Alejandro Martínez Castañeda ANALISTA
11 abril 2025.-En días pasados se presentó en el Congreso michoacano la “Iniciativa de Ley de Fomento Cooperativo para el Estado de Michoacán de Ocampo”, con el objetivo de regular, fomentar y fortalecer el cooperativismo en Michoacán, y así impulsar el desarrollo económico y social del estado mediante la promoción de sociedades cooperativas.
La iniciativa propone un marco legal integral para potenciar el cooperativismo en Michoacán, abordando desafíos históricos y promoviendo un modelo económico inclusivo y sostenible. Su implementación podría transformar la economía local, especialmente en comunidades vulnerables y sectores tradicionales.
En la Exposición de Motivos, la mencionada propuesta legislativa destaca la importancia histórica y global del cooperativismo, desde sus orígenes en Escocia e Inglaterra hasta su desarrollo en México. Subraya el papel de las cooperativas como modelos empresariales centrados en las personas, basados en principios de solidaridad, democracia y equidad. Menciona ejemplos exitosos en Michoacán, como las cooperativas de Tacámbaro, Churumuco y Nuevo San Juan Parangaricutiro, que han impulsado el desarrollo local en sectores como agricultura, ganadería y artesanías.
De igual modo, plantea la problemática actual del sector: Falta de un marco jurídico específico para las cooperativas en la entidad; dificultades para acceder a financiamiento y capacitación en gestión empresarial; desinterés de los gobiernos anteriores en incluir a las cooperativas en planes de desarrollo, entre otras.
Líderes cooperativistas michoacanos confían en que, luego de varios intentos en legislaturas pasadas, ahora sí los emprendimientos cooperativos puedan tener un marco legal acorde con su naturaleza, además dicha propuesta de Ley tiene una importancia estratégica para el desarrollo del estado, especialmente en un contexto marcado por desafíos económicos, desigualdades sociales y la necesidad de modelos productivos más inclusivos.
Y es que, las cooperativas son un motor para generar empleos formales en sectores clave como agricultura, pesca, artesanías y comercio, donde Michoacán tiene ventajas competitivas. Ejemplo:
Cooperativas como Productos Sanos y Saludables de Churumuco (ganadería) o las de Nuevo San Juan Parangaricutiro (manejo forestal) demuestran cómo este modelo puede dinamizar economías regionales y reducir la migración forzada.
El modelo cooperativo redistribuye beneficios de manera más equitativa entre sus miembros, evitando la concentración de riqueza en pocas manos. Asimismo, promueve el bienestar entre los grupos vulnerables, como las mujeres (ej. cooperativa “Mujeres con Huevos” en Turicato); así como del sector juvenil y comunidades indígenas, quienes históricamente enfrentan barreras para acceder al mercado formal.
Michoacán tiene un alto porcentaje de trabajadores en informalidad. La ley facilitaría la transición a modelos legales y sostenibles, con acceso a créditos, capacitación y mercados. Los artesanos o pequeños productores agrícolas podrían organizarse para competir sin depender de intermediarios abusivos.
Las cooperativas han demostrado ser más resistentes en crisis económicas (como la pandemia) al priorizar la sostenibilidad sobre el lucro individual. De hecho, muchas cooperativas en Michoacán ya integran prácticas agroecológicas y de manejo forestal sustentable, donde destacan las comunidades indígenas. La ley podría escalar estos modelos.
La iniciativa en mención no solo es relevante, sino urgente para Michoacán. Potenciaría sus recursos humanos y naturales, combatiría desigualdades estructurales y ofrecería alternativas reales frente a economías extractivas o informales. Si se ejecuta con transparencia y participación social, podría convertirse en un modelo nacional de desarrollo inclusivo.