5 febrero, 2025
ROTATIVO DIGITAL

La inmadurez juvenil…

Hace unos días, los noticieros nacionales señalaron una encuesta que muestra datos duros, inverosímiles, poco creíbles, pero que son realidad. Hablaron de la cantidad anual de niñas o menores de edad que tienen embarazos no deseados, no planeados y que llegan por la ignorancia manifiesta de ambas partes, nada más a alrededor de medio millón de casos, en verdad es crudo saberlo, pero que viendo el comportamiento de los jóvenes de la actualidad, hasta pudieran quedarse cortos, en un país que supera los cien millones de habitantes, que se habla de un alto porcentaje de menores de edad y de lo que estamos viendo y viviendo en el día con día.

Siempre se han dado casos así, pero no en esta dimensión, ahora con los avances tecnológicos se ha incrementado, aunado a la apatía de muchos padres de familia que con el pretexto de tener que trabajar ambos (en algunos casos) se desentienden de los hijos, los encargan con otros familiares, amigos o vecinos, lo cual no es bueno, porque, o no les interesan a los adultos los menores ajenos, o a los menores no les interesa lo que los adultos les digan, porque no son nada de ellos, convirtiéndose en un círculo vicioso que no se acaba.

La ociosidad, nuestros antepasados lo han dicho, es la madre de todos los vicios, porque quien no tiene el suficiente trabajo, o las suficientes tareas o entretenimiento fructífero cae en las redes de la vagancia y sobretodo, en la promiscuidad. Se piensa en cosas malas y lo que es peor, se hacen actividades que, aun cuando en sí, no son negativas, a temprana edad y con consecuencias, lo son, porque a la mayoría les destruye sus ilusiones y vida futura.

Cada día, nos sorprendemos al escuchar a nuestros hijos decir que sus compañeritos desde X edad ya tienen novi@, y más nos sorprende la reacción de emoción, gusto, agrado y aceptación que muestran los padres de esos niños, sin imaginar las graves consecuencias que a futuro les traerá, se viajan, quizás, a lo que vivieron en su infancia y ahora lo repiten con sus descendientes.

Esa aceptación de muchos que los rodean, y principalmente de sus seres más cercanos, los motiva a seguir explorando situaciones nuevas, porque es natural, que si vas conociendo algo nuevo, no hay retorno, al contrario, cada día necesitas, conocimientos nuevos y emociones extremas y eso en cuanto al sexo y las relaciones, no es la excepción.

Por estar pensando en el sexo y en la pareja que se lo brinda, se deja de concentrar la gente en el estudio, en las tareas, en las actividades diarias, en casi todo, sobre todo a temprana edad, donde se piensa que se lo van a acabar, y por lógica consecuencia, muchas veces se termina en embarazos no planeados, ni siquiera imaginados, en deserciones escolares, parejas disfuncionales, abortos, abandonos, peleas y reclamos culpándose mutuamente de lo sucedido, que en realidad así es, ambos son culpables, porque a nadie se puede obligar a hacer lo que no desea, siempre hay un consentimiento de ambas partes, ninguno se puede decir engañado, forzado o manipulado de algo que los dos buscaron.

Y así, se van gestando las nuevas generaciones, hijos de padres muy jóvenes, desobligados, desatentos, nada cariñosos, golpeados, estigmatizados con traumas sicológicos por violencia física y mental, abandonados, viviendo con muchos padres postizos, lo que va generando seres humanos incompletos y que en un futuro el país tendrá un retroceso mental muy grave, porque este tipo de individuos, no cumple los estándares de calidad que el futuro necesita.

Así que amable lector, si escuchaste esa encuesta y te llenó de incredulidad, dudando de su veracidad, sólo voltea a tu alrededor y observa que hay cada día más adolescentes en la calle, que en lugar de estar en algún centro escolar tomando clases, andan por la calle realizando el fuerte, muy fuerte oficio de ser madres.

Hace falta una política pública, del nivel que sea, que fomente las actividades constructivas, positivas, fructíferas en los niños y adolescentes, que los aleje de la vagancia, de los vicios y adicciones y los convierta en un futuro, en una gran generación de mexicanos mejor que la actual, de la que formamos parte y no estamos mal, pero siempre hay que buscar ir hacia adelante, y como decimos, hacia atrás ni para agarrar vuelo.