Conocidos los primeros resultados de la elección presidencial arrojados por el PREP, vuelve de nueva cuenta la frustración e irritación de millones de mexicanos que, con impotencia, vemos la manera cínica y descarada cómo los grandes monopolios televisivos e instituciones públicas, de forma estratégica y bien planeada, se confabulan para apuñalear la democracia y reconocer anticipadamente el triunfo de Enrique Peña Nieto, aún sin concluir de manera oficial el proceso.
Primeramente, Josefina Vázquez Mota, en un discurso fuera de contexto y aburrido, reconoce su derrota, proseguida de Leonardo Valdez, presidente del IFE, quien, contento y haciendo un esfuerzo por contener su efusividad, informa, sin reconocer ninguna falla, la ventaja de Enrique Peña Nieto en el primer corte del PREP; y, por si fuera poco, el mismísimo Felipe Calderón, regocijado, comparece ante la opinión pública para presumir de forma anticipada las tendencias que favorecían al puntero Enrique Peña Nieto.Este ultimo acontecimiento es una canallada a los millones de mexicanos que no votaron por Peña Nieto, pero que tampoco pudieron hacerlo por ningún candidato, por falta de boletas en miles de casillas especiales que son, a resumidas cuentas, la inmensa mayoría de ciudadanos que no sufragamos por el PRI. Por ética política y como jefe de estado, debió de esperar a que las instituciones encargadas de la calificación del proceso dieran la última palabra. En todo caso su mensaje hubiese sido en el sentido de felicitar a la ciudadanía por su participación cívica en la jornada electoral, sin mencionar partidos candidatos o tendencias.
Aunque sin decirlo, parece que al igual que otros personajes de su partido no pudo contener la euforia que le generó el posible triunfo de su gallo EPN; es decir, el presidente no cuidó las formas y demostró ser un priista más vestido de azul. Poco a poco se estará clarificando el escenario y estaremos entendiendo la razón de la desgracia electoral del PAN y su candidata Vázquez Mota, rezagada en un deplorable tercer lugar. De poco o nada le valió que su partido esté en la presidencia.
En el 2000, cuando Vicente Fox ganó, equivocadamente se pensó que con un nuevo partido en el poder se iniciaba un proceso de transición, dentro del cual se desterraría el fantasma del fraude electoral para dar paso a una alternancia con democracia, paz y justicia, donde se garantizaría por lo menos el respeto a la voluntad popular, con reglas del juego equitativas para los diferentes contendientes políticos.
Lamentablemente esto no sucedió, y en el 2006 fuimos testigos de un proceso a todas luces antihigiénico, que fue iniciado por el presidente saliente Vicente Fox Quezada en contra del entonces jefe de gobierno del distrito federal, Andrés Manuel López Obrador, en una campaña negra auspiciada desde Los Pinos y asegundada por los grandes monopolios nacionales y trasnacionales, para evitar, a la mala, que López Obrador lograra ser presidente de la república, aun con el respaldo de la mayoría de los mexicanos.
Con frases como “Andrés Manuel, un peligro para México” y aquella tan cacareada de “cállate, chachalaca” que, en un montaje a manera de “collage” y en una sátira perversa, exhibían a López Obrador como candidato intolerante y rijoso. Como no les funcionó, tuvieron que invocar al fraude cibernético con la complicidad de la famosa empresa de informática “Hildebrando”, dirigida por parientes muy cercanos de doña Margarita Zavala de Calderón y Luis Carlos Ugalde, entonces presidente del IFE.
Ahora se vuelve a repetir el mismo caso con estrategias muy similares, es decir, con una intromisión desmedida de los medios de comunicación, que nadie los frenó en su pretensión de inflar a Enrique Peña Nieto, e ignoraron o demeritaron en la medida de lo posible el proyecto de millones de mexicanos, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, dando cabida a promocionales morbosos bajo la complacencia del IFE.
La promoción de encuestas tendenciosas del duopolio Televisa-TvAzteca para favorecer al PRI, también fue parte de esta tendenciosa estrategia para engañar a los mexicanos y hacerles creer que ya no había nada que hacer y. con ello, provocar una “cargada” en favor del PRI, de otro modo no se puede explicar que algunas encuestadoras estén pidiendo disculpas públicas por haber fallado en sus pronósticos.
¡Qué fácil! O las encuestadores son muy malas para hacer su trabajo o se conducen bajo el lema “mejor pido perdón que permiso”, que una lana extra no nos cae nada mal, ¿y del pueblo? Bueno, pues, como buen guadalupano que nos perdone ¿o no?, bien lo dice una consigna bíblica: “si te golpean una mejilla, ponles la otra”, nada más que estos jijos ya nos están masacrando sin consideración alguna
Ojala y no le sigan rascando más los huevos al tigre porque ya iniciaron las protestas en varias ciudades del país y el extranjero; ya la juventud se puso de pie, baste mencionar que en nuestro país no hubo ni habrá revoluciones socio-culturales sin la participación activa y organizada de los mexicanos jóvenes, porque “ser joven y no ser rebelde es hasta una contradicción biológica”. Duro # yo soy 132.