5 mayo, 2025
ROTATIVO DIGITAL

Ángel o demonio…

Lic. Alfredo Castañeda Flores      Analista

 

18 dic. 2020.-Aprovecho la ocasión para hablar de una historia real, aunque no muy clara, por las circunstancias que detallo a continuación, pero lo importante es el resultado.

 

Se trata de un hombre maduro, casado, de apariencia agradable, con su futuro ya resuelto, deportista por convicción, sano física y mental, optimista, de esos que habremos varios, en cada rincón de este país.

 

Un día conoció a una hermosa mujer, a la que jamás había visto antes, diez años menor que él, sin hijos, por lo que aparentaba menor edad, el flirteo se dio de inmediato entre ambos, intercambiaron números de teléfono, comenzaron a mensajearse vía whatsapp, ella, quizás con oscuras intenciones, con experiencia en el arte de “enamorar” a incautos, u honestidad, le decía palabras distintas, que a cualquiera que cayó en la monotonía y hasta el desinterés de su pareja, le parecen extraordinarias. Él también se comenzó a ilusionar, sintiendo algo distinto que jamás había experimentado, ni en su pubertad, juventud y soltería.

 

Ambos disfrutaban el poco espacio temporal que tenían para ellos, el teléfono era el fiel cómplice de algo que se estaba gestando, que aparentemente a ambos les agradaba, pese a ser, ambos ajenos (Él, casado, ella, casada-separada). Eso no importaba, ya que no estaban afectando a nadie más con sus conversaciones diarias, mucho menos con sus acciones, desafortunadamente para él, que lo deseaba, no hubo nada más allá de algunos roces y apretones de manos.

 

Así transcurrían los días, las semanas; el hombre maduro cada día se sentía distinto, se veía distinto, su actitud personal era diferente, sonreía más, veía la vida más hermosa, más agradable, pese a la “pandemia”, lo que sí es verdad, no cambió negativamente con su familia, al contrario, soportaba estoicamente las pequeñas o grandes desavenencias que ocurren en la pareja, nada le molestaba, nada le afectaba, él en su mundo era el más feliz y solo él sabía la verdad del por qué.

 

Nuevamente se sintió deseable, con energía, vigor, joven, atractivo (mejor aún tratándose de una mujer demasiado atractiva), ella, jamás tocó el tema económico, ni por error, eso fue lo más raro, que lo cautivó aún más, ya que eso es inverosímil en una relación hombre-mujer y más en nuestros tiempos, donde el dinero resulta ser el elemento principal para que el “amor verdadero” fluya.

 

Mientras esto sucedía, mejorando la vida de un hombre bueno, inteligente, pero desaprovechado, un poco por la costumbre, un poco por la edad, un poco por todo lo que va marchitando la flor del amor y la pasión entre una pareja de más de dos décadas de matrimonio, pese a su fidelidad marital, estaban sucediendo unas situaciones raras, que no llegaron al nivel de peligrosas, pero que fueron alejando a la naciente “amistad” entre el maduro y la joven atractiva.

 

Las respuestas a los mensajes comenzaron a ser cada vez más lejanas por parte de ella, incluso en ocasiones no la había, él comenzó a preocuparse, primero, hastiarse después de la situación, y también dejó de enviar los suyos frecuentemente, los hacía cada vez más lejanos, también ella, de la nada desapareció, así como llegó, incluido el whatsapp. Él comenzó a preguntar si la conocían, si sabían dónde vive, (ella no le dijo donde exactamente vivía, solo en X colonia y por Y calle, pero ningún dato más), y nadie sabe de ella. Parece que la tierra se la tragó, que el viento la difuminó. El maduro, no quiere perder todo lo ganado, y aunque le ha costado olvidarla, por todo lo agradable, quizás único, que vivió con ella, quiere pensar que aunque las circunstancias apuntan a que era un demonio, que buscaba un objetivo para obtener ganancias económicas para ella y su grupo perfectamente organizado para delinquir, para él fue un ángel que le transformó su vida, que lo hizo, como el ave fénix, renacer de sus cenizas, que lo ha convertido en un hombre nuevo, más fuerte, más seguro de sí mismo. Eso es lo que él recuerda a más de dos meses de no saber de ella.

 

Amable lector, muchos de nosotros, necesitamos un ángel así, que mejore nuestra vida, nuestra autoestima, que mejore el vigor, fortaleza, estado de ánimo, energía, muchas cosas, no pierdas la fe, solo fíjate bien en lo que ocurre a tu alrededor, para que no dejes pasar la oportunidad de mejorar tu vida, aun cuando sea en una etapa adulta, pero cuando esto suceda, pese a que dure poco tiempo, no dejes que tu vida vuelva a ser igual de monótona y aburrida. Nunca es tarde para volver a soñar, para volver a ser feliz. ¡Ponte atento!