Dr. Tayde González Arias Analista
Ha iniciado el mes de mayo, que nos remonta desde sus inicios al año de 1889, cuando el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional consagra el Día del Trabajador o el Día Internacional del Trabajo, que logra terminar con las jornadas que superaban las 12 horas laborales, haciendo que hasta la fecha se trabaje únicamente por jornadas de 8 horas, recordando que no fue en vano la sangre y las vidas que se perdieron en esta lucha social.
El mes que inicia también nos recuerda fechas que tendrán que esperar para su festejo debido a la contingencia por pandemia en la que nos encontramos, entre estas fechas, hay una que sin dudar se lleva las porras, y se trata del diez de mayo, pues en prácticamente cada uno de los hogares mexicanos esta celebración se vive fervientemente, desde su primera ocasión que data en nuestro país desde 1911, aunque la instauración oficial se haya realizado en 1922. Se le atribuye esta fecha en el calendario gregoriano a movimientos feministas e incluso a orientaciones religiosas, lo real es que es perfecto el momento para agradecer a esa mujer que nos trae al mundo con caricias, besos y obsequios.
La fecha en comento en algunos lugares se ha vuelto motivo de festivales, se satisface a las mamás con sus artistas favoritos, se les lleva a comer o salen a algún sitio agradable, y casi todos estos detalles son dados, entregados o gestionados por los hijos, llevados a cabo en familia, con sus parejas y también por los gobiernos, y refiriéndonos a estos últimos bien valdría la pena recordarles las tareas pendientes que en materia de protección a las mujeres se tiene, lo cual incluye por supuesto las diferentes etapas que viven antes de convertirse en madres, es decir informar los derechos como mujer, como novia, en situación de embarazo y algunas veces como cabeza de familia. También hace falta que la mujer sepa que se debe preparar, pues los tiempos exigen una mayor participación económica en los gastos familiares, lo deben hacer por los múltiples beneficios que ofrece apoyar en la formación de los pupilos, la mayor oportunidad laboral y la satisfacción personal.
Los segundos padres de los niños y jóvenes son los maestros (o al menos así se les ha llegado a considerar), y es también el mes de mayo cuando corresponden sus manteles largos, de ese momento en el que las niñas, niños y jóvenes por identificarse con el docente, le llevan la flor, el peluche o cualquier otro obsequio, como muestra del afecto guardado, del agradecimiento de las enseñanzas o porque todos los demás lo hacen, y que también por ahora tendrá que esperar, o limitarse a expresiones enviadas vía electrónica.
Las autoridades en turno, por supuesto que tampoco dejan pasar el 15 de mayo que desde 1918 se lleva a cabo en México, así en aquel periodo el decreto lo firma Venustiano Carraza y hasta nuestros tiempos se habían llevado a cabo verdaderas comilonas con bebida o música que en determinados lugares destinados a fiestas, aglutina a las profesoras y profesores que se dejan querer por quien los puede, debe o convenga celebrar.
También en el tema de los encargados laboralmente de educar a los niños se sigue esperando un orden, pues hasta hace poco, mañosamente no se sabía cuántos eran, se desconocía a ciencia cierta el número exacto de educadores y profesores de educación básica, los desacuerdos y la falta de voluntad terminaron haciendo que incluso el sindicato de los trabajadores al servicio de la educación se constituyeran en dos alas completamente radicales y diferentes en sus ideologías y en entender la realidad, ante estas circunstancias queda por hacer la concordia, la homologación salarial y la premiación no sólo por años de servicio sino por rendimiento y entrega a las mujeres y hombres que hacen posible la instrucción en nuestra tierra.
Mayo también tenía como referencia las importantes movilizaciones de la fuerza laboral, por el día del trabajo, y que ahora también tendrán que esperar, pues se trata del periodo del año en que la libertad de prensa a nivel mundial se recuerda sobre todo por lo complicado en que se ha convertido dedicarse a ello, además de recordar también como se cubrieron las armas de gloria por salir victoriosos en la batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla, al luchar contra las tropas francesas como mexicanos.
Se incluyen además los días dedicados a Europa y África, se enmarcan también los días internacionales contra la homofobia, y la transfobia, como una fecha que recuerda y exige el respeto a estos sectores vulnerables, existentes e inclementes de la sociedad, de los que continuamente se sabe de agresiones e incluso de asesinatos, vamos, éstas y otras fechas nos deben llevar a la conciencia de la celebración con medida, hoy más que nunca, en donde impere la razón de la existencia de los otros y su estricto respeto, pero sobre todo de que somos más que una fecha y somos parte de una historia escrita y otra que estamos escribiendo.
