19 abril, 2025
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Alto grado de agresión a las damas en Pátzcuaro

El miedo, la falta de orientación adecuada y la desconfianza hacia las instituciones de procuración de justicia, son solamente algunos factores que contribuyen a que siga habiendo agresiones de diversas modalidades hacia las mujeres, de acuerdo con testimonios que recogió este medio de mujeres patzcuarenses que son víctimas de algún tipo de violencia de género.

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tres féminas de esta localidad relatan la manera en que son violentadas en diferentes circunstancias y espacios.

La primera de ellas es María B., de 30 años, quien es casada y tiene dos hijos menores de edad. Cuenta que sufre de maltrato físico y psicológico de parte de su esposo prácticamente desde que contrajo nupcias con él hace casi 10 años.

“Me golpea cada que se emborracha enfrente de mis hijos y me obliga a tener relaciones sexuales; me amenaza con que si le cuento a alguien se llevará a los niños lejos. A mí me da mucho miedo porque se pone como loco, por ello no me atrevo a denunciarlo”, lamenta la mujer.

Y agrega: “Mis conocidos me dicen que lo deje, que ya no tiene remedio, pero no puedo, el miedo es más fuerte que yo, aunque sé que estoy en una mala relación no encuentro la forma de terminarla, además, me da miedo de cómo le haría para mantener a mis hijos si me separo de mi marido”.

En tanto, Brenda G., una joven de 22 años, madre soltera, quien ha trabajado en diferentes establecimientos comerciales y de servicios de esta ciudad, afirma que el acoso sexual ha sido una constante en los lugares donde ha laborado.

“Mis patrones creen que porque no tengo pareja ando buscando una aventura; me han acosado sexualmente a pesar de que no les he dado motivo”, asegura al señalar que no sabe con quién acudir para pedir ayuda.

Relata que en al menos tres ocasiones ha tenido que renunciar a su trabajo, “porque ya no me aguanto a mis patrones, quienes se aprovechan de la necesidad que tengo de mantener a mi hija para estar jode y jode pretendiendo tener una relación conmigo”.

“Ya me quiero salir de mi casa”

En tanto, otra joven patzcuarense soltera, de 18 años de edad, estudiante de la preparatoria, narra que ella se siente hostigada dentro de su hogar.

“En la familia yo soy la única mujer y tres hermanos, los cuales todos son unos machos que se la pasan dándome órdenes, diciéndome hasta cómo me debo de vestir con el permiso de mis padres”, sostiene.

“No me dejan tener novio, me vigilan cuando salgo a la calle e, incluso, uno de mis hermanos me ha llegado a golpear porque no le hago caso”.

“Parezco la sirvienta en mi propia familia ya que me obligan a hacer el quehacer de la casa y servirle la comida a mis hermanos”, abunda desconsolada.

Por ello, dice que ya se quiere salir de su casa; “a veces me dan ganas de irme a Estados Unidos con unos familiares, pues ya no aguanto esta situación”.