28 marzo, 2024
ROTATIVO DIGITAL

ARENA SUELTA. EL DRAGÓN QUE ESTABA DORMIDO…

Dr. Tayde González Arias      Analista

Cuando hacemos referencia a la gran pandemia mundial provocada por el Covid-19 no referimos a un mal que al parecer llegó para quedarse, y debe considerarse un parteaguas en la historia moderna, así como en la evolución de las instituciones de salud y la condición de todas y cada una de las naciones del mundo, pues desde el momento en que hizo su aparición en Asia a partir de ese momento, el mal dejó ver que las cosas jamás volverán a ser igual.

Del mundo que conocíamos con sus leyes, libertades, los sistemas económicos y las reglas de convivencia, todo se ha tambaleado y han sido alterados de manera radical e irreversible, por lo que se exige que abramos los ojos y cambiemos la manera en la que veíamos las cosas para poder construir una nueva realidad, pues estamos atravesando el umbral de una nueva era, en donde las cosas están cambiando en los hemisferios.

Sin embargo, aún quedan muchas preguntas por responder, algunas de ellas son ¿cómo es que apareció de pronto un mal de este tamaño?, ¿acaso estaba dormido?, ¿es verdad la teoría de la transmisión por medio de los alimentos de origen animal? o ¿cómo es que esta pandemia ha puesto al borde de la crisis a las naciones más poderosas de la tierra como USA, China, Alemania, o Italia? ¿De dónde llegó este indeseable huésped?, ¿cómo se propagó?, ¿se trata de una respuesta de la naturaleza a la destructiva presencia de la raza humana?, ¿ss un mecanismo de defensa del medio ambiente?, ¿o acaso se tratará de un juicio divino?, ¿o bien es un producto resultante de pruebas experimentales llevadas a cabo en un laboratorio equipado con tecnología genética avanzada?, ¿se trata de una simple farsa?

En cada una de todas estas cuestiones que requieren de respuestas, basadas en información, a pruebas o testimonio y no basta con que sólo sea apegada a las versiones oficiales del Estado o los Estados, sino de fuentes sin intereses económicos y cuyo trabajo científico sea serio y apegado a la verdad

El tema de la pandemia provocada por el coronavirus COVID-19 no es un tema que deba tratarse a la ligera, antes bien se exige que todos debamos ser finos observadores de los hechos y de los acontecimientos que están ocurriendo en torno a este fenómeno que está marcando nuestros tiempos. Por lo cual es muy importante no dejar de pensar de manera contextual y en especial, en la búsqueda de la verdad, debemos atrevernos a emanciparnos de la ingenuidad, así como de un desmedido escepticismo. Tengamos en cuenta que las versiones oficiales se publican en obediencia a un poder supranacional que determina que debe saberse y que no, y que desafortunadamente existe un mercado regulador que ha hecho uso de herramientas sumamente equivocadas, en las que se divierten jugando a los volados con la vida y a veces con la muerte.

Vale la pena que veamos esta afectación con más conciencia y critica, así como de seriedad en la investigación, que, con miedo o temor, además de recurrir al uso del discernimiento que el Espíritu de Dios provee a los fieles creyentes, don indispensable en virtud de la trascendencia del momento histórico en el que nos encontramos y de la magnitud del propósito que probablemente se persigue con la manifestación mundial del llamado Covid-19. De igual forma, la presente pandemia bien podría significar una clave, el catalizador de lo que esta por ocurrir en el escenario geopolítico global, lo cual derivara también, en el cumplimiento profético bíblico, que anunciaba la venida “del señor”.

Con respecto a lo anteriormente expuesto, es importante insistir en que debemos aprender a ser mejores observadores, acción que es crucial cuando lo que se buscan son respuestas, y sobre todo cuando las cosas que nos dicen no llegan a cuadrar del todo con lo que pasa a nuestro alrededor.

Aún nos enteramos de cifras de contagios de muertos y hasta de nuevos síntomas provocados por el COVID- 19, que podríamos encontrar datos que posiblemente nos resultarían bastante reveladores en incluso podrían ser de ayuda en la construcción de escenarios completos que pueden exponer a la luz las verdades ocultas. Así es como se requiere se realice la lectura de acontecimientos que giran en torno a situaciones específicas, y en apariencia misteriosas, que resultan ser sólo un poco de lo mucho que hay detrás de un tema tan delicado y que pudiera quitarnos la venda de los ojos, o el temor que nos han infundido gracia a lo poco o mucho que hasta el momento conócenos.

Evitemos la difusión de información que no nos convenza, que sea falsa, que no nos conste, así como las pretensiones maliciosas que van más allá de provocar crisis ficticias, o reales de tal suerte que encontremos las claves que propicien las condiciones para la construcción del nuevo modelo geopolítico que determinará el futuro de las naciones sobre la faz de la tierra.