Lic. Alfredo Castañeda Flores (Analista)
Estas dos entregas tienen como propósito ayudarte a enamorar al sexo opuesto, tomando en cuenta los sexos tradicionales, hombre y mujer, iniciando con algunos consejos para el hombre. Las siguientes: son algunas cosas que no se deben hacer con una mujer:
Bajo ninguna circunstancia, ni en ninguna ocasión las golpees. Si ella es masoquista, haz que te disfrute, pero en la cama, donde puedes convertirte en un sádico refinado.
Jamás le levantes la voz. Para decir algo no es necesario gritar.
No la dejes nunca en ridículo ante los demás. Si cometió un error, aun así defiéndela, pero cuando estén solos dile la verdad tan cruda como sea, pero solos.
No la trates como a una esclava. Cuando te pida algo hazlo como si ella le perdonara la vida y como si ella fuera la única persona que lo pudiese hacer.
No te conviertas por nada del mundo en un apático que sólo busca en ella levantarse el ánimo.
Cuando ella pida caricias, besos u otros similares veladamente, no se los niegues, pues cometerás un gran error si lo haces.
No te pongas a discutir tonterías con alguien delante de ella. Demuestra que eres el hombre más centrado del mundo y que no le das ninguna importancia a las cosas pequeñas.
Jamás le hables de tus experiencias amorosas o sexuales. No tienes pasado. El pasado para ti no existe. Evita el recordar. Dile que el presente tiene todo.
Nunca te muestres sucio. Vístete como quieras, pero siempre limpio.
No pierdas su atención cuando te esté hablando. Escucha lo más posible, y en ocasiones cuéntale cosas tuyas como si la estuvieras incluyendo en tu vida y tus asuntos.
Cuidado con las bromas y las palabras que emplees con ella. Puedes dañarla y es el comienzo de la ruptura.
Nunca la llames “muñeca”, pues suelen ser los casados quienes emplean este adjetivo y muchas mujeres lo saben.
No permitas que pase indiferente ante ti. Esto es algo de lo que más les duele a una mujer.
Jamás olvides ciertos detalles sobre ella, como sus colores favoritos, sus gustos, sus deseos, sus metas, etc. Que vea que te interesas en conocerla.
No hables de ella como si te perteneciera. En el fondo, a la mujer no le gusta que la traten como un instrumento de decoración, propiedad del hombre.
No hagas chismes con ella ni demuestres que te gustan. Las mujeres no toleran a los hombres chismosos. (No les gusta la competencia).
No la olvides por concentrarte en tu trabajo. Si debes trabajar como asno, hazla partícipe.
No digas nunca delante de ella que la mujer es menos que el hombre. Por el contrario, di que los derechos son los mismos y que al igual puede poseer la misma o mayor inteligencia, aunque en el fondo estés mordiéndote todo.
No fumes ni bebas ante ella. Si lo haces que sea poco.
No te conviertas en el clásico celoso que no la deja ni ir al baño. Tampoco demuestres despreocupación. Ella lo es todo para ti, pero dándole libertad.
Jamás te disgustes delante de ella. Demuestra la mayor serenidad, control y frialdad. Hazla ver que el hombre debe esperar y resolver los problemas de la vida.
Nunca digas palabras soeces ni faltes a nadie el respeto con groserías delante de ella. No es necesario usarlas para conseguir cualquier cosa que te propongas. Si no las usas, ella te tendrá como algo especial, pero en cuanto emplees tan solo una pasarás a ser como todos.
Una mujer siempre se siente mal ante otra más bonita y de mayor impacto. Cuando esto suceda, no te quedes con la boca abierta obsesionado la otra mujer. Muéstrate indiferente y después haz el comentario de que la belleza no lo es todo, pues lo que algunas mujeres llevan dentro es lo más valioso que pueden tener. Disimuladamente, indica que ella es de esta categoría además de bonita, si es que lo es.
Si te gusta la pornografía nunca permitas que ella lo descubra.
No la presiones pidiendo relaciones sexuales, pues en la mujer el deseo no es tan grande como en el hombre, y podría alejarse de ti.
El género femenino piensa que el hombre tiene más en cuenta sus derechos que sus obligaciones para con ella. No exijas ningún derecho. Deja que ella los implante.
Como verás, amable lector, para enamorar a una mujer, es necesario recurrir a las mentiras, a la lisonja y la hipocresía, de ahí que una mujer experimentada en las artes amatorias, fue la que catalogó a los hombres como mentirosos, falsos y demás adjetivos, las demás solo lo dicen por repetición. Espero que te sean de utilidad los consejos citados y recuerda, el hombre es conquistador por naturaleza, no te quedes atrás.