Por segunda ocasión se presentaron los pianistas Nika Jonecinoka, lituana, y Esteban Cruzaley Rojas, tacambarense, en el Centro Cultural de esta ciudad, aunque la primera vez lo hicieron por separado, en esta ocasión ofrecieron un concierto a cuatro manos.
Los talentos de maestra y alumno se fusionaron para deleitar el oído de los presentes con piezas como Danzas Españolas del músico Moszkowski, Petite Suite de C. Debussy, Imagine de John Lennon, hasta La Bikina de Rubén Fuentes.
Al evento asistieron el ingeniero Juan de Dios Bátiz Solórzano, miembro honorario del Museo Regional Histórico de Tacámbaro; el M.V.Z. Tiburcio Aburto Ortiz, Oficial Mayor del ayuntamiento en representación del edil Octavio Aburto Inclán, quien fue el encargado de dar las palabras de bienvenida y de entregar los reconocimientos correspondientes a los artistas invitados.
“Creo que fue un evento cultural a la altura del recién nombrado Pueblo Mágico, me da gusto ver la asistencia de los tacambarenses, que en su mayoría fueron gente adulta, ojalá los jóvenes se interesaran por la música clásica. El Licenciado Aburto Inclán está muy interesado en impulsar en mayor cantidad estos eventos culturales para atraer a más gente, darle más difusión para que puedan hacerse más consecutivamente”, aseguró el Oficial Mayor.
Finalmente agradeció a los concertistas el aporte cultural musical que fue de total aceptación de poco más de 30 personas que asistieron a la Casa de Amalia Solórzano de Cárdenas.
Por su parte, el promotor cultural Fernando Ruiz Santillán dijo sentirse muy complacido por la aceptación de las personas que asistieron al concierto, pues hubo gente de Morelia, Distrito Federal, Uruapan. “A pesar de que tenemos un recinto pequeño, nos da mucho gusto que se llene y sobre todo porque escuchen este tipo de música que eleva el espíritu”, comentó el encargado de la organización del evento.
El piano donde se tocaron las piezas musicales es propiedad de la familia Solórzano y que fue adquirido por Don Cándido Solórzano. Es un piano alemán que está muy bien conservado a pesar de que estuvo guardado por mucho tiempo y que ha sido recién afinado por personal encargado del Festival Internacional de Música de Morelia.