escolaridad mínima en nuestro país que es la secundaria, ni cuantos pobres tenemos, ni la tasa de homicidios, ni el costo de la canasta básica, ni el número de hablantes de lenguas indígenas…es más, ni siquiera el precio de kilo de tortillas, temas que como legisladora y representante ciudadana debería conocer, o es que ¿solo se prepararon para los discursos de una campaña?, algo que resultaría garrafal.

Quien escribe, sigue confiando en que quien haga mejor las cosas sea la que será la primera dama a partir de este primero de diciembre; Beatriz Gutiérrez Müller, a quien según datos oficiales se le atribuye amplio perfil académico y una preparación intachable, aunque dicho sea de paso se le relaciona como amigas muy cercanas las dos mujeres mencionadas en el párrafo anterior.

En mucho, el gobierno no es ejercicio de uno, si no el trabajo de un equipo, por eso se le desea brillo en la selección de políticas y buen  camino al nuevo gobierno del país, sobre todo ahora que el Gobernador del Estado de Michoacán (por ejemplo), ha dicho públicamente que le entregara la rectoría de la educación a la federación, algo que sin duda deberá considerar, tomando en cuenta lo claro que es la Constitución respecto a este derecho, cuya obligación corresponde tanto al ejecutivo federal como al estatal y al municipal, es decir hay responsabilidades que no se pueden sacudir, y que si bien es cierto que hay problemas que se han venido arrastrando, también lo es que como cuando decides tomar como pareja a alguien con hijos, se acepta el paquete completo.

Debemos estar atentos a lo que pueda venir, tendremos que dejar los miedos y antes permanecer atentos y alertas al cabal cumplimiento de lo que se prometió, debemos castigar los tropiezos y evitar dejarnos engañar con declaraciones o pseudo encuestas, plebiscitos o referendos viciados, poco claros o sesgados. Los mexicanos ya no estamos para ser engañados, ni tampoco para mostrar inmadurez, debemos actuar con toda la crítica posible, sin caer en el negativismo, pero tampoco endiosarnos en un positivismo sin argumento.