Lic. Alfredo Castañeda Flores (Analista)
Esta entrega tiene como propósito ayudarte a ti mujer, a enamorar al sexo opuesto, tomando en cuenta los sexos tradicionales, hombre y mujer, unas semanas atrás, inicié con algunos consejos para el hombre. Para ser equitativos. Las siguientes son algunas cosas que no se deben hacer con un hombre:
No le pongas castigos ni des amor en cuentagotas por la misma razón, o puedes abrir una herida que nunca cicatrice.
No le obligues a gastar demasiado dinero en ti, pues te dejará en cuanto halle otra mujer más económica.
No lo controles demasiado con mensajes ni llamadas sorpresivas a su trabajo o lugares donde suela estar, y de inmediato identifícate.
Siempre que lo veas mantente bien arreglada. Nunca te muestres sucia o a medias. Vístete como quieras, pero siempre limpia.
Si le mientes, él no deberá saberlo, o podrá pensar que todo en tu amor tiene la misma validez.
Jamás le levantes la voz. Para decir algo no es necesario gritar.
No lo dejes nunca en ridículo ante los demás. Si cometió un error, aun así defiéndelo, pero cuando estén solos dile la verdad tan cruda como sea, pero solos.
No lo trates como a un esclavo. Cuando te pida algo hazlo con cariño.
No te conviertas por nada del mundo en una apática que sólo busca en él levantarse el ánimo.
Cuando te pida caricias, besos u otros similares veladamente, no se los niegues, pues cometerás un gran error si lo haces.
No te pongas a discutir tonterías con alguien delante de él. Demuestra que eres la mujer más centrada del mundo y que no le das ninguna importancia a las cosas pequeñas.
Jamás le hables de tus experiencias amorosas o sexuales. No tienes pasado. El pasado para ti no existe. Evita el recordar. Dile que el presente tiene todo.
No pierdas su atención cuando te esté hablando. Escucha lo más posible, y en ocasiones cuéntale cosas tuyas como si lo estuvieras incluyendo en tu vida y tus asuntos.
Cuidado con las bromas y las palabras que emplees con él. Puedes dañarlo y es el comienzo de la ruptura.
Trata de no abusar usando pronombres posesivos que lo hacen de tu pertenencia, pues aunque al hombre no le preocupa tanto, sí recapacita cuando son repetitivos.
Jamás olvides ciertos detalles sobre él, como sus colores favoritos, sus gustos, sus deseos, sus metas, etc. Que vea que te interesas en conocerlo.
No fabriques chismes con él ni lo metas en ellos. Tampoco demuestres que te gustan. Aunque los hombres son igual o más chismosos que las mujeres, resulta que no los aguantan cuando se trata de juzgar.
No fumes ni bebas delante de él. Si lo haces normalmente, que sea poco. Los hombres decimos que cuando se besa a una mujer fumadora parece que se está besando un hombre por el sabor a tabaco.
No te conviertas en la clásica celosa que no le deja ni levantar la vista para ver a las demás. Tampoco demuestres despreocupación. Él lo es todo para ti, pero dándole libertad. A los hombres nos gusta que la mujer sea un poco celosa y lo demuestre, pero que no nos cierre demasiado.
Nunca digas palabras soeces ni faltes a nadie el respeto con groserías delante de él. No es necesario usarlas para conseguir cualquier cosa que te propongas. Si no las usas, él te tendrá como algo especial, pero en cuanto emplees tan solo una pasarás a ser como todas.
Jamás le amenaces con abandonarlo, pues es m uy probable que sea el principio de la ruptura a largo plazo.
No trates de atraerlo provocándole celos. No es recomendable habiendo otras maneras más seguras para ti.
No trates de cambiar su manera de ser.
No le digas ni en broma que es impotente, aunque lo sea. Mejor que vea que lo ayudas.
Antes de entrar o llegar a algún sitio donde él no pueda besarte o tocarte, díselo pero no lo rechaces jamás cuando intente hacerlo o quedará muy dañado.
No le preguntes constantemente si te ama. Espera que él te lo diga para comprobar cuántas veces necesita expresar sus sentimientos. Si deseas oírlo, mejor díselo tú.
No le arrulles todo el tiempo como si fuera un bebé, y mucho menos si él salió del campo magnético de su mamá con gran trabajo.
Los hombres no tenemos muy en cuenta las fechas de celebración. No te enojes cuando a él se le pase alguna, ni tampoco le recuerdes todos los días la próxima para que te regale algo.
Jamás descuides tu apariencia personal una vez que lo hayas conquistado, o puedes perderlo inmediatamente.
Si te pide relaciones sexuales y no haya impedimento (periodo menstrual) para hacerlo, no se las niegues, porque esto es primordial para iniciar una infidelidad.
Como verás, amable lector, para enamorar a un hombre, es necesario recurrir a las mentiras, a la lisonja y la hipocresía, de ahí que ambos, no solo los hombres, son mentirosos, falsos y demás adjetivos, es algo inherente a la naturaleza humana general, no se limita a un solo género. Espero que te sean de utilidad los consejos citados y, recuerda, el hombre es conquistador por naturaleza, pero la mujer es la que acepta, o no, ser conquistada. No te dejes comer el mandado por las demás.