Los acontecimientos sociales de los que hemos sido testigos en Aquila, Michoacán, nos muestra la realidad sobre la inseguridad en diversas poblaciones del estado, y sobre los pueblos indígenas que desde 2011 en Cherán se levantaron para defender su territorio, sus recursos naturales y procurarse seguridad, lo que se transformó en una manifestación en contra del modelo tradicional de gobierno, política y poder, que resultó en un gobierno comunitario que ahora forma parte del Estado mexicano.
Ahora bien, aunque el origen de la aparición de los grupos de autodefensa en los municipios de Buenavista, Tepalcatepec y Aquila es semejante, la diferencia es que el último es una comunidad indígena. En Aquila los comuneros también tomaron la decisión de auto protegerse, esto derivado de la incapacidad del Estado mexicano y sus instituciones de garantizar a los habitantes el derecho a la seguridad, que a su vez se traduce en la incapacidad para garantizar otros derechos como son las libertades, la vida, el trabajo, el patrimonio, etcétera, que son violentados de manera recurrente por los secuestros, homicidios y extorsiones.No hay duda de que las instituciones de los tres órdenes de gobierno no han cumplido con su obligación de garantizar la paz social y de ser garantes del respeto de los derechos humanos, y ello podría ser suficiente para justificar la formación del grupo de auto defensa de Aquila, la lógica es simple, si el Estado no puede otorgar paz, los comuneros buscaron la forma de cómo hacérsela llegar, y ello implicó armarse para defenderse y protegerse, lo que muestra que las instituciones y los poderes públicos perdieron el monopolio del uso de la fuerza para garantizar la paz, lo que evidencia el fracaso del Estado en esa región de Michoacán.
Al no poder ejercer el Poder pleno el Estado mexicano en Aquila, decidieron detener y procesar a por lo menos 40 comuneros indígenas que forman parte del grupo de autodefensa y que son acusados de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas y por delincuencia organizada. Esta acción, la veo como un intento para mostrar que el Poder y el uso de la fuerza siguen siendo propios de ellos, es decir, pese a no garantizar la seguridad y otros derechos en Aquila, decidieron mostrar con las detenciones que ellos siguen siendo la “autoridad” y que tienen el “Poder”.
Debo señalar que el hecho de encontrarse en posesión de armas exclusivas de las fuerzas armadas es una conducta sancionable, que ahora deberán acreditar las instituciones públicas; por otro lado, querer tipificarles el delito de delincuencia organizada y estar los comuneros a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, resulta ser un exceso que deja evidencia de cómo el Estado mexicano y los “técnicos” del derecho están alejados de las causas y fenómenos sociales y con argumentos leguleyos pretenden hacer valer el Poder del Estado.
Para el gobierno de Michoacán y el de México, los autodefensas son igualmente delincuentes como los grupos de los cuales se defendían, y las detenciones parecen un castigo del Estado mexicano contra los comuneros por evidenciar el fracaso del poder público y sus instituciones públicas, además para intentar cubrir el vacío de Poder en esa comunidad, de aquí nacen varias preguntas, ¿Es válido auto protegerse ante la incapacidad del Estado y la pérdida del Poder?, ¿El Estado debe sancionar a los que se quieren auto proteger?, ¿Qué se debe hacer con los gobiernos que pierden el Poder?